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— ¿Felix? —Changbin asintió y no podía evitar mover su cola de un lado a otro, mientras que Jun estaba tan dormido que no podía escuchar a ese par conversar.

— Él me gusta. — Ladeó un poco su cabeza, intentando escuchar más allá del jardín pero solo se trataba de los ronquidos de Jun.

Jeongin lo miró confundido, ¿Era posible que un híbrido estuviera enamorado de un humano?

— Hyunjin me dijo que se besan cuando se aman, ¿Por qué no lo besas? — Cuestionó y Changbin negó.

El cachorro de pelaje blanco estaba negando una y otra vez las preguntas Jeongin. A veces le sorprendía la gran inexperiencia de Jeongin y aunque no sabía mucho sobre la edad de los híbridos, podía calcular que Jeongin mínimo tenía diecinueve años, suficiente edad para saber cómo es la vida de su especie.

— Últimamente ha subido el precio de los híbridos, no puedo confiar en Felix, por esa razón tampoco le he dicho a Seungmin.

Changbin explicó pero el de pelaje negro seguía sin entender mucho sobre lo que hablaba el mayor.

— Hyunjin solo se sorprendió, tal vez no sea tan malo.

Jeongin esperaba la aprobación de su idea pero Changbin volvió a negarse y por lo que escuchaba necesitaba dar una explicación más precisa.

— Nos venden porque no somos como los perros normales, no podemos confiar tan fácil en los humanos y si Hyunjin no hizo nada es porque es un buen chico o es un tonto que no sabe sobre nuestra especie. — Gruñó al final, le molestaba tratar a Jeongin como si fuese un niño, él esperaba que tuviera más experiencia con todo eso.

Jeongin lo pensó y recordó que Hyunjin tampoco sabía que tipo de raza o especie de animal era.

Es un sabio

Pensó Jeongin, asombrado de Changbin que pudo acertar su situación.

Pero entonces, ¿Eso significaba que no podía confiar en Hyunjin?
Tener poca experiencia no significaba que no fuese listo y comprendió la situación, entendió a Changbin ya que nunca antes había encontrado a alguien como él.

— Así que... Jamás podrás decirle a Felix lo que sientes. — Bajó su mirada, a él nunca le había pasado algo similar, nunca había amado a alguien.

Changbin, aunque fuese difícil para aceptar las cosas, solo asintió a lo que dijo Jeongin y después desvió la mirada con algo de incomodidad.

El cachorro blanco había conocido a Felix en una reunión familiar que había tenido Seungmin. Aún lo podía recordar, hace dos años cuando Seungmin había cumplido dieciocho años sus padres decidieron que era tiempo de conocer a la pareja de su hijo y así fué. Seungmin presentó a ese chico pecoso con cabellos castaños y sus padres lo habían tomado tan mal.

Changbin siempre estuvo presente y escuchó todas las cosas que sus padres habían dicho, eran horribles, sin duda pensó que los humanos eran la peor especie de la tierra.

Más delante, Changbin podía ver el triste semblante de Seungmin, podía ver cómo cada día decaía más hasta que un día Felix lo visitó a escondidas de sus padres, fueron tantas veces que Changbin comenzó a ver a ese chico de otra forma, aunque también tenía que admitir que le dolía verlos besarse y hablarse de una forma tan linda que él sabía que nunca tendría.

Actualmente Felix lo visita cada fin de semana cuando los padres de Seungmin no están y Changbin no puede evitar ver al chico, aunque sabe que nunca será correspondido. Seungmin acordó tener todo en secreto con Felix, incluso de sus propios amigos.

— No podría decirle a Felix, además, no quiero romper la relación de Seungmin. — Negó y después sonrió tristemente.

Jeongin iba a seguir hablando del tema ya que Changbin había metido a Seungmin en la conversación y no podía entender todo. Le daba curiosidad saber cómo Changbin logró sentir eso, ¿Amor?

Las orejas de los dos cachorros se pusieron atentas a los pasos que se dirigían al jardín y vieron a ese chico con sonrisa bonita.

— Jeongin es hora de irte, espero que la hayas pasado bien con Changbin y Jun. — Sonrió y Jeongin fue cargado por esas delgadas manos.

Ambos chicos se despidieron aunque Seungmin solo pudo escuchar ladridos.

El chico llevó a Jeongin directamente a Hyunjin y lo entregó en sus manos.

— No olvides llevar alcohol. — Hyunjin guiñó un ojo y Seungmin asintió.

Ahora mismo iba a buscar en el almacén de su padre cualquier botella que dijera "alcohol"

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Hyunjin preparaba comida para Jeongin y el chico solo esperaba en la cocina mientras lo observaba poner ingredientes.

— Tengo que confesar que es mi primera vez haciendo ramen. — Dijo Hyunjin y soltó una risa por su confesión tan estúpida.

Usualmente Jeongin sonreía o soltaba risas no muy audibles pero esta vez el chico pelinegro estaba tan pensativo, jugaba con sus manos nerviosamente y al mismo tiempo movía su pie derecho, sin duda estaba intranquilo por algo y Hyunjin lo sabía ya que cada vez que le pasaba algo el chico bajaba sus orejas.

No preguntó nada, solo siguió cocinando, ignorando a Jeongin. Aún no se sentía tan cercano para preguntarle cosas personales a Jeongin.

Solo pregúntale, no dirá nada malo, ¿O sí?

Pensaba Jeongin y después miró al rubio servir dos platos.

— Hyunjin...

Nombró el pelinegro con algo de temor de escuchar a Hyunjin que estaba tan entretenido buscando alguna cuchara.

— Dime

El rubio contestó brevemente con un tono sin emociones y después se escuchó un gran golpe, Hyunjin se pegó en la cabeza al buscar una simple cuchara. Hizo un sonido dramático y después se sobó mientras que Jeongin solo observaba a Hyunjin, sin tomarle mucha importancia. Se dió por vencido y comenzó a esperar a que el ramen estuviera menos caliente.

— Tú... — Pensó mil veces lo que iba a decir pero cuando quería expresar lo que sentía simplemente fracasaba.

Hyunjin lo miró y esperaba a que siguiera hablando pero al contrario, se quedó en silencio.

— ¿Yo?

Se señaló a él mismo con su dedo índice y después Jeongin tomó algo de aire, apretó sus puños con fuerza y después habló.

— Sé que a los humanos les gusta mucho los papeles de colores que compran cosas, ¿También me venderías por esos papeles?

Jeongin ahora sentía un gran alivio. Había quedado intranquilo por lo que había contado Changbin.

Hyunjin iba a hablar pero después volvió a pensar en la pregunta que había hecho el pelinegro que ahora lo miraba con los ojos llorosos y Jeongin... ¿Jeongin se puede vender? 

Jeongin nunca antes había experimentado esa emoción, sus ojos estaban cristalizados y su pecho dolía mientras esperaba una respuesta de Hyunjin.

HyunJin's puppy «ʜʏᴜɴ ɪɴ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora