NARRA KATHIA.
Llevábamos una hora de trayecto cuando ya no podía mas de la risa, Parker y Gabe habían logrado hacer mucho mas grato todo el camino.
Después de que nos interrumpieron nuestro casi beso, Kyle se fue gruñendo gran parte del camino y pese a que le dije que no importaba, fue como si hubiese sido peor.
Mientras que él conducía, Matt y Pax lo acompañaban en los asientos del copiloto, todos nosotros nos habíamos acomodado como podíamos para poder estar cómodos entre tantas maletas de la feefy.
Habíamos tenido que parar en una gasolinería para poder descansar un poco los pies y cuando nos volvimos a subir, Kyle me tomo de la cintura y me levantó llevando me hasta la puerta del copiloto.
- que haces? - pregunte mientras me preparaba para salir de la camioneta.
- te vas a sentar aquí, conmigo.
- pero si Pax, estaba contigo.
- ha querido cambiarse para poder conversar con la Feña.
- y tu estabas feliz por eso.
- exacto - sonrió mientras se colaba por mis piernas y colocaba su cabeza en la base de mi cuello - me encanta tu olor - susurro cerca de mi oído.
Sonreí, a mi también me gustaba su olor y más aun si se mezclaba con su transpiración.
Todo marchaba a la perfección hasta que pasó sus manos por mis brazos y los froto, grite por el dolor y Kyle se separó de mi en apenas un segundo.
- que? Te lastime? Fui muy brusco? Solo te roce. Estás bien? - preguntó.
Pero evite su mirada, y me mordí el labio para reprimir el dolor - kathia, mírame - dijo mientras se arrodillaba ante mí - que es? Nena, solo te toque pero si quieres que sea mas cuidadoso, solo dímelo.
- no, está bien Kyle tu no tuviste nada que ver - respondí apenas sonriendo.
- suelo ser bastante bruto, kathia. Dime cuando lo haga.
- conmigo siempre eres dulce. Me tratas como si me fuese a romper Kyle.
- solo me preocupo por ti - sonrió de lado.
- ya te lo dije, no tienes porque.
- Joder! Eres tan terca - dijo negando con la cabeza.
- creo que nos parecemos ¿no crees? - volví a sonreír.
- solo un poco - respondió mientras me devolvía la sonrisa.
Cuando ya estábamos cerca, pude apreciar una casa a lo lejos que daba justo al mar.
Parker detuvo la camioneta y todos comenzamos a descargarla. Pero los chicos insistieron en que ellos lo harían sin ningún problema a cambio de que les preparáramos algo para comer, lo que encontramos que era un trato bastante justo. Con las chicas, entramos rapidamente a la casa que si por fuera era grande, por dentro era realmente gigante y nos dirigimos a la cocina.
Después de media hora y de haber aguantado uno que otro reclamo de los chicos acerca de que morían de hambre, la comida estaba lista.
- y que quieren hacer ahora? - preguntó Gabe.
- vamos a la playa - respondió Matt.
Con las chicas cruzamos una mirada cómplice de solo segundos, evitando que los demás se dieran cuenta. Estábamos en problema, todas sabíamos la horrible marca que tenía en el brazo sin contar uno que otro golpe que se había hecho la feefy en su cadera mientras intentaba salir por la puerta del bar.
