CAPITULO 24

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AURA

Si pudiera retroceder el tiempo, sin duda, lo haría.
Hay gente que piensa que pensar en el pasado es malo. Y lo sé. Lo entiendo. Pero es difícil no dejar de pensar en el pasado cuando tomas una decisión. Te paras a pensar en...¿y si escojo esta opción? , pero si elijo esta... podría pasarme esto, como hace años pasó. Y no.
No debería de influenciarse así. Pero sin embargo, pasa.

- ¿entonces? - preguntó papá sin dejar de mirarme.
Mi mirada quedó fija en el suelo. Solo podía escuchar el silencio. Su voz la podía escuchar a miles de kilómetros, en la lejanía,como si yo estara dentro de una caja cerrada, cuando en realidad, estaba justo en frente de mí.

Sentí su mano fría tocar mi brazo, y me hizo reaccionar.
Lo miré y lo ví algo preocupado.

No sabía que decir .

- ¿qué dices, cariño? - volvió a formular la pregunta.

Estaba algo petrificada. No sabía que responderle. Lo quería. Pero sin embargo, no quería herirle.

- papá... - me atreví a decir en un hilo de voz. Carraspeé y seguí hablando cogiendo sus manos entre las mías - lo sé. Sé que... vuelves a estar enamorado. Pero... créeme. No puedo irme ahora. Tengo toda mi vida aquí.. está la floristería... la abuela... y...

Me callé. Suspiré y vi sus ojos algo húmedos por las lágrimas.

- ¿y Hugo? - respondió.

- y mis amigos - terminé. - ¿por qué no te vas tú con ella? Así disfrutas de algo nuevo. Otro ambiente.

- me gustaría hija mía. Pero no quiero dejarte sola.

- papá... yo me sé cuidar.. a demás.. tengo a la abuela.

- la abuela no querrá mudarse aquí contigo . Ella tiene su vida en su casa, con sus recuerdos..

- y tú también- respondí sin pensar. Me sentía culpable... pero sin embargo.. algo de mí quería decírselo.
Él se iría a vivir con Patricia por un tiempo por trabajo. Él quería acompañarla. No quería que fuera sola. Por un tiempo.... eso significaba días, semanas.. meses... ¿años?

- lo sé , cariño. Pero no puedo.. tengo que dejar todo atrás.. no puedo. Tú eres mayor de edad

- ¿por cuánto será?

- pues... algunas semanas. No durará mucho..

Yo asentí algo dolida. Él se iría. Me dejaría. Pero lo entendía.

No todo dura para siempre. No todas las personas son para siempre.

- vale... - solté y él se sorprendió.- es tu vida. Tienes derecho a irte y hacer lo que quieras. Ni si quiera te tiene que sentir obligado a comunicarme todo lo que vas a hacer. Como si tuvieras miedo a que... me afectara. - apreté más nuestro agarre con nuestras manos, y sonreí- prométeme traerme un regalo.

Eso provocó que él riera. Al igual que yo, acompañado por sus lágrimas.

- lo prometo- rió. - te traería todos los regalos que quisieses, hija mía. Solo para que estés bien. Para que estés feliz. Solo quiero lo mejor para ti .

Yo asentí y miré nuestras manos entrelazadas.

- yo siempre te voy a querer, ¿vale?

Yo asentí. No podía mirarlo. Si lo hacía, probablemente... me rompería.

- esto no es una despedida para siempre. Esto es un hasta pronto, prometo comprarte un helado cuando regrese. - rió.

Un flasback de mamá diciéndome lo mismo apareció delante de mi, haciendo que me aferrara más a su agarré y un nudo en la garganta apareció en mí garganta.

Neverland, Al nunca jamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora