Alguien que me gusta.
—Kakashi, hoy es día de lavado, si no quieres lavar la ropa simplemente dejala en el cesto y yo me encargo de lavar todo más tarde.
—No soy un completo inútil, sé lavar ropa, Iruka.
Entre una leve risa se levanta de la cama hasta rodear por la cintura a su pareja, Iruka sonríe y con todos sus documentos dentro de su maletín decide girar para ver a su pareja de frente descansando sus brazos sobre los hombros ajenos, ambos ríen y permaneciendo abrazados deciden iniciar un dulce beso. El toque en la puerta los interrumpe un segundo después y Sasuke se asoma en la puerta admirando la escena, apenas sus padres dejan de abrazarse decide adentrarse.
—Hoy iré contigo, papá —expresa entre una mirada se soslayo.
—Muy bien, ya estoy listo. —sonríe ocultando su vergüenza —Aunque no tengo mucho que llevar hoy.
—Entonces nos vemos más tarde —besa la mejilla de su pareja —Ten un bien día.
Sonriendo sigue su camino hacia la puerta —Recuerda dejarme toda la ropa en el cesto Kakashi.
—Bien. —avanza hasta tocar el cabello de su hijo y revolverlo un poco —Cuida de él.
—Lo hago sin necesidad de que me lo digas.
Ambos salen de la casa con la normalidad de cada día, pero apenas están a medio camino hacia el trabajo del mayor Iruka puede percatarse de aquella mirada que viaja sobre él con algo de insistencia y al mismo tiempo duda. Deteniendo su andar observa a su hijo de frente.
— ¿Ocurre algo?
—Yo... —baja la mirada apresurando su andar —No es...
—Sé que es algo cariño, estás inquieto, puedo verlo. —detiene al joven por el brazo — ¿Qué ocurre? Sabes que puedes decirme lo que quieras Sasuke.
—Yo creo que... —rasca nuca desviando la mirada —me gusta alguien.
Los ojos del mayor analizan la mirada contraría en busca de cualquier mentira que intentará hacerlo reaccionar para que luego aquel chico comenzará a burlarse de él, pero en cambio se percata de un sonrojo sobre las mejillas de su hijo, y solo eso basta para que la ilusión lo llené de golpe, sonríe poco a poco hasta esbozar una amplia sonrisa y sujetar los hombros de su hijo con entusiasmo.
— ¿De verdad? ¿¡Hablas enserio!? ¡Esto es... —eleva las palmas incrédulo de lo que pasaba —es... Es...! —ríe mostrando su emoción —No puedo creerlo —musita en un susurro y luego sonríe hacia su hijo — ¡Es genial Sasuke! ¡Es genial! ¿Quién...? No... ¿Cómo?
Con la vergüenza encima Sasuke agacha la mirada y frota su nuca sintiendo como la mano de aquel hombre aterriza sobre su hombro tratando de darle calma; sabía que su padre era genuinamente feliz por aquella información, pero también sabía que la vergüenza que lo invadía no se marcharía con tan poco.
—Solamente sé que... —analiza la vergüenza sobre su muchacho—Estoy feliz por ti hijo mío.
—Ya lo sé papá. —musita ladeando la cabeza con pena.
— ¿Cómo es...? —continua su camino para darle tiempo y espacio al chico —Si no quieres decirme quién es, háblame un poco de su actitud. Debe ser alguien increíble si ha logrado atraer tú atención.
Sonríe enternecido —Ella es ciertamente increíble, algo... Molesta en ciertas ocasiones, y solo es molesta porque es muy necia a romper las reglas, es un completo... —niega con una sonrisa en cara—angel, por así decirlo.
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Padres adoptivos
FanfictionLuego de la guerra de Konoha ocurrieron muchas cosas, hubieron perdidas lamentables y sucesos inevitables, huérfanos alrededor de todo el mundo ninja y desprecio por montón... inseguridad, pero entre todo eso todavía había gente buena, personas que...