Padres adoptivos

Capítulo 30

Una última misión

*—Se mueven hacia el sureste, es un grupo de veinte personas, la llevan en un vehículo de motor.

— ¿Cómo demonios fue que la capturaron? ¡Pensé que iba a tratarla un doctor dentro del clan!

—Venga hijo, centra tu mente en el presente y sigamos adelante.

— ¡Dividamos el grupo y tratemos de rodearlo, somos más! —exige Hanabi.

— ¡Lo primero es evitar que lleguen a la frontera! —expone Neji.

— ¡Lo primero! —informa el clon de Naruto junto a Shikamaru que recién llegaban — ¡Es asegurarnos de que ella se encuentra bien de salud! —vuelve la mirada — ¿¡O no es así Sakura!?

— ¡Él está en lo correcto! — ¡Muevanse!

Había pasado en un segundo, en un parpadeo, un simple descuido por no interrumpir el parto y Hinata fue secuestrada. El labor de parto había iniciado muy temprano en la madrugada tomándolos por sorpresa ante unos días de adelanto, mientras el doctor atendía a Hinata hubo un ataque de humo masivo en todo el clan Hyuga, Neji y Sasuke junto a Hanabi corrieron cuanto antes en un intento de asegurar la salud de Hinata, pero la chica ya no se encontraba en la habitación, uno de los ninjas amigo de Iruka se encargó de seguir la pista mientras otro daba aviso a su amigo y al mismísimo Hokage.

Sasuke avanzaba con la desesperación en el rostro aun consciente de que su padre de mayor edad iba por delante pisando los talones de aquellos que habían secuestrado a su esposa e hijo, pero tenía su razón, el parto había llegado antes de tiempo y eso lo tenía terriblemente nervioso, en ese momento mientras el doctor la atendía él no quería salir de la sala... Pero la sangre era mucha, algo iba mal desde el principio y tenía que ayudar de una manera diferente a solo servirle de apoyo.

— ¡Sasuke Uchiha, quiero que te limpies esas lágrimas y apresures el paso ahora mismo! —ordena su padre — ¡No tenemos tiempo para pensar en lo peor, tenemos que movernos!

Iruka se adelantó con tal fuerza que Sasuke no tuvo más opción que hacer caso a su palabra y aumentar su velocidad, la mayoría de los ninjas que lo seguían eran Hyugas y un grupo de cinco llevaba su Byakugan encendido para asegurar el perímetro. Neji adelantó el paso tomando la mano de Hanabi para lanzarla unos metros por delante en un impulso rápido, la chica ni se inmutó y con la rabia latente siguió adelante.

Kakashi fue el primero en interceptar la caravana junto el ninja amigo de su pareja, pero les fue imposible detenerlos, más ninjas surgieron de las sombras para detenerlos y no fue hasta que los refuerzos llegaron que fue posible volver a separarse y seguir el rastro está vez con Kiba y Shino dirigiendo la búsqueda pues lo Hyuga habían tenido que quedarse atrás para terminar con la lucha más rápido.

— ¡Los tengo! —informa Shino —son bastantes, y no parecen ser de por aquí, mis insectos dicen no reconocer su ropa. Una docena, más que nosotros.

—Pues habrá que acabarlos de todas formas —informa Hanabi —a como de lugar.

Al llegar al carruaje la lucha dió inicio por parte de Sasuke al escuchar los gritos de dolor de la chica en el interior, el joven acertó varios Kunais y seguidamente activó su Sharingan comenzando a noquear a uno tras otro, Iruka le seguía de cerca cubriéndole los puntos que no se tomaba la molestia de cubrir mientras Hanabi, Shino, Kiba, Sakura, Shikamaru y Naruto peleaban en el alrededor acabando con el resto de enemigos; el carruaje se encontraba desprotegido y lo único que provenía del interior eran los gritos desesperados de la chica, y de pronto, el llanto de un bebé. Sasuke se detuvo apenas un segundo temblando de la rabia y miedo, ¿Que harían con su esposa una vez el niño naciera? ¿Iban a curarla? Aferró su katana con fuerza elevando la voz en un grito.