NARRA KYLE:
A pesar de estar ebrio, lograba escuchar la música que provenía desde la casa, un poco distorsionada, pero aun era capaz de distinguirla.
Me agarre fuertemente del barandal de la escalera mientras intentaba subir, tratando de mantenerme firme para no caer, pero por toda la jodida mierda de mi persona, me estaba costando medio mundo lograrlo.
Gruñí frustrado tratando de recordar porque me había emborrachado ... Sonreí o al menos eso fue lo que intente, al recordar todos los acontecimientos del fin de semana.
Rindiendome, me dejé caer en uno de los escalones. Que sentido había tenido siquiera intentar algo con Kathia, solo habían pasado unos días y ya lo había arruinado, donde estaba la convicción de que sería mía cuando sentí como llegaba a mis brazos la noche que nos conocimos, donde está la fuerza que tenía en el inicio para que funcionara.
Suspiré.
Todo hubiese sido mas fácil si solo me hubiese alejado de ella. Si hubiese sido así, ahora ella estaría en su casa estudiando o preparando algo en la cocina. No en un fiesta llena de alcohólicos y mucho menos cerca mío, simplemente no podía mantenerla segura, al menos no en mi mundo.
Joder! En que estaba pensando cuando me acerque a ella?
Esto era una jodida mierda .... Y un puto problema que solucionaría ahora mismo.
Me puse en pie, solo con la idea de lograr mi objetivo.
Logre girarme sin caer y volví a agarrar la baranda de la escalera, subí lentamente hasta llegar al final, abrí la puerta y cruce el umbral sin mirar a nadie en particular. Pase directo a la cocina lo que me llevo mas tiempo del previsto por la cantidad de cuerpos que se movían acaloradamente en la sala y por mi estado de embriaguez. Saqué una cerveza del refrigerador y me la tome de un trago, si quería hacer lo que al menos tenía planeado, debía por lo menos mantener el control de mi cuerpo pero también debía asegurarme de adormecer todas mis emociones, no podría darme el gusto de arrepentirme en el momento en que actuara frente a Kathia.
Una vez salí de la cocina me apoye en una de las murallas, que daban una vista mas general de cuarto y la busqué con la mirada entre el tumulto de gente, pero era imposible siquiera reconocer a alguno de los chicos.
Bufe! De donde mierda, exactamente habían salido todos estos idiotas?
Bueno, pensé, mientras guardaba mis manos en los bolsillos delanteros de mis jeans, tenía que comenzar con lo que había planeado, si ella no está en la habitación al menos alguien me vería y se lo haría saber.
Decidido, alce mi rostro para buscar una cara bonita y algún cuerpo de infarto ..... y como era costumbre ni siquiera tuve que mover un músculo para lograr que llegara a mi.
Una rubia con una falda que apenas tapaba sus bragas y con unas piernas maravillosas, caminó a paso decidido hacía donde me encontraba. Movía sus caderas de forma exagerada, pero eso no quitaba el hecho de que su piel irradiaba sensualidad llamando la atención de cualquiera en la habitación para que la tocara. Esperé a que estuviese totalmente frente a mí y sin decirle nada, la tomé de su cintura atrayéndola hasta que estuviese pegada a mi pecho.
- no quieres que hablemos un poco, primero? - preguntó mientras pasaba su lengua por mi cuello.
- no te necesito para que hablemos, cariño - gruñí mientras colocaba mis manos sobre su trasero, pegandola aún más a mi cuerpo para que se frotace contra mi erección ya formada.
- mmm... Como gustes - ronroneo, a la vez que pasaba sus manos por mi pecho bajando hasta el final de mi camisa para meterlas bajo la tela.
No estaba para Juegos, si iba a hacer esto debía ser rápido y notorio.
Cambié rápidamente de posición, encarcelandola entre mi cuerpo y la pared, me presioné contra ella atacando su cuello, lamiendo, saboreando lo salado de su piel por la transpiración, chupando cada parte de él a medida que bajaba por su clavícula directo a sus pechos, que para mi agrado estaban bastante expuestos por la apretada camiseta que usaba.
- no quieres que vallamos a una de las habitaciones? - preguntó entre gemidos.
- NO! - gruñí.
Me concentré en sus pechos. Mientras los tocaba, gruñí internamente pensando que si bien, nunca había visto los de Kathia sabía que los que estaba tocando no eran los de ella. Negué con la cabeza tratando de sacarla de mis pensamientos, debía mantenerme enfocado y una mierda porque se metía en mi cabeza mientras intentaba follar.
Volví a sus pechos y enterré mi cabeza en ellos a la vez que bajaba su camiseta con mi mano izquierda haciendo que se subieran aun más. Mientras que con mi mano derecha desabrochaba los botones de su falada, una vez lo conseguí introduje dos dedos dentro de ella. Para cuando la toque, ya estaba lista y lo suficientemente mojada para mí.
Besé y mordí uno de sus pechos mientras la alzaba con mi mano izquierda acomodandola sobre mis caderas, mientras que aún mantenía dos de mis dedos dentro de ella. Gemía y se retorcía, rogándome por más. Tiró de la camisa tratando de sacarla de mí cuerpo, a lo que accedí rápidamente antes de volver a lo que estaba haciendo. A la vez que se frotaba contra mi miembro, mas difícil se me hacía controlar los gruñidos que salían de mi boca, eso logró hacernos notar y apartar a las personas más cercanas a nosotros, a pesar del volumen de la música.
Pasó sus manos por mi pecho, bajando directamente al botón de mis jeans. Lo desabotonó y bajo el cierre de los mismos, con su dedo recorrió el borde de mis bóxer y lentamente colocó su mano dentro de él, acariciando y aliviando la presión de mi miembro. Comenzaba a sacarlo lentamente del encierro de mis bóxer, cuando sentí que era jalado fuertemente de mi brazo. Por la sorpresa del tirón me desestabilice y por poco no caí sobre mi trasero, pero no pude decir lo mismo de la chica con la que estaba por que su culo fue a parar directamente contra el suelo mientras se golpeaba la cabeza en la pared. Gruñí, por la interrupción y estaba dispuesto a matar a cualquiera que haya sido el responsable de no haber podido terminar lo que había empezado, pero cuando me dí la vuelta para ver quien era, mi lucidez volvió de golpe incrustando culpa a la mezcla de sentimientos que me inundaban.
Kathia se encontraba a mi lado, con el rostro desencajado y rojo por la rabia que embargaba. Me dio un mirada fría, pasó sus manos a mi pantalón subió el cierre de ellos y abrochó el botón de ellos, luego recogió mi camisa que se encontraba en el suelo del comedor y me la lanzo al pecho. Sin decir nada, pasó por mi lado agachándose al nivel de la muchacha que aún seguía en el suelo con sus pechos al aire. No puede escuchar que le dijo, pero pude apreciar la mirada de la chica y si no me equivocaba estaba seguro que pude apreciar miedo en sus gestos. Luego, como si no pasara nada Kathia se puso en pie y me enfrentó.
- arriba. ahora. - gruñó.
No me dio tiempo a responder, porque apenas terminó de hablar se giro hacía la escaleras. Suspiré y frustrado pase una mano por mi cabello, colocando me la camisa rápidamente, caminé por el camino que se había hecho entre las personas cuando Kathia pasó por ahí.
Mientras caminaba, pude ver a los chicos que negaban con la cabeza en mi dirección, mientras que la Feefy y la Feña echaban chispas por los ojos tratando de poder ocasionarme algún daño físico.
Los ignoré .... independiente de lo que Kathia dijera, todo lo terminaría hoy. No importa el ¿por qué? O el ¿cómo? No la expondría a mi vida.
