AURORA
La soledad a veces puede ser buena.
Si miramos el lado positivo, la soledad te ayuda a encontrarte a ti mismo. Aprender de ti. Averiguar y hacer cosas que ni sabías que podías. Explorar.En cambio, en el lado negativo, a veces necesitamos un aconsajador, un apoyo. Necesitamos desahogarnos con alguien. Compartir nuestras preocupaciones, nuestras inquietudes.
Y es triste , no tener a nadie así.Ahora, yo los tengo. Pero, cuando no los tenía... me sentía... vacía.
La soledad en mi adolescencia me hizo preguntarme realmente, si yo merecía compañía. Pensaba que... quizás era yo la que destrozaba amistades. Y créeme que no es así.
A lo largo del tiempo, vas madurando, y vas cambiando. Luego, piensas que realmente es una tontería, una tontería que en esos tiempo, para ti, era un mundo. Y créeme, sé lo que se siente.Esas veces que me abrí para el mundo, para luego recibir el silencio.
Sé lo que se siente.El bullying nunca me llegó físicamente, pero mentalmente, es mucho peor.
Yo tan solo, tenía 14 años.
14 años que fueron eternos.
El querer desaparecer con tan corta edad, era algo que me preocupaba.
Pero nadie lo sabía.
Ese fué mi secreto que ahora, tan solo ella sabe. Que tan solo Marta sabe y no me arrepiento de contarle.
Dudé, por todas las inseguridades, por todas las dudas, el miedo. Pero lo hice.El miedo es algo que siempre, se interpone en nuestros caminos.
Y eso , hace que nos perdamos miles y miles de experiencias.
Hay que ser valiente. Créeme.
Yo lo soy gracias a las caídas.
Y eso ahora, me hace imparable.
A tí, te hace imparable.Como decía Marta: " todas las personas merecemos ser felices". A pesar de los miedos, de la soledad, a pesar de los errores. Somos humanos, y merecemos ser felices.
El móvil comenzó a sonar, haciendo que saltara de la cama.
Abrí los ojos pesados , bueno, lo intenté pero no lo conseguí.
Extendí mi mano hacia la mesilla para agarrar el móvil, pero no lo sentía.-jo...der... - furfullé.
Encontré las ganas de levantarme de la cama y así lo hice.
Fuí descalza hacia la melodía que sonaba por alguna parte..
Hasta que lo encontré.-¿si? - pregunté al descolgar la llamada , destregándome los ojos con los dedos. Medio dormida todavía.
- Aura.. muy buenos días perra inmunda..
- Marta, joder, me has despertado
- ¡CLARO! - gritó desde el otro lado de la línea, haciando que alejara el móvil de mi oreja. - ¡¿no recuerdas que tienes una cita, imbécil?!
- ¡Dios, dios!
Corrí hacia mí cuarto, escuchando todavía las amenazas de Marta si no me vestía enseguida.
- ¡pon la cámara, anda! ¡que tengo que ver qué te pones!
Rodé los ojos y envié solicitud para cambiar de llamada a videollamada.
Puse el móvil en vertical, apoyándolo sobre el espejo.- heyy.. ¡hola Aurita! - saludó Pablo, que se encontraba al lado de ella.
Podía ver la mitad de su cara, que dejaba ver la pantalla.
- heyy pablito clavó un clavito..
- no pienso continuar eso - dijo haciendo que nos rieramos.
- a ver... no matadme, pero... no pienso ponerme muy guapa.
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Neverland, Al nunca jamás
Teen Fiction> La vida es como un camino con varias salidas. Un camino lleno de arena, tierra, charcos, tormentas, caídas... Pero siempre eres tú el protagonista para evitar todo eso. Y aunque caigas, levantarte es la solución para intentar encontrar la salida...