NARRA KATHIA:
Mi cuerpo se sentía pesado, mientras intentaba moverme sobre la cama. Creí haberme acomodado, pero solo sentí que se instalaba el frío sobre la parte superior de mis piernas .... Con suerte, apenas había logrado destaparme. Aun con los ojos cerrados quise girar sobre mi cuerpo nuevamente, pero esta vez no fue un "algo" o mi imaginación, más bien fue un "alguien" el que me lo estaba impidiendo.
Pude sentir y conocer el peso del brazo que se posaba en mi cintura tirando levemente de mi cuerpo hasta llegar al familiar calor de su pecho; obviamente su objetivo era poder mantenerme en mi lugar. Me removí y presione contra su cuerpo para poder sacármelo de encima, pero en vez de alejarse se cernió sobre mí.
Gruñí, al ver que no estaba consiguiendo nada y que Kyle no estaba ayudando en la situación. Suspiré y conté hasta diez tratando de encontrar la calma para poder aclarar mis ideas …. Millones de preguntas llegaron de golpe, mientras pequeñas escenas de lo sucedido ayer, pasaban por mi mente. ¿Por qué Kyle estaba en mi cama? ¿Por qué no me acuerdo como llegue a la habitación? y más importante aún ¿Por qué me siento tan cansada? mis músculos me han dolido cada vez que he intentado moverme en estos últimos 5 minutos, mientras que la cabeza y el dedo índice de mi mano han estado palpitando como si tuviesen vida propia.
- Kyle – hablé o al menos eso fue lo que intente, porque lo que salió de mi boca fue todo menos mi voz – Kyle! – volví a repetir.
- Joder, Kathia! Estás bien? – dijo mientras se levantaba un poco acelerado de la cama – lo siento debí haberme quedado dormido cuando vine a revisarte por la noche.
- ¿Por qué ….. cómo …. – dije, tratando de buscar la forma de decirle que no recordaba todo lo que había pasado ayer y mientras intentaba averiguar que quería saber primero, me acomodé para sentarme en la cama, ahí fue cuando apoye las manos en ella. Y como un rayo, un intenso dolor se disparó desde el dedo índice de mi mano hasta la punta de mi pies - AHHH!!!! JODER!! - grité mientras sostenía y presionaba la mano contra mi pecho, me puse sobre mi costado y enterré la cabeza entre las sábanas, cerré los ojos y me mantuve así, haciendo presión para tratar de pasar el dolor.
- mierda.
Logré escuchar lo que susurró Kyle, mientras sentía que la cama se hundía bajo su peso. Intentó tomarme en sus brazos pero me reusé e hice presión hacia abajo con mi cuerpo sobre la cama impidiéndole que se me acercase. Sabía que quería ayudarme, pero, por los mil demonios si el dolor no me estaba matando.
- hey! Nena – habló – déjame ver tu mano.
- jódete! – gruñí aún con la cabeza enterrada en las sábanas.
- algodón de azúcar – susurró cerca de mi oreja - Estás haciendo que todo sea más difícil.
- no importa, déjame – respondí tratando de sonar lo más sería posible.
Suspiró.
- será por las malas, entonces – dijo.
Y antes de darme cuenta, Kyle ya me estaba levantando y colgándome en su hombro. JÓDER! Que manía la que tiene de cargarme como a un saca de papas. Pero aunque nunca lo admitiría en voz alta, a una pequeña parte de mí le encantaba que la cargase, como si fuese una niña pequeña a la que tuviesen que cuidar y proteger ….. Y eso era exactamente lo que Kyle me transmitía.
- no estás peleando – dijo mientras se sentaba en el borde de la ventana y acomodaba mis piernas alrededor de su torso desnudo. No respondí, no lo miré y casi sin ganas de que todas las imágenes se repitiesen continuamente en mi mente, escondí mi cabeza en el hueco de su cuello y hombro. Acerqué mis manos con la intención de tocarlo, pero me detuve en cuento vi mi mano hinchada y mi dedo índice aún más morado o negro que una mora. Iba a revisar el dedo, cuando él me detuvo - no, no lo hagas.
