Rompi la promesa.

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NARRA KYLE:

- que es lo que tienes ahí? - dije en apenas un medio gruñido/susurro, tratando de controlar mi temperamento mientras levantaba la manga de su camiseta hasta el codo.

Se quedo en silencio, tratando de safar su brazo.

Realmente estaba probando mi autocontrol - JODER!! Kathia, respóndeme y mírame - gruñí, tratando de lograr que obedeciera a cualquiera de las ordenes que le di.

- kyle, suéltame me estas haciendo daño - suplico, mientras trataba de sacar su brazo de mi agarre otra vez.

- mas del que ya tienes!!! - grité - mierdaa! Responde la puta pregunta!! Como te hiciste esto? - volví a preguntar, pero ella no respondió.

Estaba pensando en sarandearla hasta que hablara, pero antes de haber podido actuar sentí que tomaron mi brazo y lo apartaron del de ella.

- kyle, cálmate - dijo matt por detrás de mi mientras tiraba de mi cuerpo en dirección contraria a la que estaba kathia y todos los chicos que habían llegado apenas me escucharon gritar.

- JODER!! como quieres que me calme? Mira su brazo, Matt, mira su maldito brazo!! - volví a gritar - está negro!! - me pase una mano por mi cara y jale de mi cabello - Maldición esta todo negro - dije en apenas un susurro, tratando de asimilar lo que estaba viendo.

No lo podía creer, desde el momento en el que había salido de casa me había prometido a mi mismo no estar con nadie a menos de que fuera capaz de protegerla, de cuidarla y por sobretodo de resguardarla de mi mismo; que sentido tenía aceptar que entrara alguien en mi vida si no iba a poder mantenerla conmigo cuando todo se pusiese difícil, solo saldríamos dañados, mierda no me cabía en la cabeza. Joder, no llevábamos ni una semana saliendo y no había sido capaz de protegerla.

Me di la vuelta, dándoles a todos la espalda, mi corazón estaba a mil, mi respiración era agitada, las palmas de las manos me sudaban y todo mi cuerpo estaba tenso, alerta, para saltar en cualquier momento.

Grité y extendí los brazos hasta colocarlos detrás de mi cuello, tirando un poco del pelo que tenía en la base del mismo; en la misma posición me inqué y me mantuve unos minutos así, tratando de aclarar me, de decidir que hacer ... Hasta que la escuche llorar.

Me giré de golpe y caminé decidido hacía kathia, Gabe se puso entremedio evitando que llegara a ella, pero, Pax colocó una mano en su hombro y éste dio un paso atrás.

Llegué a ella y la observe intensamente, desde sus delgadas cejas, su nariz pequeña, sus labios separados y temblando, sus mejillas manchadas con lagrimas que caían desde sus ojos hasta la base de su cuello perdiéndose en el escote de la camiseta. Miré su brazo y gruñi, corriendo la mirada hacía otro lado tratando de autodominarme, para no cometer una locura.

Suspiré y relaje mis músculos, me puse a su lado y la tome entre mis brazos, la acomodé en mi pecho y besé su frente, olí si cabello tratando de pensar en cualquier cosa menos en lo que sea que haya provocado esa fea marca en su cuerpo.

Comencé a caminar en dirección a la camioneta, pero la Feña me detuvo.

- adonde vas? - dijo mientras se colocaba en mi camino. Pero sin importarme menos, la deje sin ninguna explicación y avance sin mirar atrás.

- maldición, kyle! A donde llevas a kathia? - preguntó la feefy con un leve tono de pánico.

Pero tampoco respondí, solo camine.

Llegue a la camioneta y deje a kathia en el asiento del copiloto, la acomodé y abroche su cinturón, mientras ella secaba las lagrimas que seguían cayendo por sus mejillas. Cerre la puerta suavemente y di la vuelta para llegar al lado del conductor, pero no alcance a llegar a ella, ya que ahora las dos chicas estaban entremedio.

Me Perteneces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora