Capitulo 17

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Enamorado

Para cuando llegó la noche las cosas ya se habían tranquilizado un poco en la casa del Hatake, Naruto ahora estaba en la habitación de su padre mientras Iruka hacia compañía al pequeño Uchiha que aún sollozaba.

—Lamento preocuparlos tanto, no he pensado las cosas con cuidado e hice lo que quise... Tu hermano tiene razón, yo elegí cuidar de ustedes y debería tomar responsabilidad por esa elección.

—Sasuke tuvo razón aquella vez que peleamos de pequeños, ambos... —suspira, agachando la mirada —Sufrimos la pérdida de nuestros padres, pero... Yo nunca los tuve y mi dolor es muy diferente al suyo ya que él los conoció por mucho tiempo... —traga grueso —ahora que yo tengo a mis padres conmigo —observa de frente al hombre —siento que si llegará a perderlos mi dolor... Mi dolor sería inmenso.

El hombre se estremece sintiendo como su corazón se encoge al ver aquellos ojos azules tomar un tono cristalizado, sin dudarlo se recuesta en la cama y tiende su mano en espera de que su hijo se esconda en su pecho, cosa que Naruto hace sin pena, con su rubio cabello sobre el brazo de su padre esconde su rostro en el pecho ajeno que comienza a darle consuelo entre palmadas en su espalda.

—Lo lamento Naruto, ni siquiera me detuve a pensar en como podrían sentirse ambos. Yo... Creo es tiempo de dejar el Anbu, yo... Tomaré nuevamente un puesto más bajo y... Y estaré con ustedes.

—Papá... —rodea el cuerpo ajeno.

Al sentir las manos de su hijo buscando por él, Kakashi se aferra al chico con fuerza. En la habitación del Uchiha el ambiente triste era el mismo con la simple diferencia de que Iruka simplemente permanecía sentado en el borde de la cama al igual que su hijo, no se tocaban, simplemente, estaban al lado del otro.

—Sabes, Sasuke... —toma la mano ajena —Tú y él son muy similares, hundidos en sus secretos haciendo todo lo que creen correcto sin preguntarle a nadie...

—Una vez tú lo hiciste —sonríe levemente.

Al volver la mirada nota aquella pequeña sonrisa en el rostro de su hijo y ante la calma que esa expresión le genera Iruka eleva la mano sobre la mejilla del chico para dar una suave caricia.

—Lo hice. ¿Me permites abrazarte?

— ¿Por qué siempre preguntas? Puedes hacerlo cuando quieras, me gusta que... Qué me abraces.

Sonríe complacido para abrazar a su hijo —Es que eres una persona a la que le gusta tener su espacio personal, no quiero invadir y molestar... —acaricia el cabello azabache sin soltar el abrazo —y no quiero avergonzarte o hacerte enfadar.

—Es vergonzoso que me lo pidas, yo solo quiero... —devuelve el abrazo —que me abraces.

—Mi niño...

De ese modo la familia poco a poco se quedaba dormida entre pequeñas charlas sobre el pasado. Todos ellos habían tenido un pasado difícil y duro, sea como sea, eran los mejores para entender un poco del dolor ajeno.

Sentado en los escalones de entrada, el pequeño Sasuke esperaba sonriente entre el tarareo de una canción, a que su hermano mayor llegará, y al verlo... Su sonrisa crecía inmensamente.
— ¡Hermano!
Gritaba de forma entusiasta para levantarse de un brinco e ir en una carrera hacia los brazos de aquel joven Uchiha, su hermano sonreía y lo tomaba en brazos dando una caricia a sus negros cabellos.
— ¿Qué tal te has portado hoy Sasuke? ¿Papá te ha regañado?
— ¡No! Hoy me he portado bien y papá no me ha regañado, mamá hizo fruta, vamos dentro.
Los días pintados de calma en la que su hermano le sonreía de manera tranquila y feliz, se borraron. Un baño de sangre, el cuerpo de sus padres en la estancia... De su clan sobre la tierra qué ahora se pintaba de color carmesí, y ahí estaba él... Su hermano.

Padres adoptivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora