Nuevamente el destino me había sorprendido, ni siquiera tuve tiempo para pensar, cuando, ya se habían posado, a un costado de los míos, dos enormes antebrazos.
¿Debería voltear o no? Me cuestione a mi misma mientras también pensaba en irme de ahí.
La verdad no me apetecía ni un poco de compañía. Pero aún así tenía intriga por saber quién era la persona que estaba a mi lado.
¿Sería Anthony que por fin quiso pedir disculpas?
¿O sería alguien más?
Lentamente gire la vista hacia la persona que ,por los antebrazos,suponía yo que era un hombre.
Por la poca luz no se alcanzaba a ver muy bien de quién se trataba pero al menos me di cuenta de que tal como sospechaba era un hombre el que estaba a mi lado.
¡Ugh!... Y vaya que apestaba a alcohol.
Debía salir de ahí sí o sí, no quería estar con alguien probablemente ebrio.
Me di la media vuelta y sin volver a dirigir la mirada hacia atrás, avancé para dejarlo solo.
Pero él me detuvo con un grito que me sobresalto:
-¡No te vayas! -dijo con una voz ronca el desconocido.
Me quedé pasmada por un segundo, pero lo aludí a qué estaba ebrio así que decidí no hacerle caso.
Gran error.
Me jaló hacia él con tanta fuerza que creí que me iba a zafar el brazo.
Luché por liberarme y lo único que logré es que me apretará con más fuerza así que termine por rendirme.
Ok, pelear con un borracho no estaba en mis planes de hoy.
-¡¿Qué quieres?! - respondí molesta.
El ebrio, que aún no podía distinguir bien porqué venía extrañamente con un antifaz agachó la mirada y de un momento a otro pareció triste.
-Solo... escúchame, por favor...- susurro el hombre con voz vulnerable.
-¿Y por qué debería?- respondí aún más molesta y algo asustada.
No dijo nada, solo se sacó el antifaz como si se tratara de una respuesta lógica.
Y entonces lo ví cara a cara, él era absolutamente guapo, no voy a mentir:
Su piel era muy pálida y cremosa, no tenía ni rastro de error alguno, sus facciones eran casi perfectas, nariz larga y afinada como la de un ángel cejas pobladas y masculinas,ojos amarillos y agudos, pero no demasiado con un aire divertido y coqueto a la vez.
Cabello plateado hecho una bonita maraña que adornaba su cabeza casi como si se tratará de un hermoso tejido. Cuerpo no demasiado musculoso pero si bien definido y una vestimenta muy elegante color verde.
¡Menuda escultura! ¡Hay que ser sincera!
Pero aún así nada de eso le quitaba lo ebrio y no entendí a qué se refería cuando se quitó el antifaz sin decir nada más.
-¿Me vas a responder o no?, Si no lo planeas hacer ya puedo ir yéndome - lo miré de arriba a abajo confundida.
-Acabo de...-hipó- .... rewsponderte...- sus ojos intentaron mostrarse amenazantes pero con esas pintas no lo pude tomar en serio así que permanecí impasible.
-No, no me respondiste nada y yo no pretendo estar contigo si no tienes nada más para decir
No dijo nada más, pareció rendirse, pero no para dejarme ir, sino para recargarse en mi hombro.
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Enamorada del villano ©
Fantasy¿Que harías sí de la nada...te convirtieras en la protagonista de la novela más cliché del mundo? ¿Huirías de tu destino? ¿Dejarías que la trama fluyera sin problemas aún sabiendo que de eso depende la vida de alguien? O... ¿Te atreverías a cambiar...