𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬..🎤 [𝐇𝐚𝐰𝐤𝐬 𝐲 𝐓𝐮]

VI

''Hay cenizas por las que vale la pena quedarse a ver el incendio.'' -Elena Poe.

-Ese mismo día que Meyer se fue de Los Ángeles.

Meyer salió de tu habitación y camino un poco hasta los ascensores donde se topo con Keigo quien iba pasando por ahi misteriosamente, Meyer lo maldijo en silencio mientras que el rubio solo sonreía como siempre lo hacia.

Keigo: -¿De Viaje?

Meyer: -¿Te importa acaso?

Keigo: -Si, Mucho.

Meyer: -¿Tanto odias mi presencia Chino?

Keigo: -Japonés.

Meyer: -¿No es lo mismo niño bonito? Seas chino o japonés te odio igual.

Keigo dio dos pasos hacia el lado para alejarse de Meyer y además para mirarlo mejor, Su bolso parecía lleno y de adentro de podían ver algunos papeles que no alcanzaba a leer, En el cuello tenia amarrada las llaves de tu estudio y una identificación.

Keigo: -Si te vas de viaje podre enamorar a __. Tenia pensado hacerlo de todos modos pero sin tu asquerosa presencia será mas faci-

Meyer: -¡Jaja!

Keigo: -¿Disculpa? 

Meyer: -Eres tan gracioso Chino. -intento poner su mano en el hombro de Keigo pero este se alejo regalándole una mirada asesina-

Keigo: -No se te ocurra poner un dedo encima mío animal.

El elevador paro y ambas puertas se abrieron, Meyer tomo su bolso y se acerco lo demasiado a Keigo como para que unos pocos centímetros los separaran, Meyer revolvió el cabello de este y soltó una carcajada.

Meyer: -Haz lo que quieras con ella, Te la regalo, Es mas te daré un consejo.

Keigo: -¿Consejo?

Meyer: -Para que esa puta caiga rendida a tus pies solo tienes que meterle dos dedos adentro y será tuya.

Keigo se quedo perplejo al escuchar eso, Meyer sonrió y salió del elevador y elevo su mano para despedirse mientras las puertas se cerraban.

Meyer: -No te preocupes, Pronto me volverás a ver.

El presente.

Tu estabas acostada en tu cama leyendo las canciones que tenias por grabar, No eran tus favoritas pero no tenias tiempo para crear nuevas canciones, Meyer se llevo tu telefono por lo que no podías contarle nada a tu familia.

La puerta se abrió dé repente pero nadie entro, Te asustaste y de impulso te levantaste para volver a cerrarla, Pero Keigo entro con una rosa blanca y una taza con su cara impresa en ella.