NARRA KYLE:
Solo me tomaron un par de segundos para poder salir de mi trance de "fascinación-por-Kathia". Era increíble como lograba que acciones tan pequeñas y simples influyesen en mi sistema, impulsándome sin reservas, sin remedio, sin salida en su dirección.
Corrí lo por las escaleras a medida que escuchaba los silbidos y gritos que se estaba llevando por bajar con tan solo jeans y sostenes.
Gruñí, por ser tan descuidado y haber permitido que se me escapara de las manos tan fácilmente. Ahora, por ese estúpido error tenía que estar corriendo escaleras abajo, buscandola y escuchando a todos estos cerdos lo que les gustaría hacer con ella.
Cuando logré colocar los pies en el piso, después de haber saltado los dos últimos escalones, intente hacerme espacio entre el tumulto de personas que habían en el lugar. Desde donde me encontraba, lograba ver su pelo revuelto mientras ella también empujaba y movía a todos para hacerse de un espacio entre tanto imbécil.
Ya me encontraba relativamente cerca, cuando observe como un tipo la agarraba de las caderas impidiéndole que pudiese moverse.
Mi respiración se aceleró aún más de lo que ya estaba, mi piel se comenzó a calentar mientras que mis latidos aumentaban cada segundo. Se me taparon los oídos y me sentí aislado de todo mi entorno, a la vez que se me comenzaron a difuminar las imágenes a mi alrededor.
Lo único que estaba en mi campo visual, era como la tocaba, como la agarraba contra su cuerpo, como la inmovilizaba y se frotaba en ella.
No sé ni cómo ni cuándo, llegué detrás de él. Lo que si sabía era que pagaría por tocar lo que era MIO.
