Neverland, Al nunca jamás

CAPITULO 26

HUGO

Si me dijeran que eligiera un momento especial que tuve con Aura, uno especial, no sabría cual decirle.
Quizás comenzaría a enumerar diversos momentos. Inolvidables. Y no tendría fin.

Estar con ella me había hecho ser yo.
Me había olvidarme de todo. De mis problemas. De mis defectos. De mis inseguridades. Y es algo que nunca experimenté.

Experimenté lo que es " el amor", pero no de esta forma.
¿A cómo se le podría denominar a esto?
No lo sabía. Pero lo que sentía.. era demasiado fuerte como para ser real.

Aquí seguíamos. Pintando cosas que nuestra imaginación nos daba, y lo representabamos en este pequeño lienzo que medía por lo menos como una mano de un adulto entero.

Pintar con ella mientras escuchábamos el silencio, era la mejor sensación, a parte de Bailar con ella.
Se había convertido en otro de mis pasatiempos favoritos.

- si quieres podemos poner música. - ofreció ella sin dejar de pintar y observar su lienzo.

Yo levanté la mirada y la observé.
Me gustaba verla así de concentrada en lo que estaba haciendo.

- de acuerdo. Pero déjame poner unas a mi - pedí.

- adelante DJ. - soltó una pequeña risa.

Saqué mi precioso móvil de segunda mano y busqué la canción.

- estás a punto de escuchar el disco entero de Bohemian Rhapsody, los Queen.

Ella levantó su vista por encima de las gafas.

- ya..ya.. ahora no me lo agradezcas , sshh- puse un dedo en mi boca para indicar silencio.

Ella soltó una carcajada ante eso volvió su mirada al lienzo para seguir pintando, mientras negaba con la cabeza, haciendo que un mechón suyo,más bien rubio, se moviera hacia un lado y hacia otro.
El color de su pelo no era tan castaño oscuro como decía ella.
Lo tenía bastante claro, y con algunos mechones rubios cuando le daba el sol.

- vamos con la canción principal , Bhoemian Rhapsody.

Comenzó a sonar las primeras notas de piano por toda la casa, mientras nosotros seguíamos pintando.

- mama... uuh.. - cantó ella en un hilo de voz.

- ¿la conoces?

- como para no conocerla.

Sonreí y seguí con mi lienzo a la vez que el disco seguía sonando.

- eres como una caja llena de sorpresas- soltó ella.

Alcé los hombros.

- ¿por?

- Un día me sorprendes, y al otro también.

Reí negando con la cabeza y continué trazando líneas.

- ¿cuál es la diferencia de un volcán y un terremoto?

- ese chiste me suena de haberlo leído. Pero...- alzó las cejas, esperando una respuesta- ¿cuál es la diferencia?

- en el terremoto ensucia.

- ¿y?

- dí, ¿y el volcán?

- ¿y el volcán?

- lava.

Se quedó durante un rato mirándome, mientras yo aguantaba la risa.

- ¿lo pillaste?

- lo pillé, solo estoy recapacitado en la mierda de chiste que me acabas de contar - rió. - una adivinanza - continuó hablando, levantándose. - si lo adivinas, no pasará nada. Si no lo adivinas... te pintaré.