Habían pasado unos cuantos días, ya nos encontrábamos nuevamente en la cuidad, había sido una semana muy movida entre grabaciones del nuevo proyecto, cumpliendo con compromisos promocionales entre otras muchas cosas, la verdad es que no había tenido mucho tiempo para compartir con Carlos ambos estábamos de arriba para bajo cumpliendo con nuestras responsabilidades. Ya en mi casa terminé de vestirme, mirándome en el espejo. Carlos me había invitado a cenar, así que intente ponerme lo más bonita posible. Vestido corto rojo usualmente no me vestía así pero era un momento especial, el cabello recogido en un moño. Me mequille lo mejor que pude.
Al salir de mi habitación, me sentada en el sofá, mirando a la nada dejando que pasará el tiempo y Carlos viniera por mí. Para no morirme de la anciedad esperando llame a mi amiga Ana , y estuve un rato hablando con ella, no se cuánto tiempo paso mientras compartíamos anécdotas y locuras que había hecho en medio de sus trabajos.
Colgué y decidí enceder la TV, me extrañaba mucho el atraso de Carlos el normalmente era súper puntual no se atrasaba por cualquier cosa, me quedé viendo fijamente la televisión sin prestarle mucha atención pero mi celular sonó cuando ví, que era Carlos ya estaba más que llegando tarde ya eran pasada las ocho y habíamos quedado a las siente y media, se suponía que el debía esperar por mi y no al revés.
--- Ya es tarde... Dije al contestar su llamada sin dejarlo decir nada, no quería escuchar excusa y sabía que eso era lo que venía a continuación.
--- Amor lo siento, estoy en la oficina con Blanco aún... Murmuró, la pesadez en su voz se hizo notar, mis ánimos cayeron al piso, ya sabía con que me iba a salir habia pasado una hora arreglándome, poniéndome bonita para él, pero como siempre, los problemas nunca podían esperar, yo si.
--- Vale Carlos.... Dije suspirando. --- Nos vemos mañana no hay problema.
No quería que escuchara la decepción en mi voz, pero era inevitable quería verlo y compartir con él. Todo había estado tan bien entre nosotros, en el trabajo y fuera de el. Pero así era Carlos Torres entregado a su trabajo y sus responsabilidades, eso era que no podía cambiar y no era que estaba mal, solo que yo siendo una mujer más familia más apegada a esas cosas me costaba mucho poner todo por encima de mi trabajo, mi prioridad siempre han sido los mios, y con esto no quiero decir que mi trabajo no tenga importancia, no es así solo que amo más lo de verdad lo que se vive día a día, lo que se lucha, pienso que podríamos estar viviendo en una rancho pero si está lleno de amor lo demás podría ser soportable.
---- ¿Y si vienes acompañarme?. Blanco ya va de salir quedaré acá terminando algunas cosas, podemos pedir un domicilio y cenar aquí, no es lo mismo pero es algo.
Estube a punto de decir que no, pero a quien engañaba nunca podía decirle que no cuando moría por estar con él.
--- Está bien... Dije finalmente.
--- Gracias, el señor José ya está llegando por tí... Dijo como si nada.
Frunci el seño, y quise decirle algo por pensar que aceptaría al punto que ya había enviado al chófer de la Blanco por mí, jodido engreído. Colgó antes de que pudiera decirle algo, lo me molestó el triple. Suspirando, tomé mi bolso y mis llaves y me salí de mi apartamento.
El señor José me saludó cordialmente, como siempre, no hizo ningún comentario, era el hombre más educado del mundo, nunca se metía en los asuntos de nadie. Cuando llegué a la oficina saludé al vigilante nocturno, era el único que quedaba ya que todos los demás empleados se iban a partir de las seis de la tarde. Carlos tuvo que haberle avisado que venía, porque no actuó raro al verme vestida como para ir a una discoteca.
Trate de ver el lado bueno al asunto, no era como había pensado pasar mi noche, pero al menos estábamos juntos, que era suficiente, al entrar al pasillo que me llevaba al salón de estudio mi boca se abrió en una O. Todo estaba oscuro, pero un camino de pequeñas velas blancas iluminaba el lugar. Pétalos de rosas rojas y blancos esparcidos por el suelo, mire a todas partes, no habia nadie, lo único que podía ver era el salón de estudio, una tenue luz que lo iluminaba. Seguí caminando despacio, las velas formaban un camino en todo el pasillo.
Entre al salón sin tocar abriendo la puerta poco a poco, mi corazón latía como loco, no podía ni hablar por los nervios que sentía a pesar de saber lo detallista que era Carlos nunca dejaba de sorprenderme, finalmente entre y allí estaba el de pie me quedé de piedra, habían muchas más velas y rosas a pesar de ser más pequeñas se veían muy delicadas y ni hablar de lo hermoso que se veía el bajo la luz de esas velas. Carlos parado ahí se veía nervioso y cuando comenzó acercarse a mí sentí que las rodillas me fallaron de la emoción. No podía hablar, mis ojos se llenaron de lágrimas mirando a mí novio frente a mí, porqué si él era mi novio, mi todo. Todo estaba tan hermoso, la decoración tan preciosa y romántica, me hizo sentir ten emotiva y solo quería llorar.
--- Caro... Susurró Carlos, él se veía tan lleno de emociones como yo.. --- Llevo días pensando como podía hacer ésto y decidí que quizás lo mejor sería llegar al punto dónde nos conocimos por primera vez, donde pasamos los momentos más intensos, gracias a está oficina y nuestra representante fue donde me di cuenta de que te necesitaba en mi vida. En este lugar formamos una historia que nos hizo crear una propia, en este salón comenzó toda nuestra historia, lo que lo hace el lugar perfecto.
No podía hablar, así que no respondí, Carlos tomó un respiro hondo se fue acercando más a mí y lo que nunca pensé que haría, lo comenzó hacer , cerré mis ojos controlando mis lágrimas tratando de procesar lo que estaba comenzando a ver mientras sentía que el mundo me daba vueltas y mi estómago era una explosión de fuegos artificiales literalmente, no me desmayaba porque quería ver todo lo que estaba pasando porque quería grabar en mi memoria este momento por siempre.

ESTÁS LEYENDO
Ahora Que Te Tengo
Roman d'amour*EN CORRECCIÓN* #AwardsSubmarino2022 Carolina Ramirez definitivamente se había enamorado de su compañero de trabajo Carlos Torres ya no había vuelta atrás después de todo lo que vivieron Juntos, su amor seguiría intacto al transcurrir unos largos me...