Manténlo Profesional

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Carlos  llegó media hora después que yo a la oficina de Blanco. Parecía algo molesto de que no tenía ni idea y ojalá no fuese por mí, porque no estoy dispuesta a tolerar nada hoy. Se encerró en el salón de estudio sin saludar a nadie y yo tomé su misma actitud cada quien por saludo como si nada. Estaba segura que él solo quería hablar conmigo, pero no encontraba la mejor manera de hacerlo.
La asistente de blanco pidió que fuera a la oficina para informarne de una fiesta benéfica para niños que tienen cáncer, nuestra representante sabe que Carlos y yo siempre hemos apoyado estás causas a lo largo de nuestras carreras, salí de ahí y sin perder tiempo volví a entrar al salón de estudio, él estaba concentrado en su laptop pero levanto la mirada apenas me vio parada frente a él a una distancia considerable. Sus ojos me recorrieron a pesar de estar usando ropa muy olgada, pero ahí justo ahí pude sentír su deseo, por Dios Carlos últimamente solo pensaba en follar, aunque a no me desagrada la idea pero hay que estar centrada así que sacudí esos pensamientos lujuriosos.

--- ¿Quieres decirme algo, Caro Ramírez?.. dijo mientas yo acortaba la distancia... --- ¿Será que podríamos terminar de hablar?

Lo ignore, estiré mi mano para que tomara la invitación.

--- Hay una fiesta benéfica mañana en la noche, pensé que te gustaría ir.

Carlos tomó la invitación y la leyó, pensando quizás en ir o no. Puse el peso de mi cuerpo en el otro pies y me cruce de brazos esperando a que dijera algo, yo tenía que seguir estando lo más seria frente a él, mostrando indiferencia y haciendo esto netamente profesional. Al terminar de leer me dió una encantadora sonrisa, hizo que me estremeciera, jodida mierda la que tiene este hombre sobre mí.

--- Supongo que iremos... Juntos.

--- No creo que pueda.. mentí en un tono cortante.

--- ¿Por qué no?. Te gusta asistir a estos lugares igual que a mí.

--- Tengo otras cosas que hacer, puedes ir tú solo en representación de los dos.

Frunció el seño, sabía que estaba molesto.

--- Puedes mantener las cosas, profesional Carolina, no te estoy invitando a ir a follar conmigo.

Puse los ojos en blanco, la verdad es que queiria que sufriera un poco en el fondo me estaba muriendo de la risa viendo su cara de amargado. Pero en algo tenía razón debíamos mantener esto netamente profesional yo le había pedido eso así que había que hacerlo. Pero quería seguir molestandolo así que dije lo primero que se ocurrió, sabía que esto lo haría enloquecer de los celos.

--- En realidad, si ire pero acompañada de Mark... Dije con una sonrisa falsa. A él también lo invitaron por estar visitando la cuidad, así que iré pero con él.

Su rostro cambio Totalmente, ya no se veía tranquilo. Se que mis palabras ibas a encojonarlo, pero tampoco espere que me mira de esta forma tan fría y me arrepentí. A pesar de todo yo seguía amando a este estúpido hombre de ojos azules, pero recordé que yo también estaba enojada con él y si van a decir que parezco bipolar pero ajá así soy, así que yo tenía que estar alejada de él por muy difícil que fuese tenía que lograrlo. Aunque, mirandolo ahora queriendo ser frío y rudo mis fantasías volvían y solo imaginaba como sería si mejor lo besaba , le quitará la ropa y nos comíamos mientras seguía en esa silla, se los dije que yo no era normal.

--- Bien, me alegro por tí... Dijo en un tono seco y frío. Se levantó y comenzó a caminar.

De pronto sentí una punzada en el pecho, me di la vuelta tomando nuevamente mi puesto, deja que mi mirada lo siguiera hasta la salida, salió y cerro la puerta de un solo golpe. Algo me decía que haberle dicho esa mentía era jugar con fuego, quizás hasta me pase y me daba miedo la siguiente jugada de Carlos.

Aprovechando que estaba sola Tomé mi celular y le marqué a Mark, rezando para que no estuviera ocupado y me contestara, si no, no todo se iba a la mierda sin saber que hacer.

¡Eso me pasaba por idiota!

--- Que habré hecho de bueno en la vida para que algo tan hermoso me llamara.... saludó, con la amabilidad de siempre. Suspiré.

--- Hola Mark, lamento molestarte, pero quería pedirte un favor o mejor hacerte una invitación.

--- El que quieras, solo tienes que pedirmelo.
¿Por qué hombres como el aún estaban solteros? Tome otra respiración y hablé pidiéndole a Dios para que aceptará.

--- ¿Quisieras ir conmigo a una fiesta de beneficencia mañana en la noche?... Pregunte.

--- Claro que sí, si es contigo iría a cualquier lugar.

Seguimos hablando unos minutos más y colgué. Ya nos habíamos puesto de acuerdo y en algo no había metido solo había acertado el hecho de que también había sido invitado aunque no pensaban ir pero lo convencí. Ahora solo tenía que buscar algo que ponerme y dejar al imbécil de Carlos con la boca abierta, no era cualquier fiesta era muy importante así que debía buscar un vestido perfecto para la ocasión.

Seguí en mi labores, leyendo, resultando y estudiando el guión, aunque no estuviera interesada en Mark tampoco tenía intenciones de crearle alguna esperanza conmigo, aunque siempre hemos sido muy buenos amigos y quiero mantener eso por siempre. Carlos no volvió a entrar al salón así que me fui almorzar con algunas de las chicas de la oficina incluyendo a Blanco que había llegado justo a tiempo. Entre charla y Charla le comenté que iría con Mark a la fiesta.

--- Ese wey se muere por tí, Caro... exclamó entusiasmada... --- Ya quisiera yo que uno de los actores más apuestos y ricos este detrás de mí. Sonreí divertida.

--- Pues... Dude.. --- solo somos amigos...admití. Se acercó más a mi para que solo yo la escuchara.

--- Hay muchas mujeres detrás de esos hombres Caro, locas porque las domen. Pero una de las chicas que estaba con nosotras nos interrumpió con una pregunta que me dejo fuera de base.

--- Chicas, ustedes cree que pueda quedar con Carlos Torres para una noche de pasión.
Abrí muy grande mis ojos tanto que sentí que se me iban a salir.

--- ¡MIERDA! ... Exclamé haciendo que blanco brincara... --- ¿Te gusta Carlos?

Se encogió de hombros.

--- No, bueno, es sexy, cualquiera querría coger con él.

Puse la mano sobre mi frente, está pelada debia tener unos 22 años más o menos , pero al parecer no tenía ni idea que yo ya había hecho eso que ella tanto quería. Carlos sabía perfectamente como hacercelo a una mujer, es apasionado, divertido y sexy. Definitivamente el mejor sexo de.cualquier mujer.

---- No entres en ese terreno querida... Aconseje.

Ella lució algo intrigada.

--- ¿Por qué? . Pregunto.

<Porque es mío perra>

Pensé en una respuesta que no me delatara.

--- Porque es un mujeriego, se que no está buscando nada serio todavía. Solo se divierte y ya.

La chica no parecíq molesta por ese hecho, más bien me sonrió. Era una muchacha elegante, podía ser modelo si quisiera, aunque también bastante trabajadora. Y su piel morena, ojos color miel que la hacían resaltar entre todos los demás apenas posará los ojo sobre tí.

--- Pero debe ser un Dios en la cama... Los ojos le brillaban. Me reí porqué efectivamente era así. Al final corte el tema y cada uno fue a su respectivo lugar de trabajo, cuando volvía al salón me quedé unos minutos hablando con Blanco, pero ver salir a una mujer del salón me llamo la atención tenía una sonrisa estúpida en la cara como si cabra de ganarse una rifa millonaria, pero no le di importancia. Al entrar al salón ahí estaba él así que la mujer estaba con él, estaba enojado lanzando maldiciones frente a su laptop. No quise acercarme, no estaba muy contento conmigo ni yo con él, cualquier cosa podía producir una discusión entre los dos.





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