NARRA KYLE:
Preferiría morir antes de volver a escuchar el jodido despertador. Por inercia saque uno de mis brazos de la cama y lo busque sobre el velador; si no lo apagaba pronto, mi cabeza explotaría.
Había comenzado a palparlo cuando sentí los suaves y pequeños dedos de Kathia sobre los míos, alejándolos del aparato.
- es hora de irnos Kyle - susurró sobre mi cabeza o al menos eso parecía.
- se supone que salimos a las 9, aun tenemos tiempo - respondí mientras intentaba girar mi cabeza en la dirección de dónde provenía su voz.
- son las 9:10 Kyle - habló acompañado de una pequeña caricia en mi brazo - intente que durmieras todo lo posible antes de venir por ti, pero los chicos ya deben estar abajo - abrí uno mis ojos - realmente necesito que te levantes.
- voy - conteste mientras me impulsaba con mis brazos sobre la cama.
- te dejé la ropa sobre la cama - dijo mientras alzaba el mentón indicando la dirección - date prisa, aun tengo que revisarte esas heridas antes de irnos.
Asentí.
Con toda la agilidad que se podía tener en mis condiciones, me apresure en vestirme y me encamine al baño para evaluar los daños.
Mis labios estaban partidos, el parche en mi ceja estaba manchado en sangre y el borde de mi ojo derecho ya estaba comenzando a ponerse amarillento.
Suspiré.
Todo era una mierda. Una mierda que no podía recordar.
- siéntate en la taza - habló Kathia, que me había seguido al baño sin darme cuenta.
Obedecí.
- que? - guarde silencio, ella no se inmutó - a que hora llegue?
- a las 5 - respondió sin quitar sus ojos de mis heridas.
- Kathia yo ..... - no pude seguir, realmente no tenía que decirle ni como justificar mis actos sin involucrarla en mi pasado.
Sus manos comenzaron a temblar en lo que pasaba un poco de algodón por el corte de mi ceja. La impotencia llego a mi cuerpo como una ola de fuego como si se estuviese propagando por madera, rápido y sin limites.
- joder que quieres que te diga! - grité en su cara.
Kathia se alejó y agacho su cabeza mirando el suelo mientras su cuerpo se sacudía en pequeños temblores.
- la cague, lo se - admití - pero no lo siento, que quede claro.
Guarde silencio mientras observaba las reacciones de su cuerpo y como las lágrimas caían por sus mejillas hasta sus jeans.
- tenía que ser así - susurré.
Pase mis manos por mi cabello, exasperado por la situación.
- no se que hacer Kathia - dije mientras agarraba mi cabeza con mi manos mientras apoyaba los codos sobre mis rodillas.
- no hagas nada - susurró.
- que? - mi cabeza se levantó en su dirección.
- no hagas nada, no quiero que hagas nada - me miró.
Parpadeé, anonadado por querer entender tu actitud.
- pásame las manos - dijo mientras las tomaba y pasaba un paño blanco con alcohol sobre las heridas de mis nudillos.
Ambos nos quedamos en silencio mientras terminaba de limpiarme.
Comenzó a guardar las cosas de limpieza en un pequeño bolso que luego dejo sobre la cama. Con un suspiro se giró sobre sus pies en mi dirección y se reclinó sobre la puerta del baño tal como hacía yo.
- hablaremos de lo que pasó más adelante, si así lo quieres. Ahora solo seremos los dos - intento sonreír - no importa el pasado o el futuro, el presente en nuestro y quiero disfrutarlo contigo.
Me quedé observándola y al mismo tiempo tratando de asimilar sus palabras.
- no lo pienses - dijo mientras caminaba hacía mí y colocaba sus manos sobre mis hombros - solo entrégate, por favor.
Con un suspiro agotador, me permití darle en el gusto. Dejé caer mi cabeza sobre su estómago intentando cumplir con su deseo y con recelo de mi mismo al entregarme abiertamente a ella, intente retirarme rápidamente de ese cómodo lugar. Pero sus manos llegaron con prisa y delicadeza sobre mi cabello, volviéndome a la posición inicial.
Nos quedamos largos minutos en la misma posición, ella en su mundo y yo en mío pero siempre en contacto con el otro. Con mil emociones rondándome, levante mi rostro con la intención de disculparme pero fui interrumpido por el sonido de su celular.
- deben ser las chicas que ya nos están esperando - habló - será mejor que bajemos.
- vamos - asentí en lo que me ponía en pie - donde están los bolsos? - pregunté en lo que hacía un recorrido a la habitación en su búsqueda.
- ya los bajé - dijo restándole importancia al hecho de que tuvo que bajar mi puto bolso por yo estar inconsciente, gruñí.
Caminó hacía mí y dando un pequeño salto logro besarme la barbilla.
- no estaba pesado - sonrío - no te preocupes.
Se giró para tomar un pequeño bolso de viaje que estaba sobre la cama junto al que estaba lleno de cosas para la limpieza de mis heridas, cuando perdió el equilibrio. Alcancé a llegar a ella apenas unos metros antes de que tocara el suelo.
- Hey - dijo mientras la acomodaba en mis brazos y la sentaba sobre la cama - estas bien?
Asintió.
- si, solo me tropecé - se largó a reír - ya sabes lo loca que soy.
Sonreí.
Porque lo sabía.
- será mejor que yo lleve estos - dije en lo que agarraba ambos bolsos.
- si tu quieres - se encogió de hombros.
- claro - respondí- vamos - hablé mientras la agarraba de su cintura para ponerla en pie y apoyarla en mi cuerpo - Segura estás bien?
- vamos, fue un tropiezo.
- si tu lo dices - concorde.
Ella solo asintió con la cabeza.
Para cuando llegamos a los estacionamientos del edificio, Kathia ya podía mantenerse por si misma aun qué aún estaba un poco pálida para mi gusto.
Todos los chicos esperaban en el auto, incluso Gabe ya había llegado. Seguí a Kathia a los asientos de atrás tratando de ocultar mi rostro y retrasar lo imposible. Tomé asiento y Kathia se colocó sobre mis piernas tapándome a los chicos, pero era demasiado pedir que las Feñas no me vieran.
- joder Kyle! - gritó Pax que estaba al volante - te demoraste una mierda.
Gruñí.
Kathia colocó su mano sobre mi rodilla, calmándome.
- no jodas Pax, estuvimos ocupados anoche - sonrío Kathia de soslayo en mi dirección.
Todos se largaron a reír.
Negué con la cabeza, habían veces en las que era una listilla y esta era una de esas.
- esa boca - reclamé en su oreja mientras me alzaba sobre su hombro.
- la mis ........
Kathia fue interrumpida por la Feefy.
- mierda Kyle que le pasó a tu rostro? - chilló y antes de que pudiese inhalar aire otra vez tenía a todos sobre mí.
En menos de un segundo Pax estacionó a un costado de la carretera para poder girarse también, Kathia intento cubrirme y todo su cuerpo estaba tenso y listo para saltar, pero ya era inútil ocultar lo. Con una suave caricia sobre su cuello le di a entender que no se preocupara, se relajó bajo mi tacto y se reclinó suavemente sobre mi pecho dejándome expuesto ante todos.
