HyunJin's puppy «ʜʏᴜɴ ɪɴ»

03

Hyunjin se alarmó al observar aquella escena. Un extraño había entrado a su apartamento, ¿Cómo?, No lo sabía, no había compartido su contraseña con nadie pero ese no era el punto.

Se alejó silenciosamente pero se detuvo cuando el chico rodó en la cama y balbuceó algunas cosas.
Hyunjin se quedó inmóvil y mantuvo la calma.

Sacó su teléfono de su bolsillo y marcó el primer dígito, estaba dispuesto a llamar a la policía.
Para su mala suerte se escuchó con un fuerte volumen el dígito presionado.

Hyunjin cerró los ojos, aún sin moverse.
Hasta que escuchó un leve sonido proveniente de la misma habitación.
Hwang se armó de valor y abrió los ojos.

El chico de cabello muy oscuro estiró sus brazos y bostezó.
Miró a Hyunjin con algo de sorpresa, había olvidado por completo que el chico rubio volvería al apartamento pero ahora ya era muy tarde para convertirse nuevamente a su forma animal.

El chico rubio seguía estático, sin decir nada aún con el teléfono en su mano.

— Yo... — El pelinegro con orejitas se levantó de la cama pero Hyunjin por fin reaccionó y dió unos pasos hacía atrás.

— ¡No te muevas o llamaré a la policía! — Advirtió pero el chico solo ladeó su cabeza y por fin el rubio pudo ver aquellas orejas en el chico.

Sus orejitas no eran muy visibles debido a que tenía el cabello bastante largo y este lograba taparlas con facilidad.

—Pero no es la primera vez que duermo contigo. — Habló torpemente y Hyunjin frunció el seño.

¿A qué se refería el chico con orejas y por qué tenía orejas?

El chico se iba a tomar la molestia de explicar la situación pero tuvo una mejor idea.
Rápidamente se convirtió en su forma de cachorro y las prendas cayeron sobre él, tapando todo su cuerpo y sus ojos.

La pequeña bola de pelos se movía de un lado a otro con la ropa encima, solo se podía ver aquella camisa con un bulto abajo moviéndose.

Hyunjin guardó su teléfono, aún no entendía que pasaba, ¿Estaba alucinando?

— Sabía que tenía que dejar de tomar las bebidas de Chan — Habló con él mismo y soltó una risa al mirar como sólo se trataba de su perro, había alucinado con ese chico, ¿Verdad?

El perrito ladraba una y otra vez.

¿Ahora lo entiendes?, Solo soy yo.

Y Hyunjin solo miró al pequeño ladrar.

Pero el pequeño supo que Hyunjin seguía sin entender ya que no había recibido ninguna respuesta de su parte.
Volvió a convertirse a su forma humana y aquella camisa quedó arriba de su cabeza.

Hyunjin se sobresaltó al mirar a ese chico desnudo.

Malditas bebidas — volvió a pensar pero supo que era real cuando el chico se acercó a él.

— No sé cómo se llama mi especie pero puedo convertirme en humano, como tú. — Sonrió y ladeó su cabeza dulcemente. Hyunjin se alejó del chico y se tapó los ojos al mirar que el chico de cabello oscuro estaba desnudo.

— Por favor ponte esa camisa y esa ropa interior. — Ordenó Hyunjin aún sin mirar al chico.

— Olvidé que los humanos usan telas de colores, dame un momento.

El chico tomó la camisa y la volvió a colocar en su cuerpo al igual que la ropa interior.
Sus orejas nuevamente salieron de su lugar, estaba contento de saber que era un experto poniéndose esas prendas.

— ¿Ya puedo mirar? — Preguntó Hyunjin y el otro chico contestó con un simple "sí"

Hyunjin retiró sus manos de sus ojos y volvió a ver al chico pelinegro en ese lugar, frente al espejo admirando su reflejo.
Observó como el chico se miraba con curiosidad cada parte de su cuerpo y ladeada la cabeza una y otra vez.

— Ya que puedo hablar contigo, quiero decir que no me llamo perro pulgoso, mi nombre es Jeongin. — Aclaró el chico y Hyunjin aún estaba más confundido, no podía creer que eso fuese real. Un perro que se convierte en humano no se ve todos los días.

Hyunjin de pronto se sintió avergonzado con el chico cuando escuchó la aclaración de su nombre.
Ahora se sentía avergonzado y ahora que lo pensaba bien, no le había puesto nombre desde que Seungmin lo había entregado a él.

— Jeongin... Lindo nombre — sonrió Hyunjin nerviosamente, no volvería a llamarlo perro pulgoso.

De pronto el chico pelinegro ladeó su cabeza y se sentó en la orilla de esa cama que vestía con sábanas blancas y grises.

— ¿Cuál es tu nombre?

El chico rubio había olvidado esa parte tan importante sobre la presentación.

— Hyunjin

Jeongin repitió entre sus labios su nombre, con algo de inseguridad en la pronunciación.

Ahora el chico mayor pensaba seriamente en qué haría con ese chico mitad humano. ¿Qué se supone que debería hacer?, Ya no sería la misma relación entre mascota y dueño pero estaba muy cansado para pensarlo en esos momentos.

— Estoy cansado, voy a dormir. — Avisó Hyunjin y pronto se lanzó en su cama y se tapó con una de las sábanas.
Poco le importó dormir con un desconocido, aunque Jeongin ya había dormido con él, ¡Pero solo era su mascota!, Ahora que se presentaba como un humano era algo más extraño.

Jeongin lo miró confundido, ¿Cómo ese chico podía tener cansancio y sueño?
Él solo tenía hambre y aburrimiento, no había visto la luz del sol en dos días y era frustrante para el pequeño Jeongin.
Sus orejitas se bajaron al mirar al chico rubio acomodarse para dormir.

— Tengo hambre. — Se acercó al chico rubio que ya estaba acostado en esa cama y se arrodilló delante de él, a un lado de la cama para estar a la misma altura.

Hyunjin miró las acciones del pelinegro pero hizo como si no lo hubiera escuchado. No quería levantarse a preparar comida, no ahora que su cansancio le ganaba.

Jeongin hizo un puchero al mirar al chico cerrar los ojos y volvió a su forma de cachorro para después lanzarse a la cama y acostarse a un lado de Hyunjin. Las prendas cayeron al piso cuando Jeongin se convirtió y quedaron desordenadas.

— ¿Puedes darme mi espacio? — Preguntó Hyunjin, algo molesto por tener a Jeongin pegado a su cuerpo.

"No"

Contestó Jeongin pero el rubio solo escuchó un ladrido. Aunque no hablaba el mismo idioma pudo saber que se había negado al notar que no se había cambiado de lugar.

Maldito Seungmin. — Pensó Hyunjin mientras intentaba dormir.

No solo le había regalado una mascota, ahora tenía a un chico en su apartamento.