Capitulo 14

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Inquietud.

[Pasado...]

Los meses transcurrieron con tal calma al tener su relación ya establecida, que el hecho de no poder verse debido a los días en que sus misiones los mantenían alejados no causó ningún daño, sorpresivamente todo iba de maravilla. Ese día tenían una salida con ambos infantes que se habían vuelto inseparables de ellos.

— ¡Iruka Ni!

Su mirada marrón volvió atrás apreciando como entre sus risas ambos chicos corrían en busca de atraparse para ganar su juego, Naruto pasó a toda prisa saltando sobre el cuello del moreno utilizándolo para así no ser atrapado, sus risas y todo el alboroto solo lograban que ambos adultos rieran. Aunque Kakashi reía por la ternura de ver a aquellos dos pequeños tratando de atraparse con Iruka por enmedio, la verdad es que su mirada se centraba mucho más en la sonrisa perlada del Umino que por momentos lo observaba de reojo, de pronto tomó al pequeño Uchiha en brazo obligándolo a tomar asiento sobre su regazo.

—Ya basta de juegos —comenta con tranquilidad —Iruka les llamó para que comiéramos desde hace un buen rato.

—Kakashi tiene razón chicos, deberíamos comer antes de que se enfríe el almuerzo.

Ambos niños observan a los adultos y simplemente toman asiento para comenzar a comer. Los últimos meses del año aquellos cuatro chicos se la habían pasado juntos, las festividades, salidas en grupo o por par... De casa en casa, a veces dormían todos juntos en una misma casa, pero... Había algo raro con aquellos adultos últimamente.

—Terminando de comer ¿Podemos ir a jugar con Shikamaru y Chouji? Me dijeron que vendrían, así que... —sujeta el hombro del otro pequeño —llevaré a Sasuke para que lo conozcan.

— ¿De verdad? —cuestiona con emoción el moreno — ¿Es de verdad? —dirige su mirada ilusionada hacía al pequeño Uchiha.

—Yo no soy... —musita avergonzado desviando la mirada —un bicho raro o algo así... También puedo tener amigos como Naruto.

Kakashi ríe despeinando al pequeño —Es verdad. Sasuke puede hacer amigos, y no creo que haya alguien mejor que Shikamaru y Chouji para que lo intentes. —observa a Iruka —Ambos son muy calmados así que podrá ser capaz de estar a su lado.

— ¡Ellos no son...! —comenta con gracia cubriendo su boca —Si, si. Ellos son muy calmados.

Iruka frunce el ceño elevando la ceja para cuestionar el repentino cambio en el tono del pequeño rubio, pero antes de poder expresar cualquier cosa en palabras Naruto mete un gran bocado de comida en su boca para evitar que le pregunten cualquier cosa.

—Entonces... —interfiere el otro pequeño — ¿Podemos?

— ¿Uh? Ha... Si, claro que sí.

Últimamente el pecho de Iruka se sentía muy extraño con bastante frecuencia, esos niños no paraban de pedirle permiso para hacer las cosas y a veces simplemente lo llevaban a dónde quisieran para mostrarle las cosas que habían hecho. Era extraño, pero... Convivir tanto con ellos y con su pareja era como... Tener una familia.

Su mirada dudosa se elevó hacia los ojos de su pareja, las cosas estaban siendo complicadas para los adultos de esa villa y el único momento en el cual ambos podían estar más relajados era... Ese momento.

— ¿Qué tal les ha estado yendo en la academia? —cuestiona el Hatake hacia los pequeños.

Ambos se miran y Naruto es el primero en responder.

— ¡Las clases son aburridas!

—Él se la pasa de flojo con Shikamaru y Chouji, o simplemente cumple retos tontos con Kiba. Las clases son muy buenas —explica de forma animada —el profesor me ha permitido tomar clases un poco más avanzadas, dijo que me dará el fundamento para aprender más.

Padres adoptivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora