BELLA SALVACIÓN

CAPÍTULO 38: ESCUCHAR Y ENTENDER

Zane se había ido todo el día a la casa de Aron para hablar con Dev. Tuve que cenar sola, porque no llego, esperaba que hubiesen podido hablar lo suficiente y que Dev no se haya cerrado con ellos, aunque suponía que, por la hora, seguían juntos esperaba y esperaba que Zane y Aron pudieran hablar y escuchar a Dev.

Estuve esperando a Zane, me entretuve con una película, pero al momento en que se acabó la película el seguía sin llegar, quise seguir esperándolo, pero ya tenía bastante sueño, al final me quedé dormida, aunque en la madrugada sentí Zane acostarse a mi lado y abrazarme, el intento no despertarme, pero fue imposible no hacerlo, aunque al igual él no se dio cuenta que me desperté solo hasta que me abrazo.

—¿cómo te fue? —le dije mientras correspondía su abrazo.

—Mañana te cuento sisu, ahora solo quiero dormir —. Por su tono sentí que pasó algo, pensé que de pronto pudo haber tomado, pero no olía ni una gota de alcohol, quería saber qué había pasado, lo sentí extraño y eso me preocupo.

Me desperté y no sentí los brazos de Zane en mi cuerpo, abrí mis ojos de inmediato para ver si estaba en algún lado de la habitación o si tal vez estaba en el baño, pero no hay ni un rastro de él en la habitación, ni en el baño.

Baje de inmediato hacia la cocina para preguntar por él, pensaba que de pronto se había ido de nuevo, al entrar a la cocina todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y se impresionaron cuando me vieron.

—¿Que se le ofrece señora? —me pregunto una chica.

—¿Zane?

—El señor Zane está en la terraza, pidió que el sirviera el desayuno ahí.

—Gracias —salí de inmediato de la cocina y me dirigí a la terraza, me preocupa un poco, al entrar en la terraza Zane ve la ciudad, tenía un vaso de jugo de naranja en la mano, se apoyaba de la baranda par ano caer, yo me acerqué suavemente, lo rodeé con mis brazos por detrás.

—Buenos días sisu —dijo al verme y sentirme.

—Zane ¿por qué te levantaste tan temprano? —le pregunté mientras él giraba y quedamos cara a cara.

—No era capaz de quedarme más en la cama, debía levantarme.

—Pero llegaste en la madrugada y además no dormiste bien, te sentí muy intranquilo durante toda la noche ¿Qué fue lo que pasó ayer en casa de Arón? —el bajo su mirada.

—Hablamos con él, al principio solo bromeaba y decía tonterías, pero después nos dimos cuenta que estaba mal y el Dev en que se había convertido solo era la fachada del dolor y tristeza que estaba sintiendo en el momento. Había guardado y ocultado sus sentimientos todo este tiempo hasta del mismo, está muy reprimiendo, no supo asimilar muy bien la muerte de su padre, fue como tu dijiste —. En ese momento tomó mi mano y suspiro.

—¿Cómo lograron que se abriera con ustedes? —le pregunte mientras me aferro a su mano.

—Fue duro hacer que lo hiciera, pero creo que lo acorrala, solo un poco y eso provocó que se frustrara y no fuera capaz de guardar lo que estaba sintiendo, no sé cómo pudo guardar todo lo que sentía por tanto tiempo, aunque bueno, el alcohol y las mujeres lo ayudaron a olvidarse de lo que sentía y reemplazarlo por una supuesta felicidad y estabilidad la cual no existía.

—No soy ni capaz de imaginarme el momento —dije mientras el suspira y recuerda todo lo que paso.

— Ni te lo imagines sisu, si para mi este Dev era irreconocible, para él mismo era todavía peor. No sabía ni siquiera en quien se había convertido, estaba tan confundido, si tu hubiese visto la forma en la que el mismo se veía, era tan triste verlo, no se sentía él, se sentía un extraño en su propio cuerpo y mente, Arón no sabía qué hacer, es que fue extraño, en un momento estábamos en su habitación intentado que el hablara pero solo decía bobadas, y yo ya cansado de que no hablara empecé a molestarlo un poco junto con Arón y de un momento volteamos a verlo y están con su piernas subidas y con la cabeza agachada, es como si se hubiese acordado de quien era y en un segundo, odio todo, en lo que se había convertido y la persona en al que se tardó dos años en construir se desmorono en un segundo —. En ese momento entraron varios empleados, terminaron de poner la mesa y el desayuno, para Zane y para mí.