BELLA SALVACIÓN

CAPÍTULO 30: LA FAMILIA MILLER

Zane, manejaba como siempre, yo de copiloto también como siempre, Nicoll y Erick se encontraban atrás, eso no era normal, pero El día anterior todos habían llevado sus maletas a mi casa para que la recogieran, hoy en la mañana, Gabriel está en mi casa, él se encargó de entregarle a las personas encargadas de llevar el equipaje al aeropuerto, en este momento nos dirigíamos a la casa a recoger a Gabriel, no teníamos tiempo de Almorzar, lo haríamos en el jet. Al llegar a la casa Gabriel estaba en el porche esperándonos, él se montó de inmediato en el auto y nos dirigimos al aeropuerto.

Nos estábamos subiendo al avión, yo me senté en la mitad junto enfrente de donde se sentaría Zane.

—¿Iria desde cuando tu familia tiene un jet privado? —preguntó Erick sorprendido sentándose en uno de los asientos.

—Desde siempre, solo que no es nuestro, es de la empresa.

—Si, pero la empresa es de tu familia, así que es de tu familia —dijo Gabriel con un poco de lógica.

—¿Cómo puede saber él que tu familia es millonaria y Erick y yo no? —dijo Nicoll ofendida.

—Pues porque él es mejor amigo de mi hermano desde que tenían cuatro años, él estuvo hasta en la celebración de los 40 años de la empresa, conoce todo.

—Si, pero, nosotros también somo tus mejores amigas o eso pensamos —sonreí un poco y me acomodé mejor en el asiento.

—Lo son, pero la empresa familiar no es algo importante de la familia desde que murieron mis abuelos.

—¿Como que no es importante? si no lo fuese no estaríamos yendo de camino a otra ciudad por la celebración de los 50 años de la existencia de las oficinas de arquitectura y de diseños de interiores Miller ¿así es que se llama?

—Bueno si es importante, solo que desde que mis abuelos se murieron la empresa representa a la familia Miller, no a los Smith, y si lo dijiste bien Nico.

—Yo no entiendo porque nunca nos contaste —dijo Erick.

—No lo sé, nunca creí necesario contárselo.

—Si lo hubieses contado hubieses sido más popular de lo que fuiste o eres —dijo Nicoll entusiasmada.

—Nunca lo dije por eso, fui un completa perra, lo fuimos, pero no quería ser todavía más y ya todos me creían muy inalcanzable, lo hubiese sido más y la envidia de las personas hubiese sido aún más.

—Bueno, eso lo entiendo —dijo Nicoll —aunque si yo fuese tú, lo hubiese contado a todo el mundo —dijo con una sonrisita la cual demuestra que ella no ha cambiado mucho.

—Lo sabemos Nico —dije un poco aburrida ya del tema.

—Entonces una pregunta ¿las becas del colegio las financia tu familia?

—Una gran parte de las becas.

—Yo estudie en aquel colegio gracias a una de las becas que financia la empresa de la Familia de Iria y Zac —dijo Gabriel recordando el pasado.

—¿En serio? —dije sorprendida.

—Si, tu hermano me ayudo a conseguirla, haciendo que tu madre financiara otra para mí, él nunca quiso que nadie lo supiera para que nadie me hiciera menos.

—Nunca supe eso —no entiendo por que mi hermano no me los dijo.

—Entonces por ti es que hay nueve becas vigentes en el colegio las cuales financia mi familia.

—Si, antes eran ocho y por mi o más bien por tu hermano empezaron a financiar otra.

—Mi hermano —sonreí al instante.