Sentimientos

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Carlos

Grité, tratando de llegar a Caro pero la bala la impactó con rapidez. Amanda soltó la pistola cayendo al piso, ni ella misma creía lo que acababa de hacer, cargue a Carolina, que se quejaba del dolor, la sangre le salía a través de la ropa. Amanda mencionó algo y con la misma salió corriendo del lugar.

--- Carlos.... Murmuró Caro, mirando sus manos llenas de sangre. --- Esa loca me disparó.
No le respondí nada, la cargué lo más rápido que pude debía llevarla a un hospital. Al salir todos los trabajadores se acercaban a mí para ayudarme. Blanco venía a nosotros preocupada yo solo gritaba que se apartaran y me dieran paso para salir de allí. Ella se quejaba continuamente pero me daba alivio verla despierta, le pedí que no cerrará los ojos, en todo momento le decía que no dejará de mirarme porque si los cerrabas, me volveria loco. Jodida mierda, ella no debía haber recibido ese disparo, tuve que haberlo recibido yo. Todo esto era mí culpa, por haber tratado mal a Amanda. Tuve que haberle dicho que se fuera en cuanto entró a la sala de estudio, pero por imbécil no lo hice, la meti en la boca del lobo. De solo pensar en que algo malo podría pasarle explotaría. Salí casi corriendo, pasando por recepción, mi camioneta estaba cerca parqueada, uno de los vigilantes abrió la puerta de la partes de atrás y con mucho cuidado la acomodé tratando de que no sintiera tanto dolor.

Estaba todo lleno de sangre, las manos , hasta mis pantalones se tiñeron de un rojo intenso.Le di las llaves a blanco para que ella manejara, no quería dejarla sola en ningún momento entre a mi camioneta por el otro lado apenas cerré, mi representante arranco.

---- Blanco no importa cuántas multas nos vayan a meter por el culo, pasa todas las luces rojas que puedas de ser necesario pero llega lo más rápido que puedas.

Ella solo asintió concentrada en la carretera.

---- Oigan toda...vía.. estoy.. viva me quieren rematar... Murmuró Caro con dificultad.
A pesar de tener toda esta mierda encima no dejaba de ser ella, estaba pálida y había sudor sobre su frente, me acerque a ella acariciado su rostro, estaba tan cagado no quería perderla, no después de tantas cosas vividas y todo por culpa de esa maldita mujer que no se cansa de jodernos la vida .

--- Amor... No hables.  Le pedí con suavidad---Blanco sabe lo que hace, no nos pasará nada .

Mire dónde estaba el impacto de la bala y seguía saliendo sangre, solo rogaba a Dios para que llegáramos rápido temía que se desangrara pero si en manos estaba darle toda mi sangre lo haría con mucho gusto. Me incliné y tomé su  mejilla para que pudiera mirarme a los ojos, para que pudiera ver la verdad de mis palabras.

--- Te amo y por nada del mundo voy a dejar que te pase algo malo, porque si eso llegara a suceder moriría contigo, por que si te pierdo no voy a valer nada, tú eres lo más importante para mí antes, ahora y siempre.

No dejaba de mirarme, comenzó a derramar lágrimas rodando por sus mejillas. No estaba seguro si eran por mis palabras o por el dolor que sentía. De lo que si estaba seguro era de mi amor por ella y eso no iba a cambiar jamás.

--- Torres, ya estamos llegando.. aviso mi representante. Asentí, pero no lo miré, seguía observando a Caro, asegurándome de que no cerrara los ojos.

--- ¿De verdad?... Débilmente pregunto. Ella no tenía idea de lo mucho que la amaba.

--- Si tengo que dar la vida por tí con gusto lo haría.. admití con sinceridad. --- Soy un imbécil por cagarla, pero eres lo más preciado que tengo. No te puedo perder, no a tí también.
Me dio una débil sonrisa, parecía feliz por mis palabras, pero no podía sentirme bien estando ella en este estado sangrando en mis brazos. Ella no tiene que ver en todo este mierdero con mi familia y Amanda. Carolina se veía más débil así que los pocos minutos que tardamos en llegar al hospital me la pasé hablándole y prometiendole que todo iba hacer distinto a penas saliera de ese hospital. En dos minutos estaba en frente del hospital saque a Carolina cagandola nuevamente cuando entre a la emergencia el personal médico corriendo ayudarme la pusieron en una camilla mientras que yo contaba todo lo que había pasado quise ir detrás de ella pero justo antes de entrar a el área de urgencias, me detuvieron, no podía pasar. Caro me llamo a lo lejos y me acerque.

Ahora Que Te Tengo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora