Capítulo 47

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El tiempo paso y de a poco, estos niños se fueron acostumbrando.

Todos iban bien menos una.

Esa niña Giselle.

Sus salidas disminuyeron claramente, pero últimamente ha estado leyendo muchos libros sobre ciertos hechizos, hechizos que hasta el momento nadie le ha pedido.

Entre todos los magos más antiguos estábamos muy atentos con ella.

¿Que es lo que hace?

¿Que es lo que Jennette te pidió?

Estuve hablando con Mei y Shin sobre esta situación.

-Lucas hay cosas que no logro entender aún... ¿Qué tipo de relación tiene o tuvo con la actual Duquesa Vryzas?

Me dijo Shin con notoria confusión.

Le explique el como la conocí y que antes eramos amigos, teníamos una buena relación y era agradable estar con ella.

Mei se mantuvo en silencio durante toda mi explicación, solo asentía.

Le pregunte que le pasaba y ella dijo.

-Creo que ya se que podría estar pasando

-¿De verdad?¿Qué ocurre entonces?

-Tal parece que antes la Duquesa estaba enamorada de usted.

-¡¿Qué?!

Dije junto a Shin casi gritando.

-Es obvio. Puede que tu no lo notará ya que la veía como una amiga y a parte, le gustaba otra mujer. Pero fuiste muy irresponsable al haberla besado, aunque sea una vez. ¿Por qué lo hiciste?¿Acaso sentías algo por ella?

No.

Claro que no.

Solo me deje llevar en ese momento.

¡Además yo no la bese!¡Ella me beso!

Le reclame a Mei porque estaba diciendo cosas que no eran ciertas, ella solo río y dijo.

-Sea como sea, debiste haberla detenido porque lo que me da a entender es que fuiste el primer hombre cercano a ella y hay personas que se ilusionan muy fácil...quizás ella se confundió y pues se enamoró.

-Mei tiene razón aunque lo que me parece extraño es que si ella estaba enamorada de usted...¿Por qué se caso con su hermano?

-Shin a veces eres bien tonto, es obvio que se casaron por temas políticos. Su matrimonio no fue porque se amarán.

-Asi es, mi hermano debía tomar el puesto de Duque y pues mi padre quería que estuviera casado, por lo que al ser buen amigo del antiguo emperador Claude, hablaron con las princesas y fue Jennette quien se ofreció.

-Oh ya veo....

Recuerdo que en ese momento me sorprendió la noticia.

Hasta llegué a pensar que Jennette se había enamorado de mi hermano y que por eso se ofreció a casarse con él.

Pero en ningún momento pensé que ella en algún momento sintió algo por mi.

-Que lío....

-Lo sabemos pero debemos averiguar porque ellas dos estan juntas y que es lo que planean.

-Cierto...pero ¿Como podremos observarlas más de cerca sin ser tan notorios?

-A veces tiendes a ser muy tonto Lucas

-¿Ah?¿Por que dices eso Mei?

-Te falta calle Lucas.... es obvia la respuesta, debemos inflitar a alguien en el ducado.

Ah claro

No lo había pensado.

Entre Shin y Mei estaban hablando de a quien podrían meter mientras que yo solo los escuchaba atentamente.

-¡Bien! Tanto tu Shin como yo tenemos a un posible ayudante, tendremos que hablar con ellos y convencerlos.

-Exacto, lo mejor sería traerlos a la torre y que tu los conozcas en persona ¿No crees Lucas?

-No me gusta traer a externos aquí pero solo porque esta es una situación especial, lo aceptaré. Lo que si sean cuidadosos, que nadie a excepción de los magos antiguos los vean. Trendan que informarles a ellos también, mientras más gente nos ayude, mejor.

-Si, claro.

-Bien ahora me iré...quiero descansar un poco... cualquier cosa, me van a buscar.

-Si

Fui hacia mi habitación pero al llegar me encontré a muchos médicos y a Athanasia recostada en la cama.

Me asuste y pregunte que estaba pasando.

Lily, me miró, se notaba que había estado llorando.

Eso me asusto aún más.

Comencé a desesperarme y uno de los médicos me dijo sonriendo.

-Su majestad calmese, no es nada grave, es solo que la emperatriz está embarazada.

Mire a Athanasia quien me miraba con lagrimas en sus ojos, en sus bellos ojos.

Me acerqué a ella, tome su mano y la bese.

Quería llorar, llorar de felicidad.

Tendríamos otro bebé.

Asher tendría un hermano o quizás una hermana.

Quien sabe

Ambos estábamos muy felices.

Nuestra familia crecería aún más y eso me costaba creerlo.

Estoy tan feliz.

Quiero que estaba felicidad dure para siempre.

Pero la vida no siempre es justa y la tormenta siempre aparece cuando uno menos lo espera.

Frío Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora