Por un beso

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--- ¿Enserio? ¿Ustedes quieren que los saquen del hospital?... Pregunto mi mamá entrando a la habitación.

--- Ojalá fuese yo ella... Exclamó Valentina en tono divertido.

--- No que tanto le ves a Carlos.. mi Caro.. reclamo Mabel muerta de risa.

--- ¿Celosa?... Pregunto Carlos alzando una ceja.

--- Todos parecen unos culiados... Están en un hospital comportense. Hablo mi mamá.

Carlos se movió y eso hizo que terminara de abrir por completo mis ojos. Tuve una laguna mental olvidando la razón por la cual estaba ahí, pero inmediatamente recordé a la loca de Amanda. Mire a Carlos, a mi mamá, Valentina y  Mabel, tenían Flores y una cesta llena de frutas, adorada a cada una de estas personas.

---- Sigues dormida mami.. pregunto Valentina, se veía tan feliz al verme recuperada.

Mi mamá no dejaba de mirar a Carlos, quien seguía recostado conmigo en la cama.

--- Señor Carlos, podría bajarse de la camilla antes que entre alguien y llame la atención de todos aquí. Regaño mi madre con mucha seriedad.

Carlos la obedeció sin decir una sola palabra, mientras que mis dos amigas se morían de la risa al verle la cara a él.

--- Yo le dije que se quedará mamá, no hay ningún problema con eso.

Mi madre se relajó un poco viendo que Carlos había tomando asiendo en el sofá.

--- Me alegra tanto verte mejor cariño. No vuelvas hacerme pasar por algo así otra vez, bastante tuve con tu infancia como para soportar las sustos como estos.

Asentí, mi mamá había pasado por tanto cuando era una niña, que muchas veces me pregunte cómo había llegado a la adultez sin haberme roto una pierna. Mis amigas se acercaron a saludarme dando un beso y un corto abrazo las he extrañado tanto.

--- Estabamos preocupadas, gracias a Dios que no pasó a mayores. Dijo Valentina tomando mi mano . --- Si perdemos a la loca mayor morimos todas.

Comenzamos a reírnos, la verdad era es que sin estás locas no podría vivir igual.

--- Estoy bien amores. Gracias por estar aquí. 

--- Estamos aquí porque te queremos.. dijo Mabel, colocando la cesta de frutas sobre la mesa. --- Aunque ya vimos que estabas muy buen atendida por el señor actor presente aquí.

--- Cállate no vayas a empezar. Le dijo Carlos entrando al baño.

Mabel nunca deja de molestar a Carlos, ese era el pan nuestro dé cada día en las grabaciones podía adorarlo con locura, pero joderlo con esa misma locura.

Mi madre puso los ojos en blanco

--- Dejen tanta maricada, vinieron a visitar a Carito o a jugar. Regaño ---  amor el doctor debe venir dentro de un momento, creo que tendrás que quedarte un par de días.

Odiaba los hospitales ¿Quien no?. Esto sería una tortura estando aquí encerrada. Hablamos un par de horas más Valentina y Mabel no dejaban de preguntar qué había pasado con Carlos, como habíamos quedado depues de todo. Teniéndolos a todo aquí me sentía plena, Carlos se había ido seguramente quería descansar dormir conmigo en esta diminuta cama no tuvo que haber Sido nada cómodo. Si ya todo lo malo había pasado podíamos estar juntos sin problema.

Las locas de mis amigas me hicieron reír mucho a causa de esto me dieron calmantes para el dolor. Ninguna de las dos volvió a preguntar más nada sobre Carlos y yo. Cuando todos se estaban despidiendo llegó la policía a preguntarme por lo ocurrido con Amanda, les conté todo lo que sabía, que no era mucho ya que todo había pasado tan rápido.

Los días que estuve en el hospital se me hicieron eternos. El doctor había dicho que me recuperación había avanzado de manera positiva ya que mi cuerpo reaccióno bien a los medicamentos. Sin embargo tenía que quedarme en cama guardando reposo al menos por un par de semanas antes de regresar a trabajar. No quería estar sin hacer nada nunca me estaba quieta, siempre he buscado la forma de ocupar mi tiempo.

Carlos venía cada vez que podía pasaba tiempo conmigo en las tardes. Todos mis compañeros estaban muy al pendiente de mí, me envíaban saludos y buenos deseos. En ese momento Carlos entro con uno de los médicos quien le estaba dando algunas indicaciones, él presto atención se acercó a mí sentandose en la orilla de la cama.

---- ¿Cómo te sientes?... Me preguntó.

--- ¡Súper!  Tanto que puedo brincar en una pata. Respondí con mucho sacarmos. --- Esto duele como la mierda, no puedo moverme, no puedo ni bañarme esto es la peor mierda que me ha pasado.

Carlos no paraba de reírse mientras prestaba atención a cada uno de mis palabras. Me encantaba verlo en esta faceta no siendo tan Imbécil conmigo, quería darle muchos besos, muchos... Muchos. A pesar de estar viniendo estos días no me había besado de seguro le daba miedo lastimarme.

--- ¿Te has dado cuenta lo ostinada que estás? Pregunto alzando una ceja. --- Tan irritada que ni tú misma te aguantas.

Puse los ojos en blanco.

--- No seas huevón Torres.

Se quedó callado unos segundos con la mirada perdida, pensando en algo que yo obviamente quería saber. Volvió a mirarme muerto de risa burlándose de mí estado de ánimo en estos momentos.

--- ¿Insultos?. Cada vez que digas una grosería voy a besarte... Murmuró. Sin pensarlo dos veces respondí.

--- Huevón, mierda, puta....

Carlos me callo con sus labios, mientras daba unos deliciosos y cariñosos besos, de ahora en adelante diría groserías delante de él con tal de recibir sus besos. Nos quedamos mirándonos había algo diferente en nuestras miradas quizás esto iba mucho más allá que solo piel.

--- ¿Así que no puedes bañarte sola?. --- Sabías que tengo una maestría en bañar mujeres.
Solté a reír Carlos solía ser muy malo para los chistes, pero con cada ocurrencia de él moría de la risa.

--- No puedes bañarme y los sabes.. dije.

--- ¿Por qué no? Pregunto arrugando las cejas.

--- Porque muy seguramente terminaríamos cogiendo, y aunque sería todo un placer para mí, apenas puedo moverme.

Negó con la cabeza , quiso reprochar lo que acaba de decir, pero su teléfono sonó. Miro la pantalla y suspiro. Se alejó un poco para contestar la llamada yo estaba intrigada por saber que pasaba ya que su cara me decía que algo no estaba bien. Termino la llamada y se acercó a mi nuevamente.

--- Debo irme.. surgió algo en casa.

--- Está bien anda tranquilo.

--- Regresaré más tarde para llevarte a tú apartamento.

Asentí no quería que se fuera, no había salido de la habitación y ya lo estaba extrañando no se que mierda me pasaba pero solo quería estar pegada a él. Carlos me dió un corto beso, salio dejándome sola y con ganas de llorar.. pero que mierda, no me había dejado solo fue a resolver algo y volvería.








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