Volteé instintivamente hacia donde provenía el sonido y me encontré nada más y nada menos que con Olivia que jugueteaba con la carta mientras me miraba triunfante.
Juraría que parecía que tenía más que su edad, pero la pregunta era: ¿Por qué había tomado mi carta?
-Eh... sí, eso buscaba -respondí confundida.
-Pues lastima -puntualizo sonriente.
¿Lastima?,¿No pretendía dármela?
¿¿Por qué??
Debía ser una broma,¿No?
-Acaso no planeas....
-¿Dártela? -completo- no,no planeo hacerlo.
-¿Por qué? -exclame ceñuda.
Una sonrisita malvada se pinto en su hermoso y pequeño rostro.
-Porque antes necesito hablar contigo seriamente.
¿Que edad mental tiene está niña?
¿Me estaba amenazando?
Supongo que sí...
-Esto no es gracioso Olivia, esa es mi carta - puntualice severa el:"mí".
-Primero, si es gracioso, segundo,si, lo es, pero no la tendrás si no quieres seguir mis condiciones - enfatizó el: "mis" y refutó con tal habilidad que me dejó sorprendida.
-¿Y si no quiero?,¿Y si digo que puedes quedartela?¿Que no me importa? - luché por tratar de confundirla,pero no hallé ni un ápice de preocupación en sus ojos, incluso hallé algo de incredulidad.
Normalmente un niño o niña de esa edad se hubiera rendido cuando dijera eso, dándole fin a la broma, pero vaya que ella no era "normal".
-No te creo - sonrío aún más ampliamente y yo me empecé a exasperar.
-¿Y por qué no me crees? -intenté decir con indiferencia- no es como si me importara esa carta...haz lo que quieras con ella -finalice y me di media vuelta a fingir estar ocupada con...bueno mirar a la nada ofendida.
-Bueno... En ese caso...-bajo el tono de su voz y por un segundo creí haberla vencido así que me volteé ligeramente para ver lo que estaba haciendo.
Pero ni remotamente le había hecho dudar.
Ella con un fósforo en la mano que encendió quien sabe cuándo empezó a quemar la punta de la carta que no me quería dar.
-¡Espera!¡No hagas eso! - termine por rendirme e ir corriendo a detenerla.
Pequeña piromaniaca.
-¿Ves?, Si te importa - informo y alejo ligeramente el fósforo de el papel.
Sople frenéticamente el papel hasta que terminó por apagarse la llama que ya se había empezado a encender.
-¡¿Que te pasa?! - alce la voz con desesperación e intenté quitarle la carta pero fallé completamente.
- Eso debería preguntártelo a ti - dijo y volvió a esquivar mi agarre.
-¿Eh? -me detuve durante unos segundos a procesarlo- ¿De que diantres estás hablando pequeña diablilla? - salí del shock y seguí intentando agarrar la dichosa carta.
-Detente y te lo diré, porque no ganarás -dijo imponente Olivia y siguió esquivando con increíble destreza mis agarres al aire.
Ok, Laila, te esta dejando en ridículo una niña de 7 años, mejor rindete.
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Enamorada del villano ©
Fantastik¿Que harías sí de la nada...te convirtieras en la protagonista de la novela más cliché del mundo? ¿Huirías de tu destino? ¿Dejarías que la trama fluyera sin problemas aún sabiendo que de eso depende la vida de alguien? O... ¿Te atreverías a cambiar...
