NARRA KATHIA:
Mi respiración quedo atascada en mi pecho, en lo que todos los chicos fijaban sus miradas sobre Kyle.
- tranquila - susurró en mi oído, mientras pasaba una mano por mi espalda atrayéndome hacía él y recostándome sobre su hombro, permitiendo que todos lo viesen.
- que mierda Kyle? - gruñó Gabe desde el asiento del copiloto impulsándose hacía delante.
- solo fue una pelea en un bar anoche - respondí, sin darle espacio a que Kyle lo hiciera. Ya que lo mas probable hubiese sido que dijera la verdad de todos los hechos y de paso se aprovecharía de la situación para culparse mas de lo debido.
- pero Kathia mira su rostro - habló horrorizada la Feña.
- esta bien.
- estoy bien.
Respondimos ambos al unísono.
- no se preocupen, anoche lo cure y ya volví a limpiar sus heridas esta mañana - aseguré - no se van a infectar.
- no quieres ir a un hospital? - le preguntó Parker.
- no, Kathia se está encargando - respondió en lo que acariciaba mi pierna - no hay de que preocuparse, solo sigamos en lo de Karen.
Parker asintió. Todos lo hicieron.
Y sin otro comentario, Pax se giró hacia el volante para colocar nuevamente en marcha la camioneta.
Con cansancio y alivio de haber salido sin grandes cuestionamientos sobre el estado de Kyle, me dejé caer sobre su regazo con todo mi peso. A lo que el reaccionó envolviéndome en sus brazos y besando mi frente, eliminando cualquier distancia que hubiese podido quedar entre nuestros cuerpos.
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Luego de un par de horas de viaje y ya con el ambiente relajado, logramos llegar sin ningún otro percance a la casa de los papas de Gabe y Matt.
Antes de poder haber bajado todos de la camioneta, una señora alrededor de los 45 años salió disparada de la casa en dirección a nosotros.
Observé como se estiraba sobre las puntas de los pies para poder abrazar a Matt, con una sonrisa en su rostro giró en dirección a Gabe quien ya se encontraba levemente inclinado para facilitarle la tarea a su madre. Las chicas se encontraban a un lado conversando con Parker en lo que Pax salía del asiento del conductor.
Me giré para ver a Kyle, pero no lo encontré a mi lado. Fruncí el ceño en lo que llegaba a las puertas traseras de la camioneta, me incliné sobre las ventanas y coloqué mis manos alrededor de mi cara para poder tapar la luz del día que me hacia reflejo sobre el vidrio, pero aún así no pude divisar a Kyle adentro.
- tu debes ser Kathia - escuché que alguien decía por detrás mío.
Golpeándome mentalmente por olvidarme del hecho de que era una invitada en ésta casa y que estaba dejando bastante que desear con lo que se refería a mi educación en lugares ajenos, más aún por haber ignorando a la dueña de hogar. Me giré en su dirección, con la mejor cara posible.
- lo siento - dije apresurada - estaba buscando a Kyle - sonreí- no quise ser descortés.
Ella solo se me quedo viendo con un gesto serio en lo que me evaluaba de pies a cabeza sin disimulo alguno, luego se largó a reír. Des colocada por su actitud y frustrada al ver que ya nadie estaba a nuestro alrededor, que pudiese salvarme del incómodo momento; repetí el mismo gesto que ella había hecho conmigo.
Sin disimulo, recorrí su cabello corto hasta los hombros de color castaño y con pequeñas ondas al final, pasé por su rostro en las pequeñas arrugas de sus ojos al seguir riéndose de mí, su nariz respingona y sus labios pequeños, su cuerpo era pequeño pero su presencia exigía respeto, una muy extraña combinación.
