Una linda tarde.

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NARRA KATHIA:

Di unos pasos dentro de su apartamento cuando abrió la puerta para mí.

Sonreí en su dirección, quedándome cerca de la entrada, sin saber que hacer realmente conmigo misma.

Cerró la puerta y se apoyó en ella. Observándome. Mientras cruzaba los brazos sobre su pecho con una sonrisa traviesa en su rostro.

Retorcí mis manos, nerviosa por el "pequeño" descaro de observarme detenidamente sin ningún tipo de remordimiento, pudor o educación. Sentí como el calor comenzaba a subir por mis brazos, hasta mi cuello llendo a parar directo a mis mejillas.

Joder! Es que mi cuerpo no podía controlarse a su alrededor?.

Suspiré frustrada, al ser consciente de lo que me provocaba su cercanía.

- que tanto me estas viendo? - refunfuñé en su dirección, alzando mi mentón en su dirección y cruzandome de brazos tratando de demostrar que su examen visual, no me afectaba.

- a ti - respondió lentamente - me calienta que encajes en mi hogar - dijo alargando sus brazos para abarcar todo lo que nos rodeaba - Que te acoples también en mi espacio, como si siempre hubieses pertenecido aquí, conmigo.

Creí morir mil veces.

Realmente no encajaban todas las palabras que había dicho con su imagen y personalidad.

MALDICIÓN!!

Es que me había sacado la lotería. Sonreí.

No a la vuelta de la esquina encuentras a un hombre con un físico de los dioses, con personalidades y desplantes diversos y con capacidades variadas. Al menos no todo en una misma persona.

Caminé en su dirección. Y siendo valiente e impulsiva, me puse sobre la punta de mis pies impulsándome hacía su cuerpo, coloqué ambas manos sobre sus hombros. Pegué mi pecho al suyo, mientras que el bajaba sus manos hasta mi cintura. Y pasé mi lengua por sus labios, siguiendo el contorno de su boca.

Gruñó en aprobación a mi atrevimiento.

Me alejé un poco para mirarlo a los ojos, toque su nariz con la mía, suspiré sobre él y luego le susurré en su oído - tu eres ardiente.

- enserio quieres hacer que me corra, cierto? - sonrió de lado, mientras bajo sus manos a mi trasero, moldeandolo.

- mas o menos - respondí mientras le devolvía la sonrisa.

Negó con la cabeza, para luego tomar mi mano entre la suya y tirar de mi cuerpo hacía su habitación.

- que vamos hacer? - pregunté mientras me sentaba en su cama.

- que te parece una película, comida China y un par de cervezas? - sonrió.

- excelente idea, cariño - respondí mientras me extendía en su cama con mis manos en mi cabeza.

- como me llamaste? - su boca se torció.

- cariño - respondí mientras me sostenía con mis codos - no te gusta?

- no, es solo que - se acercó a mi lado subiendo lentamente por mi cuerpo hasta quedar cara a cara - es solo que, no estoy acostumbrado a ese tipo de demostraciones de cariño - término susurrando en mi hombro.

- puedo llamarte de otra forma - dije mientras pasaba mis brazos sobre su espalda, acercándolo a mi.

- no, me gusta así - levantó el rostro y sonrió en mi dirección, le devolví la sonrisa - me voy a acostumbrar.

- está bien.

- ok! voy a llamar por la comida, escoge una película nena - besó mi frente y se levanto con dirección al living.

Me Perteneces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora