NARRA KATHIA:
Después del compromiso que habíamos hecho de alejarnos de los hombres con tatuajes, controladores y con piricing, nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente, me levante temprano para preparar el desayuno, al rededor de las 10 con las chicas ya teníamos todos los alimentos en nuestro cuerpo. Una vez terminamos de comer sacamos papelitos para saber a quien le tocaba hacer cada cosa en el departamento y para gracia mía me tocaron las 3 habitaciones - en lo personal era una maldita controladora de todo, pero, cuando se trata de hacer las pieza soy un verdadero dolor en el culo me gustan las piezas limpias, los muebles lustrados, todos los papeles guardados, los zapatos ordenados debajo de la cama, toda la ropa en sus cajones y la cama tiene que estar perfectamente estirada - mientras que a la Feña le toco la cocina y el comedor y a la feefy le tocó el baño y el living.
Cerca de las 12 del día ya teníamos todo listo, así que nos encontrábamos desparramadas en el sofá del living buscando algo bueno en la televisión.
- a quien le toca el almuerzo hoy? - pregunte mientras me acomodaba.
- a la feefy - respondió la Feña.
- y que nos vas a prepar? - volví a preguntar.
- nada
- nada??!! - dijimos la Feña y yo al unísono
- vamos a ir a comer fuera - respondió mientras se puso en pie y se encaminaba a su habitación - así que, vallan a vestirse y pongan se lindas - luego nos guiño el ojo y se adentro en su mundo. Con la Feña nos miramos y nos encogimos de hombros al mismo tiempo mientras nos encaminábamos a nuestros cuartos.
Ya llevábamos caminando 15 minutos cuando la feefy se digno a decirnos que quedaba un poco lejos el lugar al que nos quería llevar.
- vale la pena, chicas - decía, mientras caminaba mas rápido delante de nosotras.
- que tanto vale la pena para caminar 15 minutos? - pregunto la Feña, achicando los ojos y murmurando insultos a la loca que teníamos en frente.
- tienen unas hamburguesas de muerte.
- estábamos haciendo dieta, recuerdas?? - dije, mientras corría a su lado para poder alcanzar el verde del semáforo para cruzar.
- las dietas son una mierda - respondió.
- claro que no - contra atacó la Feña
- mira como estamos - habló la feefy dando la vuelta hacía nosotras y apuntándose así misma volvió a decir - hace dos meses que estamos en dieta y seguimos igual.
- la feefy tiene un punto - dije, señalandola con un dedo indicando que tiene razón
- claro que no, nunca cumplimos al pie de la letra la dieta, siempre teníamos nuestros jueves de pizza.
- en eso tienes razón también - respondí, haciendo el mismo gesto que le había hecho anteriormente a la feefy para la Feña ahora, con lo que la primera solo nos rodo los ojos y nos abrió la puerta de lo supuestamente "valía la pena caminar jodidos 15 minutos".
Cuando la feefy nos abrió, ella paso directo a la caja, dejando en claro que ya había venido otras veces al lugar; la Feña le siguió, quedándome en último lugar revisando el local, recorrí con la vista las cajas, los baños, las escaleras que daban acceso a un segundo piso, las mesas y los ventanales. Pero para cuando quise volver la vista a la caja, unos ojos verdes me cautivaron, eran intensos y realmente me parecían familiares .... Pero, donde los había visto? Le sostuve unos segundos mas la mirada cuando me callo en cuenta que era el chico de la fiesta, el loco que me como en su hombro, que mismo que deje con la cara de idiota cuando arranque de él.
. MIERDA.
Caminé hasta la Feña y la golpe en el espalda, sin dejar que se diera vuelta para preguntar que pasa, me puse en puntillas para susurrarle al oído.
- mira a la mesa del fondo, la que esta pegada al ventanal - ella movió la cabeza en afirmación y se volteo hacía la mesa que le dije - el idiota de ojos verdes, el que esta tatuado, el fue quien me levanto en su hombro y me saco de la fiesta - pero antes de poder preguntar que opinaba, sentí como se tensaba a mi lado. Me detuve a mirarla y observé que tenía los ojos tan grandes de la impresión como los había tenido yo hace unos momentos; estaba por ir a buscar a la feefy, cuando me percaté que ella ya estaba a nuestro lado con el ceño frunsido ocultando parte de la impresión que tenía mientras miraba a la misma mesa que la Feña y yo.
Volví la vista hacia la mesa del fondo y me sorprendió ver a dos chicos tan o más sorprendidos como las chicas - que era esto?, a caso se conocen? - mi mente estaba trabajando a mil tratando de entender toda esta situación.
El grito de la cajera, logró sacarnos a las 3 de nuestro trance, quedando aún así un poco aturdidas por todo, tomamos los pedidos que le feefy había hecho y nos dirigimos a las mesas del otro lado del restaurante. Una vez sentadas, el silencio nos invadió por unos largos minutos hasta que yo decidí hablar
- que fue lo que pasó ahí?
- el chico de pelo negro y ojos azules, que esta en esa mesa fue quien me beso en el baño, ayer - respondió la feefy.
- que? - habló la Feña - pero si el chico que tiene el pelo castaño oscuro y ojos cafe, fue quien se enojó porque estaba arreglando las jodidas bolas de pool, para luego largarse y dejarme con la palabra en la boca
- mierda eso quiere decir - me pase la mano por el pelo - que ellos son amigos.
- como son amigos? - pregunto la feefy.
- amigos, tonta amigos, porque el idiota que esta de espalda fue quien me saco de la fiesta - respondí tratando de no llamar toda la atención del restaurante.
