Inalcanzable |z.m|

XXIV

—El amor es algo extraño y difícil de comprender. Admito que para mi fue algo interesante. No lo termino de entender...una vez estaba con Logan y el me estaba ignorando. –dije. Realmente me ignoraba. Pensé que esa noche sería como la tarde, tan dulce y encantadora pero vi que no.

—¿Ignorandote? Lo que yo haría si te tuviera conmigo, hablaríamos de todo, veríamos películas, te contaría chistes, jugaría contigo, bailaría, te cantaría, no le sé...pero me gustaría ser él –dijo con una media sonrisa y viéndome a los ojos dulcemente.

—Por extraño que parezca a mi también me gustaría que fueras él. No entiendo que le paso ¿Será bipolar? –dije y reí y él también lo hizo.

—Ese chico no es bipolar, es un idiota que no sabe aprovechar la oportunidad de estar con alguien como tú. ¡Como desearía ser él! –me dijo. Reí ante su respuesta.

En verdad a mi también me gustaría estar con este chico que hacía que mi corazón se acelerara al escuchar la melodía de mi celular y ahora ya mi corazón se escapaba al escuchar tales palabras salir de su boca y viéndome a los ojos.

—Gracias por ser tan gentil. Ahora creo que iré a dormir. Espero que pronto tengamos una conversación como esta, siempre me subes el ánimo. Te quiero Zayn –dije y el sin más me abrazo.

—Que descanses Sophie. Créeme que mañana lo primero que haga al despertar será enviarte un mensaje, para vernos quizás una vez antes de que te vallas. –mencionó.

—De acuerdo, esperaré con ansias escuchar mi celular. Que duermas bien Zayn –le dije por última vez esa noche.

Caminé a la habitación y ahí estaba Harry, durmiendo como una piedra. Sobre toda la cama desarreglada y llena de cosas. La verdad no me interesaba mucho estar ahí con él. Tomé mi almohada y me acerqué a un sofá cerca del ventanal de la habitación y pase la noche ahí.

Zayn: Gracias por haber aceptado ese helado y haber tenido una linda charla. Desde entonces no he tejado de quererte. Haces que mi noche se ilumine con tan solo verte en pijamas. No quisiera que esta amistad acabe nunca. Te amo chica en pijamas.

Eso me llegó al alma, no podía creer lo que leía. El me había dicho varias veces que me quería, pero nunca me había dicho que amaba a una chica en pijamas, la antigua yo. Este chico de verdad mantenía mí mundo girando, no...él era mi mundo.

(...)

Zayn: Buenos días. Acabo de despertar y aquí estoy para reportarme contigo. ¿Cómo estás? –preguntó amablemente. Mientras me ponía las zapatillas para bajar a desayunar con Harry.

Sophie: Buenos días, estoy bien gracias. Pensé que no te acordarías de mí, que sólo bromeabas con eso de mandarme un mensaje cuando despertaras ¿Cómo éstas tú? –envíe.

Zayn: Estoy bien. Nunca me olvidaría de ti. Desde el primer día en que tu mensaje me llegó, supe que quería seguir hablando contigo. Hoy desperté con una sonrisa por el simple hecho de que te vería una vez más y hablaríamos –recibí.

Eso me hizo sentir completamente extraña. Una sonrisa no tardo en aparecer en mi rostro. Él también se había convertido en una parte especial en mi vida. Si no hablaba con él sentía que me faltaba algo por hacer. Lo estaba empezando a amar.

Sophie: Estoy junto a Harry abajo a punto de desayunar ¿vienes?

—Sophie, hoy tienes que irte. Hablé con Logan hoy en la mañana y le di la dirección del hotel así que quedemonos aquí a ver si llega –dijo Harry.

—Claro, está bien...gracias Harry –dije casi sin ganas y con una sonrisa forzada.

Al llegar Logan, sólo me esperó afuera en el auto sin querer entrar a buscarme así que salí y cuando entre al auto...

—¡Espera! ¡Logan! –gritó Zayn.

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