Hay ciertas personas a las que no hace falta juzgarlas ni meditar demasiado para darte cuenta de qué esconden algo ¿no? ¿o soy la única que cree eso? Fuera como fuere era sospechosa la manera en la que nos miraban los demás en cuanto empezó a bailar con suma tranquilidad conmigo en la pista.
Supuse que nos conocíamos por lo que había dicho antes, pero tampoco sabía con exactitud si sabía de mi supuesta amnesia.
-Le agradezco que me haya sacado a bailar, pero, ¿me podría refrescar la memoria ?, me parece conocido pero... - de la nada quise romper el evidente silencio entre nosotros y juro por Dios que no quería sonar cortante, pero tal vez eso es imposible cuando quieres decirle a alguien que prácticamente no le recuerdas.
El, como era de esperarse, hizo un breve ademán de aquejo, seguido de una risa bastante sarcástica.
-Vaya, Zaya, no recordaba que fueras tan grosera, porqué mira que no me hace gracia esa bromita tuya - enarcó una ceja y enseguida volvió a su usual expresión severa.
Las mejillas me ardieron levemente de vergüenza, tal vez en mi mente no sonaba tan mal, pero ahora me daba cuenta de lo descortés que estaba siendo.
Entreabrí la boca para refutar algo y enseguida me hizo saber con la mirada que no era buena idea hacerlo, sinceramente no sabía porqué pero me callé al instante como si él representase alguna clase de autoridad para mí.
En cuanto acabó el vals me hizo ver que no tenía ni la más mínima intención de separarse de mi, pues me dirigió a uno de los patios interiores del palacio sin siquiera soltarme la mano. Después de recargarse en uno de los enormes jarrones beige que decoraban el lugar, suspiró con pesadez, y volvió a mirarme con la intención de continuar aquel momento incómodo que habíamos tenido tan solo unos minutos antes.
-Debo admitir que no es precisamente agradable que no me recuerdes , pero no te puedo culpar por no hacerlo - dijo y simplemente se quedó mirando pensativo al vacío.
-Lo sien...- antes de que terminara simplemente colocó un dedo sobre mis labios y continuó.
Menuda manía por callarme, pero llegados a este punto ni siquiera creía que tuviera caso rechistar.
- No lo sientas, más bien yo lo hago por no estar para ti antes, nos queda muy poco tiempo como para que te guarde alguna clase de rencor.
-¿A que se refiere?
- Supongo que ni siquiera tuvo la decencia de decirlo... - murmuró probablemente para sus adentros, aunque por desgracia fue audible, si antes no tenía curiosidad, ahora sí- bueno, antes de eso, déjame hacer algo que no creí que debiera hacer de nuevo, me presento ,soy Asstryam, tu hermano.
En ese momento mi cerebro hizo corto circuito.
Lo único qué pasó por mi mente en ese instante fue:
¡¿Her... hermano?!
Es decir, no es nada del otro mundo,pero estarías igual de sorprendido/a como yo si supieras que en NINGUNA PARTE, aclaro de nuevo, en NINGUNA PARTE ,de la historia original : "La dama de cristal" se mencionaba que la protagonista tuviera un hermano, es más, literalmente había una parte del libro que decía: "Las hermanas Windsor, Kaya y Zaya, únicas descendientes del rey y princesas de Avancynt" ¿ Y ahora resultaba que tenía un hermano?
Para colmo, se notaba que era mayor que yo o Kaya así que debía ser el primogénito y por tanto el heredero legítimo al trono, así que, ¿porqué diantres Kaya tomaba su lugar sin pudor alguno?
Y adivinaste, mientras pensaba todo esto, puse una cara de una soberana idiota de la que no tardó en percatarse (mi aparentemente) hermano mayor.
-¿Zaya? -su expresión se suavizó- ¿estás bien?
ESTÁS LEYENDO
Enamorada del villano ©
Fantasy¿Que harías sí de la nada...te convirtieras en la protagonista de la novela más cliché del mundo? ¿Huirías de tu destino? ¿Dejarías que la trama fluyera sin problemas aún sabiendo que de eso depende la vida de alguien? O... ¿Te atreverías a cambiar...