Ahora Me Toca a Mi

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Tomados de la mano bajamos por las escaleras dirigiéndonos por la salida donde nadie nos viera parecíamos dos adolescentes escapando de casa, sentía un poco de emoción no puedo negarlo pero me estaba preguntando que estabamos siendo en estos momentos después de todo lo que había pasado. Subimos a la camioneta tomando camino hacia su casa, una vez en mi asiento le envié un mensaje a Valentina sería muy descortés de mi parte irme y dejarla sola así que me inventé un malestar no podía decirle con quién me iba porqué muy seguramente iba a llamarme para dar detalles.

¡La conocía muy bien!

Al llegar a su casa Carlos saco una botella de vino junto con dos copas, nos sentamos en el sofá, no dejaba de mirarlo tantas cosas rondaban por mi cabeza quizás mañana todo volvía hacer como antes el por su lado y yo por el mío, lo estaba odiando porque anhelaba tanto estar con él estamos en silencio el solo meneaba la copa haciendo que el vino bailará dentro de ella. Carlos no quería nada serio el había tomado un estilo de vida muy distinto al que yo quería compartir con él y si lo sé soy la responsable. Así que decidí romper con el macabro silencio.

--- ¿Si te pregunto algo no te vas a poner bravo? Pregunté mordiendo mi labio inferior.
Su mirada se poso en mis labios y juntos con ella una sonrisa pero está vez era una sonrisa cálida.

--- Aunque seas tan terca, nunca he podido sentírme enojo realmente contigo.

--- No parece, en muchas ocasiones siento que me quieres matar.

--- Lo quiero pero no de la manera que tú piensas. Me guiña un ojo con picardía.

--- Sabes cuándo realmente sentí enojo. Me miró fijamente y yo solo asentí.

--- Cuando te fuiste para Argentina sin por lo menos decirme algo.

--- Lo siento... De verdad lo siento pero no tenía el valor de verte e irme así, solo pensé en escapar de lo que sentía y la mejor idea fue irme a otro país. Cubrí mi rostro con ambas manos sentía mis mejillas arder.

--- Ya no importa ya no hay vuelta atrás. Aunque tú si que te enojas fácilmente y no sabes cómo me encanta verte así.

Golpee su brazo de forma juguetona pero el tomo mi mano llevándola a sus labios dónde dejo un suave beso en mi palma. Nos mirábamos y sentí fuego en mi estómago definitivamente estaba más que enamorada de este jodido hombre.

--- ¿Que era lo que querías pregúntame?
Suspiré una y otra vez.

--- ¿Ya no me amas? El solo me miró y dió una mediana risa bajando la mirada a su copa.

Yo me quedé en silencio esperando su respuesta, quizás estaba siendo muy apresurada pero necesito saberlo.

--- No se deja de amar, cuándo amas realmente. Explosión... Eso fue lo que sentí en mi corazón, explotó de felicidad y quizás estaba teniendo la peor cara de boba enamorada pero no me importaba.

--- Yo te sigo amando... A pesar de mis miedos lo hago.

Había un brillo especial en su mirada si me preguntan si en algún momento espere volver a tener estos momentos con él diría que no, por que Carlos ha cambiado un poco pero se que muy dentro de esa coraza que formo está mi pollito rico dulce y sexy.

--- ¿Y porque no estamos juntos? Su pregunta me sorprendió un poco sentí como mi vista se nublo y unas lágrimas rodaron por mis mejillas. Me encongi de hombros tomando su mano, apretandola.

--- Te agradezco tanto cada momento vivido.
Sus ojos se quedaron fijos en los míos y una lenta sonrisa pícara se formó.

--- ¿Sabes cómo puedes agradecerme? Pregunto moviendo sus cejas de arriba hacia abajo.

Alce una ceja.

--- Te pasas.. has roto nuestro momento romántico. Ambos reímos.

****

--- ¿ Enserio está es la forma en la que debo agradecerte?. Pregunté sentada dentro de la tina. Me acerque a él sentandome encima, dándole suaves besos en su cuello, iba descendiendo a su pecho dónde pase mi lengua esto hizo que de sus labios saliera un jadeo. Su pene estaba erecto delante de mi así que no podía resistirme lo tome con mi mano dando pequeños movimientos de arriba  abajo recostó la cabeza en el borde de la tina dejando que llevará los movimientos más rápidos, bonita forma para agradecer pero no me quejaba estaba tan excitada como él.
Tantee la punta con mi lengua y me facsino escucharlo gemir, así que moví mi lengua al rededor como si estuviera comiendo un helado, cuando lo metí a mi boca moví la lengua como si estuviera saboreandolo. Sus manos fueron a mi cabello, mantuve el ritmo chupando y mordiendo sentí como su cuerpo se tensiono así que me aleje para que el liberará todo lo que el placer le daba. Me levanté pasando mis manos sobre su pecho. Me dió una sonrisa indicando que sabía lo que estaba pensando antes de darme un apasionado beso.

--- Vamos a la cama. Dijo sacándonos del agua.

Nos mirábamos mutuamente mientras secabamos nuestros cuerpos con unas toallas, había complicidad en nuestros ojos casi que arrastrándome fuera del baño me dijo.

--- Ahora me toca a mí.

Deje caer poco a poco mi espalda a la cama y el encima de mi solo acariciaba mi cabello adoraba ver tanto esos hermoso ojos azules, si mirada era tan profunda pero en realidad lo que me mantenía aquí era que esos ojos me decían tantas cosas y aquí estaba yo bajo los encantos de Carlos Torres y si súper rendida a sus pies por qué definitivamente lo amo y lo hago con locura pero ahora estoy seguro que nunca más quiero dejarlo escapar, nunca más quiero alejarme de él pero ya esto no dependerá mi ya todo lo dejo en sus manos.

Cerré mis ojos suspirando.

--- Te amo y quiero estar contigo siempre susurré sin mirarlo y solo pude sentír sus cálidos labios sobre los míos en un beso lleno de sentimientos comenzamos nuevamente hacernos el amor por qué ya esto no era solo sexo.






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