Capitulo XVIII: La fiera

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A Demián no le pareció gracioso el humor de Arián, por lo que le dedicó una mirada incrédula  a su comentario, y me extendió la mano después de limpiar la sangre que chorreaba de ellas; para ayudarme a recuperar el equilibrio.

Arián simplemente se encogió de hombros y se puso a un lado para ayudarme también con Asstryam.

Al tomar su mano, un escalofrío recorrió toda mi columna, estremeciéndome, sus manos eran muy grandes a comparación de las mías ,y sobretodo: fuertes. No cabía la menor duda de que era el villano de la historia , la frialdad con la que nos veía lo hacia evidente. Entonces, ¿porqué  nos ayudaba?

Avanzamos hasta una tienda de campaña, que probablemente perteneció a alguno de los fallecidos soldados, ahí recostaron del lado a Asstryam que se veía terriblemente. Arián se sentó a un costado, analizando con cautela la clase de herida que se había hecho.

—Vaya, esto se ve grave — alzó los ojos con ligera y fingida sorpresa.

Bueno, no hacia falta decirlo para darse cuenta, literalmente estaba atravesado por una flecha de metal.

—Habrá que atenderlo justo ahora, ¿no? —seguía muy preocupada por su estado— ¿dónde podríamos hallar a un médico?

—Lo estás viendo bombón —Alardeó Arián con una sonrisa en los labios.

¡¿Cuantos trabajos tenía este hombre?! 

—¡¿Eres médico también?! — exclamé con sorpresa.

—-Que no te sorprenda tanto, señorita.

—¿Y, crees que estará bien? 

—Bueno, necesitaré un poco de ayuda —le dió una ojeada a Demián ,que era ajeno a la situación  mientras afilaba un par de navajas; sus ojos volvieron a los míos— necesito algo de fuerza, pero en estos casos lo mejor sería la delicadeza, ¿Eres muy sensible con esto?

—Oh, bueno, no creo que haya alguien que le guste la sangre — Arián soltó una risita volviendo a Demián con la mirada ,a pesar de que lo ignoró completamente; vacilé por un par de instantes y continúe— pero, si hace falta para salvarle, por supuesto que lo soportaré.

Así que a él si le gustaba, bueno, si lo pensaba mejor tenía sentido, no por nada era el villano de la historia. Pero no me concentraría en ese momento en aquel tema.

(***)

Después de haber terminado con la limpieza de la herida, y de haber retirado la flecha, Arián tomó una jeringa con un líquido viscoso negro. La herida seguía sangrando, pero con mi ayuda al hacer presión con una venda que encontramos, en un botiquín de la tienda de campaña; se detenía un poco el flujo.

—¿Qué  es eso? —pregunté apuntando con mi dedo índice el objeto.

—Nanobots, servirán para reconstruir el tejido dañado, de otra manera se desangraría hasta morir.

Así que tenían tal clase de tecnología...,me preguntaba qué otra clase de cosas ocultaba este mundo, después de todo el autor de la obra jamás dio detalles así que tendría que verlo por mi misma.

—Entiendo —dije y aparté un poco la venda para que Arián le inyectase— ¿pero no le afectará?

—Si lo dices por el hackeo biológico, no tienes nada que temer, la tecnología real de Bloodyerth es prácticamente impenetrable. 

Eso solo había alimentado mi interés por los posibles avances tecnológicos de ese mundo.

—Ya veo, no lo digo por ofender, es solo que...

Enamorada del villano ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora