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Hyunjin acababa de llegar a su casa, por fin podía descansar.

Observó a Jeongin usar la ropa que le había comprado un día anterior, lucía tan feliz mientras veía un programa de televisión.

— Jeongin, ¿Tomaste mis galletas?

Y no hizo falta una respuesta del menor cuando miró sus cachetes llenos y algunas migajas de galletas en el sofá, al igual que en la ropa del chico.

— Lo siento, tenía hambre.

Hyunjin solo negó y buscó cualquier cosa para comer.
Usualmente cuando estaba en la casa de su mamá podía ordenar al empleado mil cosas y siempre recibiría alimentos bastantes nutritivos pero desde que su mamá lo había echado toda su vida había tenido un gran giro, incluso ahora tenía que cuidar del chico que ya no era tan desconocido.

Hyunjin tomó otras galletas que por suerte había guardado en la cocina.
Se sentó a un lado de Jeongin y prestó atención a lo que veía el pelinegro.

Se trataba de un drama coreano. La chica tomaba la mano del hombre y caminaban mientras decían cosas tan empalagosas que a Hyunjin le daban diabetes y vergüenza ajena.

De pronto, en una escena ambos protagonistas juntaron sus labios y una canción romántica comenzó a sonar mientras las tomas estaban en cámara lenta.

— ¿Por qué hacen eso? — Preguntó Jeongin e inclinó un poco su cabeza dejando visible su orejita derecha que estaba bien recta.

Hyunjin terminó de comer su última galleta y se sorprendió por la pregunta de Jeongin. ¿Aún no sabía que estaban haciendo los protagonistas?

— Se están besando.

Dijo sin más explicaciones pero Jeongin generó más preguntas en su mente.

— ¿Por qué se besan?

Volvió a preguntar tan inocentemente. Nunca antes había compartido momentos con humanos y Hyunjin tal vez era la primera persona en su vida con la que compartía sus momentos.

— Porque se aman.

Hyunjin daba respuestas tan cortas que dejaba aún más intrigado a Jeongin. Quería saber más sobre los temas que tenía que aprender como un chico humano.

— ¿Se aman?

El más alto asintió nuevamente y suspiró, trataba de mantener su paciencia ante las preguntas del pelinegro, era como si estuviera hablando con un niño pequeño que no sabía nada de la vida.

— Es cuando dos personas se toman afecto y después se hacen pareja, por eso se besan, para demostrar su afecto.

Jeongin ahora comprendió un poco más el tema y bostezó.
Hyunjin seguía viendo la serie y sin darse cuenta de pronto ya tenía a una pequeña bola de pelos en sus piernas.

La ropa que tenía Jeongin había caído en el sofá y ahora ese perrito negro dormía en Hyunjin.

El rubio suspiró y siguió mirando esa aburrida novela.

Cuando más lo pensaba, llegaba a una sola conclusión, no podía quedarse con Jeongin toda la vida. No podía mantener a un chico y mucho menos explicarle cosas como si fuese un niño pequeño, pero todos esos pensamientos desaparecieron cuando sintió al pequeño cachorro moverse.

Hyunjin acarició la pequeña cabeza del animal con su mano izquierda y después tomó su teléfono con la otra mano.
Se sorprendió al mirar la cantidad de mensajes que tenía en las notificaciones, todas eran de Seungmin.

Seungmin:
¡Ya llegué de mis vacaciones aburridas!

Quiero ver a Jeongin

¿Puedo verlo mañana?

HyunJin's puppy «ʜʏᴜɴ ɪɴ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora