Neverland, Al nunca jamás

CAPITULO 48

AURORA

Escuchar eso dicho por él, hizo que sonriera.
Pero una sonrisa que hacía tiempo tenía reservada solo para él. Porque él era el único que me hacía sonreír de esa manera tan... Especial. Y era algo que extrañaba.

- ¿cuándo te irás? - pregunté cambiando de tema.

- ¿ya estás deseando que me vaya?

- no, no,no - dije con algo de pánico a que hubiese un mal entendido.
Por su parte, solo rió.

- ya lo sé, renacuajo. Y me iré esta madrugada .

Pensar que se compró solo un boleto de ida y vuelta para verme. Para solo venir por mi cumpleaños, me hacía pensar demasiadas cosas.
Demasiadas.
Y por otra parte, no quería hacerlo.
No quería pensar. No porque...todavía lo quería, y no quería asumirlo.

- ¿por qué compraste un boleto si solo pasarás unas pocas horas aquí?

Su mirada chocó con la mía.
Y esa mirada, lo decía todo.

- ¿hace falta que responda a eso?

- si.

Sabía. Lo sabía. Pero quería que me lo dijera a la cara.
Quería que se abriera conmigo. Quería saber lo que sentía.

- no importa.

Desvió la mirada para mirar hacia otro lado.
Y me dolió.
Me dolió que no tuviera la valentía de decírmelo.
Pero no seguí insistiendo.
Lo entendía porque estaba comprometida con alguien, y él lo respetaba.

Los siguientes minutos la pasamos en silencio, mirando el cielo.
Mirando las estrellas.

- es curioso, - comenzó a decir - las estrellas nunca dejan de brillar.

- Nuestra estrella nunca dejará de brillar. - rió mirando a la estrella más brillante .

- nunca dejará de brillar. Al igual que nosotros.

De nuevo , otro breve silencio se hizo presente entre nosotros.
Y sentí, que éramos diferentes.
Ya no éramos lo que fuimos alguna vez.

- ¿Te puedo preguntar algo?

- ya lo has hecho - reí.

- bueno - sonrió - ¿puedo hacerte otra, señorita renacuajo?

- por supuesto

Al principio dejó unos segundos en los que solo se escuchaba nuestras respiraciones aceleradas. Pero después, todo cayó en mi.

- ¿estás feliz con él?

Las palabras se me atascaron en la garganta.
Las manos comenzaron a sudarme tras pensar en lo que me había preguntado.
No sabía qué responderle. ¿Si?. Estaba en una relación. Una relación la cual, estaba enamorada de él, pero había cosas las cuales no me gustaban. Supongo que eso era estar enamorada, ¿No?. Aunque con Hugo no era lo mismo, era totalmente diferente y único, algo único nuestro... En el fondo, mi corazón sigue estando para él. Siempre lo estuvo y estará para él.

- no hace falta que respondas si no quieres - alzó los hombros , mirando fijamente al frente- Me alegro mucho por ti, y lo digo de verdad Aura. Los amigos quieren ver felices a sus amigos, y yo soy ese amigo que quiere verte feliz. Cualquier cosa que necesites, estaré para ti aunque sean millones de kilómetros lo que nos separen. Y aunque no pueda estar muy seguido hablándote , pero siempre lo intenté. Intentaré. Perdón. Ya no sé ni lo que digo - rió nervioso por alguna razón.

Entramos, después de aquello . Aquello que me hizo pensar durante todo el tiempo que pasamos sentados en silencio.

Soñar es gratis.
Y después, ¿qué?
Podían ocurrir miles de cosas.