Ahora Que Te Tengo

!Voy a Matarlo!

Carlos y yo pasamos todo el día en la cama, haciendo el amor, compensando todo lo que no habiamos podido hacer durante el mes de reposo, Estaba demás decir que fue el mejor fin de semana, lleno de mucho sexo, en un lugar preciso solos para relajarnos. Cuando cayó la noche Carlos decidió ponerse de acuerdo con unos amigos y salir alguna parte en la cuidad. Sus amigos querían ir algúna disco de la zona a bailar en lo personal a mí no me molesto ya que me gusta mucho bailar.

Era una discoteca sencilla llena de muchos turistas, el ambiente era calido y divertido todos los presentes se paseaban por el lugar bailando, saltando y gritando definitivamente disfrutaban de su noche. Al estar en Miami el clima era un poco caluroso así que opté por usar un vestido playero, que se ajustaba a la altura de mis senos hasta la cintura dónde bajaba más holgado, la verdad podría decir que estaba desnuda ya que su tela era tan suave que casi ni se sentía sobre mi cuerpo. Al ver a otras mujeres casi desnudas usando mucho menos ropa que yo me sentí un poco fuera de lugar pero en cuanto Carlos me miró note el deseó en sus ojos así que supe que había elegido bien mi atuendo. Claro que me veía hermosa, él se acercó y agarró mi mano empezamos a caminar por el lugar.

--- ¿Cómodo?. Pregunté al notar que paseaba su mirada por todo el lugar. Me dio una sonrisa.

--- Para nada, y déjame decirte que estás muy hermosa.

Acaricié su mejilla, estábamos tan enamorados que últimamente solo nos mirábamos como unos adolescentes comenzando su primer noviazgo.

--- Gracias, tu también estás muy guapo. Le guiñe el ojo, el solo asintió. Sonreí, y estaba a punto de darle un beso, cuando uno de sus amigos se detuvo detrás de nosotros.

--- Que mierda... Has atrapado a este hombre

Me reí, y tomé a Carlos por la cintura para demostrarle a sus amigos que ahora el sería solo mío. Nos sentamos en una de las mesas, mientas que mujeres vestidas con minifaldas y top se paseaban por el lugar llevando y trayendo pedidos. Note que una de ellas le dió una mirada integrante a Carlos, por lo que me pegue mucho más a él, al notar mi gesto él comenzó a reír y me apretó contra su cuerpo. La misma mujer que no le quitaba los ojos de encima a Carlos se acercó a la mesa y toda su atención iba dirigida a él, mire a una de las chicas que acompañaba a los amigos de Carlos y ella entendió lo que quise decir.

--- ¿Que van a tomar?.. preguntó haciéndole ojitos a Carlos.

Mi novio quiere una botella de aguardiente... aseguré, con una sonrisa demasiado fingida, lo que hizo que ella mirara hacia mí por obligación. ---  Y yo quiero un mojito. Su sonrisa se borró, y no tuvo más remedio que tomar la orden de los demás, mientras que las chicas que nos acompañaban no aguantaban la risa y yo seguía mirándola como la misma tóxica marcando territorio. Carlos trato de no reírse, aunque tenía una sonrisa divertida en los labios que solo había que la tipa lo mirará más.

Zorra.

Cuando trajo la orden, ni siquiera le di las gracias ya que me la comí la mirada esa estúpida no dejaba de mirar a Carlos. No respetaba que estuviera allí con él. Comenzó a sonar una de las canciones favoritas de Carlos y me tomo de la cintura para murmurar en mi oído.

--- ¿Asi que novia eh?. Pregunto, podía sentír su risa en mi oreja.

--- Cállate Idiota. Aseguré riéndome también.---Y si Carlos Torres, eres mi novio mío de nadie más. Me acerco a su cuerpo y beso mi frente.

Los chicos se pararon a bailar al ritmo de la música, ver a tantas parejas disfrutar juntas hizo que recordara como empezó toda esta locura cuando le envié ese mensaje a Carlos pidiéndole que me hiciera el amor, si miro atrás no pensé volver a llegar a este punto con él pero con bases más sólidas, porque solo espero que esto sea un para siempre.