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La mujer lo miraba como si fuera a asesinar a su hijo pero de pronto su mirada se desvió al animalito que tenía en sus manos.

El rubio tenía su orgullo roto, ya no le quedaba de otra. En esa situación cuando descubrió que no podía sobrevivir sin la profesión que originalmente tendría gracias al esfuerzo de sus padres.

— Lo siento, tienes razón, no puedo sobrevivir sin tu empleo pero yo... —Comenzó hablando Hyunjin y quería continuar pero de pronto su mamá tomó al pequeño cachorro que cargaba su hijo.

El rubio se sorprendió por la acción de su mamá. Él esperaba ser regañado por esa mujer pero supo que era todo lo contrario cuando tomó a Jeongin y le sonrió tan dulcemente.

— Que lindo. — Sostuvo a Jeongin y acarició su pequeña cabeza. — ¿Desde cuándo tienes mascotas?

No soy una mascota — Pensó Jeongin mientras la mujer lo acariciaba tan suavemente.

Hyunjin sonrió nervioso y después miró a Jeongin que parecía disfrutar de las caricias de la mujer mayor.

— Seungmin... Él... — ¿Ahora que excusa le podría poner?, No podía decir que en realidad el animal que sostenía en sus manos no era común y también se trataba de un chico.

— ¿Seungmin?, Ese chico tan lindo. — Sonrió amablemente.

Aquella mujer estaba dispuesta a darle un sermón a su único hijo, sin duda lo quería matar por dejar todas sus responsabilidades pero todo cambió cuando miró a la pequeña criatura que sostenía en sus manos.
Su debilidad sin duda eran los animalitos.

Hyunjin olvidó por qué había ido ahí y después recordó que quedó desempleado pero su madre solo le prestaba atención a Jeongin.

— ¿Cómo se llama? — Preguntó la mujer y pareció pensarlo. — Olvidé que Hyunjin es tan irresponsable que probablemente no te puso nombre, ¿Te gusta el nombre pelusa? — Preguntó e hizo un tono de voz bastante dulce que ni siquiera Hyunjin pudo reconocer.

Jeongin negó con su cabecita y después Hyunjin se apresuró a decir su nombre.

— Se llama Jeongin.

La mayor sonrió y nombró al cachorro una y otra vez.

— Mínimo escogió un nombre bonito para ti. — Volvió a sonreír. — Tal vez te gusta el jardín, puedes explorar toda la casa. — Decía emocionada y sentía que Jeongin la entendía, aunque eso es cierto.

La mujer bajó a Jeongin con cuidado y la pequeña bola de pelos comenzó a correr como loco en toda la casa y pronto subió las escaleras.
Quería explorar todo el espacio que había en esa casa, no es como la de Hyunjin, sin duda le agradaba más ese lugar.

La pelinegra lo miró con unas sonrisa, estaba tan feliz pero después recordó que tenía al inútil de su hijo enfrente de ella y olvidó por un momento a Jeongin.

— Sé que no pudiste sobrevivir solo. — Habló burlesca y cambió su tono de voz, no era nada similar al que usó con Jeongin, esta vez su voz era más seria. — ¿Ahora que excusa me quieres dar? — Suspiró y después se cruzó de brazos.

Hyunjin volvió a sonreír nervioso y miró al piso, no podía mirar directamente a su mamá porque estaba a punto de perder todo su orgullo.

Suspiró y apretó sus puños mientras intentaba no morir al decir lo que le interesaba.

— Quiero volver a trabajar en el puesto de papá.

Pasaron unos segundos y se dió cuenta que lo había dicho.

¡Lo dije!, ¡Lo hice! — Hyunjin festejaba internamente.

— Tengo algunas condiciones.

Bueno, no todo iba a ser color rosa así que Hyunjin estaba dispuesto a escuchar a esa mujer.

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Changbin despertó en esa cama y chocó con un cuerpo distinto. Era un cuerpo aún más delgado y rodó al otro lado pero también estaba otro cuerpo y claramente podía reconocer esa fragancia, es la única que usaba Seungmin y le encantaba.
Mientras que el otro chico en la cama era Felix que dormía tan profundamente.

Changbin estaba en su forma de cachorro mientras intentaba no asfixiarse entre ambos.
No había pasado nada entre esos dos chicos, solo habían dormido e intercambiado algunos besos, Changbin no quería ser espectador pero Seungmin siempre lo tenía con él porque lo ama así como ama a Jun que ahora mismo dormía encima de Felix.

Comenzó a chillar cuando el brazo de Seungmin lo aplastó por accidente y fue suficiente para despertar a ambos chicos.
A penas podían abrir sus ojos pero Seungmin se alarmó cuando se dió cuenta que había lastimado a su amado Changbin.
Seungmin quitó su brazo del cuerpo de Changbin y el pequeño gruñó.

Felix talló sus ojos y se encontró con su amado que lo miraba con una gran sonrisa. Sin duda esa es la parte más odiada de Changbin, tener que soportar el romance de ambos.

Muy enojado se bajó de aquella cama y Seungmin pudo notar su ausencia pero Felix habló.

— Tus padres no tardarán en llegar, ¿Cierto? — Preguntó Felix pero Seungmin negó.

Para su suerte, en ese momento sus padres estaban nuevamente en esos viajes aburridos y Seungmin insistió en no ir. La última vez que fue la pasó peor que nunca y todo es completamente mejor cuando pasaba el tiempo con Felix.

— Ellos llegarán en una semana más. — Sonrió y quitó las sabanas de su cuerpo para después levantarse.

Felix miró a su amado usar esa pijama tan elegante y le hacía ver aún más lindo, aunque bueno, Felix veía a Seungmin de esa forma aunque estuviera usando ropa de un abuelo.

Jun bajó de esa cama y también salió de la habitación. Por alguna razón ese animalito siempre se despertaba con hambre y esa hambre se volvía insoportable por las mañanas.

Felix también se paró de aquella cama y se dirigió a donde estaba Seungmin.

— Creo que ya tienen el desayuno. — Aseguró Seungmin y Felix asintió.

— ¿Te puedo esperar abajo? — Preguntó el pecoso aún con sueño y el otro chico asintió.

Esto pasaba en la escena de Felix y Seungmin pero Changbin solo quería vomitar corazones y arcoiris. No toleraba ver a esos dos tan acaramelados. Odiaba toda esa sensación.

Estaba tan perdido pensando en cómo odiaba sin duda la relación de aquellos dos que no se dió cuenta cuando dos manos delgadas lo cargaron y lo elevaron.

Se trataba de Felix que le hacía caras dulces y una sonrisa muy linda.

— Te amo Changbin. — Sonrió y lo abrazó. — Eres es cachorro muy bonito.

Changbin sentía que su corazón latía mil veces más de lo normal, nunca antes escuchó esas palabras provenir de Felix.

Y Seungmin solo miraba como su novio acariciaba y le daba cumplidos a Changbin que movía la cola de un lado a otro.

HyunJin's puppy «ʜʏᴜɴ ɪɴ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora