Just Friends ↝Jenlisa [FINALIZADA]

|T W E N T Y - S I X|

Varios días pasaron desde que habló con Jennie sobre ir a la comisaría y poner una demanda contra Henry.

La había visto en los pasillos de la escuela, sin embargo, si quería salir de aquel círculo de me hablas y caigo no le dirigió la palabra, siguió al pie de la letra lo que le había aconsejado Jisoo.

¿Era fácil? por supuesto que no. Era todo un martirio para Lisa pero si quería mejorar debía hacerlo.

Ahora mismo se encontraba en la biblioteca, lo había decidido para dejar de pensar en lo que había pasado últimamente, no había tenido noticias de Sorn pero según Jisoo y Roseanne, ella se encontraba bien.

Había agarrado un libro de Stephen King, La Mitad Oscura era su nombre, le había llamado la atención el título así que, ¿por qué no leerlo?, dicho y hecho se dirigió a una mesa vacía para empezar a leer el libro.

Después de leer varias páginas, sintió una presencia en la misma mesa, alzó la mirada para ver a Jennie sentada a su lado con una pequeña sonrisa.

—¿Pasa algo? —preguntó Lisa alzando una ceja.

—Solo vine a leer —respondió alzando un libro, pudo llegar a ver el título de Romeo y Julieta en él, un clásico y un cliché total.

—¿Desde cuándo lees? —pregunto incrédula.

—Desde ahora, solo quiero probar algo nuevo —respondió con simpleza.

—Ya veo, no te recomendaría Romeo y Julieta —comentó con una mueca—, pero si quieres al menos tener conocimiento de ese libro, házlo —se retractó rápidamente, no quería o no debía hacerle conversación.

—¿Cuál me recomendarías? —preguntó Jennie con interés.

—Carry, es muy buena, es una de mis favoritas —respondió rápidamente sintiendo sus mejillas arder por eso.

—Entiendo, ¿está en esta biblioteca? —preguntó levantándose de su asiento haciendo que Lisa la mirara sorprendida, no creyó que Jennie le hiciera caso.

—Si, está en ese pasillo —le señaló con el dedo, Jennie asintió para irse a dónde le había indicado.

Dirigió su mirada nuevamente al libro, sin embargo, no pudo leer nada, otra vez Jennie se había implatado en su mente y todo el trabajo y esfuerzo que había hecho para tratar de olvidar a cierta coreana se había esfumado.

Y es que, por más que lo negara, Jennie la hace sentir viva, y su corazón latiendo con fuerza y rapidez, aparte de sus mejillas coloradas, eran totales pruebas de aquello.

Un sonido la hizo salir de su mente, vió a Jennie sentarse dónde había estado con el libro de Carry en sus manos, una sonrisa se implantó en los labios de Lisa de forma natural.

—Lo leeré y te diré mi opinión cuando lo termine —dijo Jennie para luego abrir el libro.

—Te va a gustar —afirmó Lisa aún sonriendo.

—Si tu lo dices lo creeré, confío en ti, Lili —otra vez aquel apodo, de alguna manera aquella frase que había dicho Jennie la hizo feliz, ocultó su rostro enrojecido en el libro similando como si estuviera leyendo, pero realmente los nervios comenzaron a salir a flote y no tenía mente para leer.

Una idea se implantó en su mente, era mala, podría acabar mal, pero no perdía nada por hacerlo.

—Tengo ese libro en mi casa... —comenzó a decir con duda, no podía arrepentirse ya—... podría prestartelo si quieres.

—Eso estaría genial, ¿voy a tu casa a recogerlo o me lo puedes traer mañana? —preguntó Jennie a lo que Lisa negó de golpe nerviosa.

—Mañana te lo traeré, hoy no estaré en casa —se excusó, y era mentira, los nervios la traicionaron y soltó aquello, nuevamente volvía a ser la misma Lisa de antes.

—Oh, ya veo, entonces mañana me lo traes, que no se te olvide, eh —dijo de manera juguetona a lo que Lisa asintió soltando una risa.

—Lo pondré en mi mochila apenas llegue —siguió el juego haciendo que Jennie sonriera en grande.

La conversación murió ahí, el ambiente agradable se mantenía en aquella mesa, ambas chicas leyendo su respectivo libro dirigiéndose miradas en varias ocasiones sin estar conciente de que alguien las miraba.

Una sonrisa triste se implantó en los labios de aquella persona que miraba en la alejania a aquella pareja de chicas.

—Sorn, si viniste hoy —se hizo presente Jisoo haciendo que dejara de mirar a aquella mesa.

—Si, debía buscar unos papeles —respondió abrazando a la coreana la cual correspondió el abrazo.

—¿Papeles? ¿puedo saber de qué? —indagó Jisoo al separarse de la chica.

—Si, de la escuela, en el trabajo de mi papá lo quieren de vuelta en Tailandia, asi qué... —dejó morir la frase a lo que Jisoo la miró sorprendida.

—No puede ser, entonces te irás —concluyó con un semblante triste, en poco tiempo la tailandesa se había ganado un puesto en su corazón, la había considerado una gran amiga, una gran chica que cometió el error de enamorarse de la persona equivocada.

—Asi es, me iré está noche —anunció con una mueca—, también vine a despedirme.

—Deberiamos ir con Roseanne —propuso a lo que Sorn asintió.

—Claro, vamos —dijo para mirar por última vez aquella mesa.

Viendo como Jennie le comentaba a Lisa algo sobre el libro y está respondía con una gran sonrisa en su rostro.

Una sonrisa triste se formó nuevamente en sus labios y miró a Jisoo para irse junto a ella.

Espero y seas feliz Lisa, te dí lo mejor de mi pero en realidad querías lo mejor de ella.

Me iré pero quiero que sepas que te quise mucho y aunque no quiera, aún te sigo queriendo.

Hoy me tengo que marchar, tal vez en otra vida podríamos estar juntas, pero en esta, tu corazón no me pertenece.

Así que se feliz, más feliz de lo que fuiste conmigo.

Hasta luego, Lisa.

Enviar. Presionó el botón, tal vez era masoquista al estar escribiéndole a la chica que rompió tu corazón pero quería despedirse.

No de la manera que quería pero poco podía hacer, ya estaba hecho, oficialmente Sorn comenzó a dejar ir a Lisa.