Ahora Que Te Tengo

Huyendo

Pase todo el día tirada en mi cama, tomando agua como una perra sedienta y comiendo cualquier cosa que encontrara en mi nevera, había estado evitando a mi representante sin contestar sus llamadas y mensajes. Pero una vez que mi cabeza dejo de darle tantas vueltas al asunto debía continuar y asumir mis responsabilidades en algún momento tenía que darle la cara a Carlos y enfrente eso que pasó y no debió haber pasado pero tampoco podía quedarme estancada en esto, aunque ajá yo hubiese querido que llegara a mucho más pero en el fondo se que Carlos estaba haciendo eso solo por desquitarselas cónmigo se que esto no lo estaba tomando nada enserio.

Comencé a revisar mi teléfono revisando cada mensaje recibo a simple viste note que el no me había vuelto a escribir, eso era bueno ¿verdad? Esa pregunta era más para mí que para cualquier otra persona. Lo que si habían eran como diez mensajes de mi representante quien me solicitaba en su oficina urgentemente, pero el mensaje que más me tomo por sorpresa fue este.

Caro, necesito que me contestes debemos viajar a Miami para firmar el contrato del nuevo proyecto, Carlos ya ha aceptado me imagino que tú también lo harás.

Será que si iba a poder hacer esto nuevamente con él, suspiré y solo respondí en unas horas te caígo. Cerré mis ojos por un momento dejando caer mi cuerpo sobre la cama, no se porque sentía este miedo si trabajar con Carlos era muy bueno, pero había algo que me estaba costando y no se trataba en lo que pudo haber pasado si no en lo que pueda pasar de ahora en adelante. Carlos no es el mismo.

Me di mi tiempo, tome una ducha necesitaba tanto estar relajada y serena al momento de volverlo a ver, tome una pequeña maleta y comencé a meter mi ropa la verdad es que no sería mucha de lo que si estaba segura era que iba hacer ropa muy fresca, el clima en Miami es calido y no me quiero asar como un pollo.

El camino al aeropuerto fue corto, no tardamos mucho en llegar rápidamente me adentre a la sala de espera ya que nuestro vuelo como cosa rara estaba atrasado, saludé a mi representante y ahí estaba el sentado con su vista fija al celular, se veía tan estupendo como siempre con sus típicos jeans desgastados, suter azul y sus tenis blancas favoritas, sexy y encantador se le veía tan consentrado en lo que estaba haciendo, hasta que levanto la mirada y se enfocó en mi pude ver cómo sus ojos hicieron chispas literalmente con una sonrisa de medio lado y guiñandome un ojo me saludo para luego volver a posar sus ojos en el móvil.

Tome asiento justo dos puestos alejada de él, pero estaba tan métido en ese aparato que creo que ni cuenta se dió de mi presencia. Pasaron no se cuántas horas y nada que nuestro vuelo salía, la verdad ya me estaba fastidiando primero por que mi representante no despegaba el teléfono de su oreja y segundo por que Carlos no había cruzado ni una sola palabra conmigo desde que llegué, imbécil ese.!

Hasta que porfin se dignaron en reasignarnos un vuelo, me senté justo del lado de la ventana y cuando Carlos subió note que se sentaba a mi lado, habían puestos desocupados pero el justamente decidió sentarse justo aquí cónmigo y joderme la existencia. Bueno aunque pensandolo bien quizás solo quiere que hablemos un poco del nuevo proyecto ya que a eso fue que llegamos hasta aquí, la verdad no es que me moleste su presencia pero últimamente Carlos me ponía muy nerviosa.
Debía relajar la pelvis, así que trate de sacarle conversación y acabar con esta incómoda situación.

--- Y entonces que tal tu personaje

--- Bien. Respondió sin por lo menos girar su cabeza para mí mírame y este que se creía.

--- Cuando a uno se le habla, por educación se le mira. Inmediatamente Carlos giro para posar sus ojos sobre los míos pero con una mueca aburrida.

--- Ajá. Y este que se cree que se vaya a la mierda no pienso seguir diciéndole nada así que tome mis auriculares y comencé a escuchar música era lo mejor que podía hacer en todo el viaje, si el me ignora porque yo no.