Queriendote Tener

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Al llegar a mi apartamento aún podía sentirme flotando en una nube, me gustaba pasar tiempo con Carlos pero ya no era igual, antes simplemente me gustaba bromear con el molestarlo pero en estos momentos necesitaba estar a su lado, su compañía me daba refugio estando cerca del me descolocaba tanto. Ya en el piso de mi apartamento caminaba jugando con mis llaves al momento de levantar la mirada ahí estaba ella parada con la espalda recostada a la pared y si era una loca de carretera igual que yo pero era una de mis pocas amigas, una con las cuales podría pasar horas hablando y no nos aburriamos, con ella podía soltar todo lo que pensaba sin ningún filtro, entre ella , Ana y Valentina podría decir que tenía unas maravillosas hermanas que muy a pesar de tener nuestras diferencias siempre podíamos contra una con la otra, esa es una ventaja de tener pocas amigas que cuando son son pocas siempre será de verdad.

Mabel me dió una sonrisa burlona apenas me vio aunque también se veía como emocionada. A diferencia de mis otras dos amigas a Mabel había que tenerle miedo, ella es todo un caso y por supuesto es mi compañera de bullying en contra de Carlos, con ella en el Set de grabación junto con Carlos fue una locura a mi pobre pollito no le dejábamos la vida en paz , cada segundo, cada minuto y cada hora no dejábamos de molestarlo pero es que con Carlos es muy fácil meterse a parte que a él todo le causa gracia, aveces suele decir cosas que lo hunden más y nosotras dos aprovechamos cada error de él para montarsela, todos esos recuerdos me hacen reír como una boba, pero fueron buenos tiempos todos juntos.

--- Buenos días mami, ¿has dormido bien no?. Pregunto riéndose. Y si ahí viene Mabel con una inmensa necesidad de saber cómo cuando y donde.

La mire mal por si extraña actitud

--- Si gracias. Dije.

Bueno si llamas dormir bien a pasar la mitad de la noche teniendo sexo con el tipo que te desarma definitivamente dormí súper bien y no tenia ninguna queja para dar.

--- Entonces ¿como te fue?. Movía sus cejas de abajo hacia arriba.

--- ¿Que coño te pasa Mabel?. Entremos abrí la puerta y estando ya dentro de mi apartamento ambas nos dejándolo caer en el sofá.

--- Obviamente no dormiste aquí, así que asumí que tuviste alguna cita y mucho sexo con algún chico ardiente. Seguía moviendo sus cejas de forma exagerada.

Negué con la cabeza y comencé a reír.

--- Sabes que no salgo con cualquier, no le ando abriendo las piernas a cualquier loco por la calle.

Ella me miró fijamente y poco a poco fue formando una sonrisa.

--- No tuve ninguna cita, con ningún extraño.

--- Eso queire decir que si tuviste mucho sexo aridiente y puedo estar muy segura de quién era ese macho alfa ardiente.

--- Si estaba con él, con quién más podría estar.

Me rendí para que ocultar esto si Mabel es como mi hermana y tan intensa que de ocultarselo ella misma lo descubriría. Grito como una demente, se lanzo sobre mi abrazándome y besando mi mejilla, parecía una niña emocionada y es que ella siempre fue quien me empujó a estar con Carlos, ella siempre quiso que nuestra historia de ficción se convirtiera en realidad pero sin tanto drama, ella solo queria que yo fuera feliz con un hombre ardiente y sexy, ¡Si¡ Mis amigas no son normales y cómo van hacerlo si no yo misma lo soy.

--- Entonces ya le dijiste que querías intentarlo con él, sin importar nada.  Movía sus manos de un lado a otro.

Suspiré.

--- Carolina Ramirez... Me miró fijamente.

--- Si le dije que lo amaba, que quería estar con él... Perooooo creo que Carlos es quién no quiere nada serio en estos momentos.

--- No seas tan mamona Caro, claro quiere solo se está haciendo el duro, no te vayas a detener.

--- Ja! No lo pienso hacer solo que últimamente Carlos me pone tan nerviosa que ni se como actuar, osea tu sabes que no soy así, sabes que me enfrentó a lo que sea, pero ahora con él todo es una mierda en el buen sentido de la palabra.

--- Estás enamorada amiga , corrijo ya te diste cuenta cuan enamorada estás de él. Sonrío como si acabara de descubrir algo que siempre estuvo oculto.

El timbre y sonó aunque me extraño que alguien pudiese venir a esta hora me levanté abrir , consiguiendo a un repartidor frente a mí, este me entregaba una bolsa de regalo le di las gracias y cerré la puerta me parecía extraño no había hecho ninguna compra en internet y normalmente cunado hacen algún regaló me avisan. Abrí la bolsa sacando de ella una caja roja y dentro de ella había una cadena de oro muy fina pero delicada era hermosa su dije era una C con diamantes muy pequeños que la hacían lucir muy bonita. Saque la nota que había dentro y me dispuse a leer.

Para tí por qué quise

Por qué queiro y

Por qué siempre estaré

Queriéndote tener

C.T

Mire a Mabel con los ojos llenos de lágrimas y ella solo asintió y me abrazo eso era lo bueno de tener estas amigas tan maravillosas que sin decir una sola palabra ellas podían entender lo que con solo una mirada puedes decir.

Estuvimos hablando otro rato más hasta que ella se fue dejándome sumergida en mis pensamientos en mis ganas de salir corriendo a sus brazos quería estar con él, pero necesitaba que el también quisiera lo mismo no podía presionar así que déjare que todo fluya como va, tengo que estar clara que en algún momento el retrocedera yo también hice lo mismo y el nunca dejo de insistir así que ya estoy montada en este barco del cual no me quiero bajar. Las horas pasaron muy rápido llegó la noche y estaba tan cansada que necesitaba dormír poner en OFF mis pensamientos y relajarme, mañana sería un nuevo día.





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