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Regresando tres semanas atrás.

— ¡Y no vuelvas jamás, Hwang Hyunjin! — Ese chico rubio ahora sabía que su madre sí hablaba enserio cuando pronunció su nombre completo.

El chico bufó y después pensó en ese lugar que ya conocía.
La única herencia buena que había dejado su padre antes de morir era ese apartamento sin mantenimiento.

Su madre, por si fuera poco echarlo de su casa, comenzó a dejar bolsas de ropa en el piso, afuera de esa casa lujosa.

— Llévate tus cosas y no te atrevas a volver a venir. — Volvió a decir antes de entrar a su casa y cerrar la puerta.

El rubio tomó sus pertenencias y se dispuso a irse a vivir en ese apartamento que seguramente sería horrible.

¿Por qué esa mujer ahora estaba corriendo a ese chico rubio?

La razón era simple. Hyunjin había cumplido ya su mayoría de edad, su madre aunque tenía mucho dinero gracias a todo el esfuerzo que hizo durante toda su vida, esperaba que su hijo fuese responsable y aportase algo al hogar.

Hyunjin hacía fiestas cada fin de semana, eso era algo seguro. Al día siguiente la casa terminaba llena de botellas de alcohol, algún cigarrillo tirado y sin mencionar que algunos desconocidos — a veces — robaban cosas del hogar.

La mujer mayor obviamente lo que más deseaba era poder correr a su hijo de su propia casa.

Su esposo, antes de morir había dejado varias casas y apartamentos.
La mujer se hizo responsable, algunas las dejó en alquiler y otras las vendió.
Solo dejó el único apartamento que no era de su agrado, pero gracias a su decisión ahora su hijo tendría donde dormir.

Y fin del pasado, ahora después de tres semanas, Hyunjin comenzaba a cansarse, como justamente hoy que terminó su trabajo y llegó a su casa con un agotamiento horrible.

Suspiró y se aventó al sofá, no aguantaba sus pies, realmente era doloroso.

Hyunjin consiguió empleo como mesero en una cafetería cerca de ese apartamento, que por cierto era bastante amplio para él solo, no era igual de grande que la casa de su madre y tampoco era igual de lujoso pero estaba bien.
En ese trabajo que había conseguido no le pagaban mucho pero era lo suficiente para sobrevivir.

Iba a quedarse dormido hasta que un mensaje hizo presencia en la pantalla de su celular.
Leyó aquel mensaje que en realidad eran dos chats, uno era más extenso que otro, eran de dos personas distintas.

Leyó el primer mensaje que constaba de una sola pregunta.

Chan: ¿Habrá fiesta este domingo?

Hyunjin suspiró y se limitó a escribir un simple "no" ya que ahora sus recursos no daban para comprar tan siquiera una sola botella de alcohol.

Pasó al siguiente chat y se encontró con un mensaje aún más extenso de lo que esperaba.

Seungmin: Jin, sé que tal vez no seas la persona indicada para esto pero no puedo seguir con este pequeño problema.
Ayer encontré a un pequeño cachorro negro en la calle y sabes que no me puedo resistir a las mascotas, sabes que tengo dos perritos y un pez, ya no puedo cuidarlo, además, mi padre me pidió que lo devuelva a la calle, sabes que no puedo hacer eso.
¿Podrías quedartelo?, Es muy adorable y no tengo más opciones. Le iba a preguntar a Jisung pero es un irresponsable al igual que Minho, no puedo dejarlo en la calle.

El mensaje había terminado y miró como Seungmin estaba desconectado de esa aplicación.
Pensó un momento en su amigo y a él no le agradan las mascotas pero una compañía en ese momento no le vendría mal.

HyunJin's puppy «ʜʏᴜɴ ɪɴ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora