extra 3.

864 44 9
                                    

Todos: feliz cumpleaños a ti – terminaron de cantarle a Kendall, que estaba ansioso por comer pastel.

Jacob: que lo muerda, mordida, mordida – comenzó a decir.

Kendall: noo – dijo asustado. No quería arruinar su pastel y tampoco ensuciar su ropa.

Mía: déjalo, no quiere morder el pastel – lo tomo de la mano – a mi parecer enterrarle la cara al cumpleañero en el pastel es de mal gusto, tienen que disfrutar no ser la burla de los invitados – le dijo mientras miraba a su hermana retirar el pastel para partirlo.

Jacob había logrado su cometido, había logrado que Kendall cambiará de parecer sobre la temática de su fiesta esta vez era de dinosaurios.

Jacob: ¿Cuando les diremos del embarazo? – le pregunto en voz baja a su esposa.

Mía: en unos días – colocó su mano sobre su vientre aún plano – hoy es el día de Kendall debe disfrutarlo.

T/n: Ken, mi amor, no puedes abrir los regalos aún – dijo riendo al verlo sacudir una caja.

Pin: ¿Porque no puede abrir sus regalos? – pregunto pasando su brazo sobre los hombros de su mejor amiga.

T/n: porque ahora debe comer – le respondió dejando su cabeza en el hombro de Pin.

Pin: no pasará nada – volteo a ver a Kendall y le señaló una caja grande – ese es de mi parte. Ábrelo.

El pequeño sonrió emocionado y comenzó a rasgar el papel, para encontrarse con un pequeño auto de batería dónde podría conducirlo.

T/n: Pin, te quiero – estaba asombrada por el regalo – y me gusta que te hayas vuelto más alegre y todo eso, pero no malcries a mi hijo.

Pin: no estoy malcriandolo. Solo estoy recompensando que es un lindo niño.

Kendall: ¡Papi! – grito corriendo hacia Marcus, que hablaba con Elliot – ¡Abelo! ¡Milen lo que tío Pin me legalo! – señaló hacia el auto de juguete.

T/n: presumes que eres duque y que derrochas dinero, amigo – sonrió al ver a su pequeño tan emocionado – gracias amargadito – le dió un beso en la mejilla y fue con su familia.

Pin: no es nada – le contesto viendola caminar.

No le diría nunca a nadie su secreto excepto a T/n que era la causante de él.

En su adolescencia había llegado a sentir atracción por su mejor amiga. Ted lo noto por la forma en la que ponía especial atención a la chica cuando le contaba algo, hacia algo o simplemente cuando no hacía nada. Pin no quería admitirlo porque creía que todo estaría demasiado incómodo y raro en su amistad.

Se guardo ese sentimiento hasta que ya no lo sintió, se esfumó rápidamente por lo que asumió que se había confundido y ya no pensó en ello.

T/n: ¿Dijiste gracias al tío Pin? – le pregunto a su hijo mientras abrazaba a su padre.

Kendall: ¡Glacias tío Pin! – gritó para después correr .a abrazarlo.

Elliot: es un niño demasiado dulce – sonrió.

Marcus: si.

Mía: oigan ¿Podemos hablar en privado? – les pregunto algo tímida.

Elliot: claro, cielo – T/n vio por última vez a su hijo para seguir a su padre, hermana y esposo dentro de la casa – ¿Que pasa?.

Mía: no quería decirles hoy pero Jacob está demasiado ansioso por decirles – comenzó a divagar.

A Rienda Suelta.  (Marcus Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora