Ahora Que Te Tengo

¿Por dinero o por amor?

Salí almorzar con Blanco a uno de los restaurantes cercanos a su oficina, ella se dio cuenta de mi estado de ánimo, inventé cualquier escusa con tal de no hablar de tema, ella era una de las pocas personas que sabía todo lo que pasaba entre Carlos y yo, así que no me costaba ser sincera con ella y decirle que efectivamente me había enamorado de él, habíamos muchas cosas, esto hizo que el tiempo pasara súper rápido menos mal que la jefa es ella.

Cuando volvimos a la oficina no entramos a la sala de estudio, nos pusimos a revisar unos folletos y propuestas publicitaria, no quería entrar ahí estando Carlos solo. Blanco me dió unas propuestas dónde nos pedían a los dos, aún la gente no superaba nuestro trabajo anterior, seguían pidiendo a gritos al rey y a la reina del flow. Me encaminé al salón, entre tratando de estar tranquila. Sin embargo me detuve de inmediato cuando la ví ahí parada. Me miró como de costumbre, con desprecio y repulsión. Maldita Amanda.

--- Perdón, pensé que seguías solo.. le dije a Carlos, sin dejar de mirar a la perra que tenía en frente.

--- Tranquila, no hay problema... Aclaró Carlos..--- ¿Comenzamos?
Los mire a los dos.

--- Quería mostrarte unas propuestas, pero puedo esperar que te desocupes.

--- No es necesario, Amanda ya se va.

La mujer frunció el seño con mucho desprecio.
--- Muéstrame. Extendió la mano para que me acercará a él.

Pase saliva caminando a su dirección, pasando por el lado de ella, está bruja me ponía la piel de gallina su mala vibra tocaba mis fibras. Carlos empezó a revisar los papeles que le había entregado y Amanda no dejaba de mirar, yo mientras tanto tome asiento ignorando al estorbo andante que estába parada a mi lado. Ella quería matarlo con la mirada no decía absolutamente nada solo fijaba la mirada en él y eso ya me estaba incomodando.

--- Me gustan y a tí?... Me preguntó.

--- Me parecen sólidas, y tienen buena paga.
La mirada de Carlos cambio de dirección y se poso en la mujer.

--- ¿Ya no te ibas?... Pregunto con un tono frío, tanto que me llegó a mí.

--- !No¡. Hasta que me den lo que me toca.. tú y tus hermanos no me pueden quitar lo mío.
No sabía a qué se refería,  no debería estar aquí pero tampoco quería salir.

--- Nada es tuyo, no hiciste nada por ganarte ese dinero, quisiste usar a mi padre para conseguir algo y pues este es el resultado, así que lo mejor es que te vayas.

Carlos cuando se lo proponía podía ser cruel y duro.

--- Quiero mi puto dinero... Gritó Amanda tornándose agresiva... --- Es lo que me corresponde por ley.

Carlos bufó.

--- Vete al diablo... Dijo y me miró... Caro llama a Marlon.

Marlon era el encargado de nuestra seguridad cuando se ameritaba.

Me levanté intentando salí del salón pero al ver cómo Amanda perdía el control me detuve de un momento a otro la loca está había sacado un arma pequeña, abrí muy grande mis ojos, estaba fuera de si, apuntaba a Carlos y yo me quería morir pensando si esa mujer disparaba podía matarlo.

--- Quiero todo lo que me corresponde... Ordenó--- estuve con la porquería de tu padre y ¿no voy a tener nada después de todo mi sacrificio?.

Carlos se levantó poco a poco, tan calmado que me daba miedo.

--- ¡No te muevas!..  grito Amanda.
Dios mío tenía mucho miedo pero más por el que por mí.

--- Ok... Ok, pero deja que Caro salga de aquí... Mi corazón se contrajo de un momento a otro.
--- Esto es entre nosotros dos, déjala a ella afuera. Pidió.

Amanda me miró con un odio tan intenso sin entender el porque, yo a ella no le había hecho nada , pero como estaba tan furiosa que seguramente lo que menos quería era verme allí. Pero me equivoqué.

--- Nadie va a salir de aquí, hasta me de lo que pido... Seguro --- ¡Te juro que te voy a meter un pepazo!.

Carlos no dejaba de mirarla, quería gritarle que se quedará quieto y le diera lo que le pedía pero no podía hablar estaba congelada ahí sin poder moverme, a Amanda le temblaban las manos en cualquier momento podía dispararle a Carlos, cerré los ojos pidiéndole a Dios que eso no pasara, teniendo los ojos cerrados escuché como le quitó el seguro a la pistola y ya está hasta aquí llegaría todo mis lágrimas no dejaban de salir , no iba a permitir que matará a Carlos estando yo aquí sin intentar hacer algo. No pensé más y simplemente hablé.

--- Amanda .. llame su atención, haciendo que me mirara.. --- se que estás enojada con Carlos pero...

--- ¡Cállate la jeta, perra!... Gritó --- cállate está mierda no es asunto tuyo, yo solo quiero mi dinero.

Alce las cejas , sabía que estaba a segundos de presenciar una desgracia, está maldita estaba loca.

Alcé una ceja, sabia que lo que estaba a punto de hacer, era.

--- Como te da el dinero si no lo deja...

--- Caro no hables... Me pidió Carlos con desespero, esa mujer se veía peor... --- te daré lo que quieras pero deja que Carolina salga, si le pasa algo a ella no te daré nada.

Amanda lo miró, ladeando la cabeza mirándolo a él y luego a mí. En su mirada se prendió algo y en ese momento supe que alguno iba a salir mal de aquí.

--- ¿Es ella no?... Pregunto, riéndose. --- No me paraste bolas a mi pero de ella si.

--- Trata de calmarte... Le pidió Carlos.

--- No me voy a calmar una mierda malditasea.. le gritó derramando lágrimas, su pecho subía y bajaba muy rápido.

--- Yo siempre te amé Carlos, desde que te conocí. Y muchas veces te pedí perdón cuando supe que eras hijo de tu padre, yo tampoco lo sabía pero de lo que si estaba segura era que te amaba, que me habia enamorado de tí.

--- Porfavor cálmate. Seguía Carlos

--- Mientras tú suspiraba por está maldita zorra... Yo me moría por tí, anhele tanto la muerte de tú padre para poder estar contigo, nunca quise enamorarme de tí simplemente paso tú podías ser feliz conmigo pero la preferiste a ella antes que a mí... A mí que soy mucho más mujer que ella.

--- Eso no viene al caso ahora, dame el arma y hablemos.

--- ¡Nooo!.. gritó tan fuerte, que solo esperaba que alguien entrara ayudarnos.

--- ¿La amas?.

--- ¿La desas?.

--- ¿Te complació como lo hice yo?.

--- ¿Te aferraste a ella como conmigo mientras hacíamos el amor?

--- Habla malditasea... Ten los cojones puesto y responde lo que te pregunto.

--- ¿Te enamoraste de ella?

Carlos permanecía en silencio y nuestras miradas se encontraron teníamos tanto miedo, no quería que nada malo le pasara y él tampoco quería que ella me hiciera daño.

--- Responde Carlos responde... ¿Te enamoraste de esta perra?.

--- Carlos no está enamor....

No pude decir más nada, escuché el sonido que quizás iba acabar con mi vida, de pronto sentí un frio debajo de mi pecho, justo después que Amanda disparara. Carlos  gritó. Amanda soltó la pistola, me miraba saliendo del trance en el que se encontraba. Sentí todo mi cuerpo temblar, queria hablar pero me fui desvaneciendo cayendo directo al suelo. Me había disparado y lo único que pude ver antes de cerrar mis ojos fue a Carlos, sobre mi llorando pero todo se volvió frío y oscuro.