Prefiero evitarte, gracias.

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NARRA FEÑA:

Baje las los escalones saltando de uno en uno, hasta llegar al final. Definitivamente la Feefy, tiene que estar aquí. La habitación estaba llena de Juegos de azar y hombres, muchos hombres.

La busque con la mirada, pero no había señal de ella, camine por el centro hasta llegar a las mesas de pool, sonreí para mi misma al recordar la última vez que habíamos jugando con las chicas en una de éstas, pasé mis dedos por el borde de una de las mesas que estaba en un rincon de la habitación; habían alguno de los palos sobre la mesa con todas las bolas desparramadas encima, me estire tratando de poder juntarlas todas y dejarlas en el triángulo para poder partir un juego; pero antes de poder agarrar alguna unos brazos rodearon mi cintura, pegándome a su pecho mientras me estiraba - rozando su entrepierna en mi espalda baja- para poder alcanzar alguna de las bolas. Me removi inquietamente en mi lugar, coloque mis manos sobre las suyas tratando de sacar las suyas de mi cintura.

- deja de moverte - susurro en mi oído.

- entonces no me toques - respondí con los dientes apretados, mientras me giraba para poder encontrarme con el rostro del extraño que seguía presionandose contra mí.

- no puedes pedirme eso - hablo, mientras pasaba su nariz por mi oreja, bajando por mi cuello - estabas dejando todo a la vista mientras te estirabas para arreglar unas malditas bolas de juego, dando un espectáculo a todos en el lugar - gruñó, mientras yo me giraba en sus brazos, ya que me tenía presionada contra la mesa y con sus dos brazos a los costados evitando mi escape - y no puedo dejar que eso pase.

- y eso es por?? - dije mientras alzaba una de mis cejas y con un leve fruncimiento de mi ceño a la vista.

Pasó su dedo por mi frente, aflojando mi ceño llegando hasta mi nariz, y mientras torcía un poco su cuello y se formo un fea sonrisa de "puedo-hacer-lo-que-me-de-la-gana" en su rostro dijo - porque yo puedo. Y sin más, se alejo.

Ohh..! Esto no va a quedar así- pensé mientras le seguía el paso - definitivamente, no va a quedar así. Quien se cree que es? Y como me habla y luego se marcha? Ya va a ver con quien se está metiendo.

Le seguí los pasos por entre medio de las mesas de Pool, casi estuve corriendo para poder llegar a él; estire mi mano al cuello de su polera haciendo que se detuviera y se volteara con una ceja alzada

- no me pongas esa cara - hable, colocando mis manos en la cintura - eres un cretino, no puedes ir y ponerte detrás mío, susurrar en mi oído y hacerme una escena como si tuviésemos algo, cuando en realidad ni siquiera te conozco - termine diciendo mientras alzaba mis brazos, tratando de dar a entender un punto.

- pero lo ise - respondió mientras alzaba ambos hombros.

Lo observé unos segundos, tratando de saber que es lo que este hombre me producía, pero no podía identificarlo, estaba tan confundida con su actitud que simplemente negué con mi cabeza, girando me en mis propios pasos para volver por donde vine, pero antes de poder dar un paso el me volteo pasando un brazo por mis caderas y posicionandome frente a él, me miro directo a los ojos, diciendo - soy Pax, recuérdalo, porque de ahora en adelante será lo único que va a importante - y sin más, volvió a alejarse, sin siquiera voltear.

Idiota - pensé - hombres locos y controladores que se creen el centro del mundo, no quiero en mi vida, gracias - Unos gritos lograron sacarme de mi razonamiento, dando me cuenta de que aún estaba en el subterráneo, MALDICIÓN las chicas, van a matarte, de seguro han de estar buscandome ...... MIERDA.

Me Perteneces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora