BELLA SALVACIÓN

CAPÍTULO 1: DE NUEVO EN CASA

Estaba aturdida y desconcertada, sentía un pick en mis oídos, podía sentir como el doctor hablaba, pero no lo oía, sentía que estaba en otra realidad y desearía estarlo. En un momento mi madre noto un poco mi estado y me toco el hombro, de inmediato me devolvió a la realidad, la frustrante realidad, pude escuchar lo que nos decía el doctor, ella esbozo una sonrisa como para tranquilizarme, aunque no fuese necesario.

—Iría estas muy bien, estás mejor que hace un año y sí que fue un año demasiado duro y en especial los tres primeros meses de estar internada, pero ya podrás salir, de ahora en adelante estarás en un grupo de apoyo, seguirás viniendo a controles por tu bien, seguirás con las terapias cognitiva y con la rehabilitación neuropsicológica y aunque esta no será por mucho, pero no tendrás más terapia de comportamiento, estas como hace un año y creo que un poco mejor.

—Gracias doctor, ¿y me puedo ir hoy mismo?

—Si, ya solo tu madre debe firmar la orden de salida y te puedes ir —. En ese momento sentí un alivio, puedo continuar otra vez con mi vida.

—Muchísimas gracias por atender y cuidar también de mi hija, gracias— mi madre estaba igual de emocionada que yo, aunque yo no lo demostrara.

—Es mi trabajo, pero no se te olvide Iría que si llegas a presentar alucinaciones o vuelves a escuchar voces es mejor que vengas, no queremos que se vuelva a repetir lo de hace un año.

—Sí doctor no me tomaré esta enfermedad como un juego.

—Eso espero Iría, es por tu bien— en ese momento ambas nos paramos de las sillas y nos dirigimos a la puerta para salir del consultorio.

—Adiós doctor— le dije saliendo del consultorio, me dirigí de inmediato al ascensor para subir hasta la habitación donde me encontraba internada, mi madre se dirigió a recepción para cancelar todo y firmar mi orden de salida mientras yo terminaba de empacar.

Organizaba mi ropa en la maleta y pensaba en el episodio que tuve de esquizofrenia y la razón por la que había estado un año aquí, no recordaba mucho, solo pedazos, mi madre me dijo que solo había tenido un episodio así de fuerte cuando tenía 10 años. Llevo un año en este hospital, observe toda la habitación, no quiero volver nunca, solo deseo estar en mi casa, aunque tengo miedo de que tal vez me de otro episodio y este sea todavía peor, aunque el doctor dijo que estaba bien y espero seguirlo estando, aún tengo miedo.

—Iría, tu madre ya te está esperando.

—Solo me falta empacar algo y ya salgo.

—Ah, felicitaciones, por fin sales hoy de aquí.

—Si pensé que nunca saldría —. Lisa me sonrió y me abrió la puerta para que saliera, con todo y mis maletas, caminábamos por el pasillo hasta llegar al ascensor, ambas entramos en él.

—¿Qué piensas hacer? ¿seguirás estudiando?

—Si lo haré, el director piensa hacerme un examen y si logro pasarlo pasaré a último año con mis compañeros.

—Pues espero que lo pases y que no tengas que volver a repetir año. Repetir un año no es nada fácil —. Pude sentir la amabilidad con lo que lo dijo, Lisa ha sido muy importante durante todo este año, ella fue más que una enfermera y eso se lo agradecería por mucho tiempo.

—Si eso espero —las puertas se abrieron al instante y pude ver a mi madre a lo lejos firmando con una sonrisa lo que me suponía es mi orden de salida, yo avancé con Lisa a la recepción donde se encuentra ella.

—Madre.

—Ya hija —me abrazó de inmediato y en su rostro se pudo reflejar la felicidad y el alivio de que esta pesadilla se acabo.