Frío Carmesí

Extra

*N/A: Debido a que el protagonista principal ya se fue, este extra será narrado de manera omnisciente.*

Luego del sorpresivo fallecimiento del emperador Lucas, los preparativos de su funeral estuvieron a cargo de familia, cada uno fue minucioso en cuanto a cada cosa.

Por petición de sus hijos, sus restos fueron enterrados junto a los de su esposa, la emperatriz Athanasia.

Todo el Imperio estaba de luto y cada habitante de Obelia, envió mensajes de pésame a los 4 príncipes.

Leona, la única hija del emperador Lucas, estaba devastada, no podía creer que su padre se haya ido.

-....papá...yo... perdón...siempre lo obligaba a enseñarme más...él estudiaba para poder enseñarme lo que el no sabía...yo enferme a papá...

-Leona no digas eso... eso no es cierto, los médicos dijeron que papá se fue en el sueño. Ellos dijeron que a cualquiera lo pudo haber pasado esto...fue una muerte natural...papá solo....solo quería estar con mamá...

Decía el joven Dylen, quien se notaba que estaba a punto de llorar. Asher, el mayor, era quien se mantenía fuerte ya que ahora era él quien seria emperador de Obelia.

Su padre ya lo había preparado lo suficiente para tomar el cargo, pero eso no significaba que sentía temor al estar solo sin él.

"Padre...de verdad extrañabas mucho a mamá...por eso te fuiste tan pronto....cuanto dolor habrá tenido tu corazón..." pensaba el joven Asher.

Él sabía cuánto su padre amaba a su madre, tiene recuerdos vagos de la última vez que vio a su madre.

Se veía tan cansada en su cama, su padre lloraba mientras sostenía a su hermana recién nacida.

"Papá...espero que hayas podido reencontrarte con mamá"

Los 3 niños estaban abrazados pero faltaba uno, Aidan.

No paso mucho hasta que el joven príncipe llegó junto a sus hermanos pero en comparación a ellos, no se veía triste, más bien se veía enojado.

-¡Ese maldito apareció!

Gritaba el joven príncipe muy molesto, sus hermanos no entendían a quien se refería, su hermano mayor Asher le pidió pidió se calmara y hablara calmado.

Aidan respiro profundo y trato de calmarse, sus otros dos hermanos se acercaron a él y en eso dijo.

-El hermano de nuestro padre ha llegado al velorio.

Los 3 jóvenes estaban entre sorprendidos y enojados.

Pensaban "¿Como tuvo el descaro de aparecer aquí luego de tantos años?".

Los 3 príncipes más jóvenes querían ir y enfrentarlos pero su hermano mayor los detuvo.

-No se les ocurra armar un escándalo en el velorio de nuestro padre.

-¡Pero hermano!

-Lo mejor es que nos arreglemos y vayamos a acompañar a los abuelos, debemos demostrar que a pesar del dolor, somos fuertes. Así nos educó nuestro padre. No lo olviden.

Y tal como les había dicho su hermano mayor, todos se arreglaron, se vistieron con los colores que representaban tanto a su padre como a su madre.

De rojo, por su padre Lucas,  y dorado, por su madre Athanasia.

Nadie los vería débiles, ya que si estaban juntos, nada podía dañarlos.

Ya listos, se dirigieron al salón donde se habían reunido los nobles que venían a despedirse del antiguo emperador.