BELLA SALVACIÓN

CAPÍTULO 17: NUESTRA NOCHE

Estaba de camino al colegio en el auto con Zane, lo observaba, me encanta observarlo, manejaba con una tranquilidad y una facilidad nata.

—¿Hace cuánto manejas? —observe sus manos como giraba el volante.

—No sé, creo que hace dos o tres años.

—Hace bastante.

—Si, ahora que lo pienso —seguí observando hasta que el me miro —¿qué me miras?

—Nada, solo te observaba —¿por qué dije eso?

—Ah, me observas —me miro y tenía una sonrisa perversa en su rostro.

—Un poco —él sonrió de nuevo.

—¿Qué vamos hacer hoy?

—No lo sé ¿qué quieres hacer? —le pregunte.

—No sé, pensaba que como hoy es viernes, quería hacer algo diferente.

—¿Qué te gustaría hacer? —pregunté.

—No sé, solo me gustaría, como estar lejos solo tu y yo, una escapada.

—Pues a mí también me gusta plan —el me miro para que lo besara y yo sin pensarlo lo hice —mis padres tienen una cabaña afuera de la ciudad, si quieres vamos desde hoy.

—Me gusta esa idea ¿es muy lejos la cabaña?

—Pues sí, nos demoraríamos como una o dos horas.

—Si es lejos, pero no importa me gustaría ir —acabamos de llegar al colegio, parqueo el carro, ambos bajamos y retomamos nuestra conversación.

—¿Vamos hoy? —pregunté.

—Pues a mí me gustaría, no se tu.

—Si a mí—dije afirmando.

—Dale ahora nos vemos —me dirigí al fondo de la clase con Nicoll y Erick, observé como él se sentaba y sacaba su celular.

—Pérdida —me dijo Nicoll.

—Claro que no.

—Si lo estas —dijo Erick.

—Te vas a poner del lado de ella.

—Solo diré que no pensé ver a Iría Smith enamorada.

—¿Enamorada? No —voltee a verlo —seguía viendo algo en su celular.

—Cualquier persona lo ve —dijo Nicoll.

—No, me gusta y mucho, pero enamorada no creo.

—Tu siempre negando tus sentimientos —dijo Nicoll volteando sus ojos.

—Claro que no —ambas me voltearon a mirar.

—¿Qué? —dije entre una risilla

—Deja de negarlo, estas enamorado —dijo Erick.

—Pues la verdad no sé, no sé ni siquiera que es lo que siento —no sabía que sentía por Zane, quiero estar con él solo eso se.

—¿Qué sientes? —pregunto Erick, mientras Nicoll trataba de analizarme.

—Creo que ya hablamos de esto.

—Pero ya llevan un poco más, deben haber cambiado esos sentimientos un poco.

—Pues sí, creo que lo han hecho, pero no sé si estoy enamorada.

—Lo estas, tu eres la única que no lo ves.

—No se ya no me acorralen más —no me sentía acorralada, solo no quería que preguntaran más porque no tenía la respuesta a esa pregunta.

—Está bien —dijo Nicoll.