CAPÍTULO 14: TIEMPO JUNTOS

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Había dormido demasiado, sentía mis ojos hinchado y me sentía como aturdida, no sabía dónde estaba, cuando observo todo, el baño grande y sin puerta, la cama grande y con sabana blancas, me di cuenta que estaba en la habitación de Zane, ahora que me empezaba a llegar los recuerdos a mi mente me acuerdo que no fui a mi casa, si no que preferí venir donde él, tenía un sudadera y un pantalón de sudadera, eran una de las supuesta pijamas de Zane aunque esta era única, bueno la sudadera más que todo, era una sudadera de gravity falls, me acuerdo que cuando vine ayer donde el, el la tenía puesta y me la dio porque según él yo estaba muy fría, sonreí al observar la sudadera de gravity falls que tenía, me pare y me dirigí al primer piso a buscarlo ya que en la habitación no estaba, me acuerdo que durmió conmigo. Salí de la habitación y bajé las escaleras, cuando bajé pude observar que estaba en la cocina, el me observo cuando me dirigía hacia él.

—Buenos días sisu

—Buenos días, ¿Qué haces? —pregunte al sentarme.

—Panqueques para el desayuno ¿si te gustan?

—Si, si me gustan —dije aperezada.

—Te queda bien.

—¿Qué? —lo mire confundida.

—La sudadera de Gravity falls.

—Si me queda linda, solo un poco grande, pero nada más —él sonrió —en serio te gusta esa serie —dije afirmando.

—Si ¿es que no creías?

—Pues no sé.

—¿Con que te gustan los panqueques?

—¿Qué tienes?

—Tengo jarabe de maple y chocolate.

—Chocolate

—Sabía que escogerías esa —el me paso una pequeña pila de panqueques, eran tres para ser exacta, al igual me paso el chocolate.

—¿quieres fruta?

—No, así está bien —él asintió con su cabeza, llevo un plato mediano con fruta picada, piña, fresas y kiwi, también llevo una pila de tres panqueques y jarabe de maple.

—¿No te gusta desayunar con fruta? —me pregunto mientras se sentaba y cogía una fresa con un tenedor.

—Si, solo que no es que tenga mucha hambre.

—Bueno —él se paró y se dirigió a la nevera, cogió algo y se hizo visible dos vasos de jugo de naranja.

—¿Te gusta el jugo de naranja frío?

—Si.

—¿O prefieres leche?

—No, el jugo de naranja está bien —puso ambos vasos en la isla de la cocina.

—¿Amaneciste mejor?

—Perdón, por lo de ayer.

—No, estabas triste por tu hermano y necesitabas desahogarte y lo hiciste. No te debes disculpar por eso.

—Es que me da pena.

—Soy tu novio y está bien que me cuentes como te sientes y no importa que llores, quiero verte llorar, reír y ser plenamente feliz pero no todo en la vida es felicidad, también hay bajones de tristezas y más cuando son por la familia.

—Gracias —puse mis manos sobre sus piernas inclinándome hacía él, le di un beso corto antes de que dijera algo más.

—Después de que terminemos de desayunar podemos ver una película ¿si quieres?

BELLA SALVACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora