CAPÍTULO 37: LOS AMIGOS DE ZANE

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Han pasado algunos días desde la fiesta de Aron —el amigo de Zane—, desde ese día la confianza se volvió mucho más fuerte, en nuestra relación, Zane ha dicho toda la verdad por más dura que sea o por más complicada que pueda llegar aparecer, creo que ya va siendo hora que yo diga la verdad por más dura o complicada que pueda ser.

Tengo miedo de la reacción que pueda tener al saber que soy una enferma mental ¿cambiará algo entre nosotros? ¿me dejará de amar? No sé si mi corazón no estará preparado para tanta verdad, pero, aunque la verdad puede doler sigue siendo la verdad.

Estaba en la playa junto con Zane, buscaba las fuerzas para decirle la verdad mientras hacíamos un castillo de arena el cual yo quería hacer, el me complace en todo y cualquier locura que se me ocurra él hace todo lo posible para que la hagamos, esta dispuesto a todo lo que yo desee.

—Zane —lo llamaba para captar su atención.

—Sisu.

—Qué pasaría... si yo llegara a tener un secreto el cual pueda romper o acabar con nuestra relación, un secreto que me asusta hasta mi —. Sus manos están arreglando un caminito, un caminito que dejo de hacer la escuchar mis palabras.

—¿Por qué dices eso? no me digas que eres un psicópata —él lo dijo en forma de burla, siguió con el caminito.

—Yo te estoy hablando serio, es como una posibilidad, algo hipotético.

—Esta bien sisu —él sonrió.

—Dime que pensarías si yo tuviese un secreto el cual acabe con lo nuestro —el dejo de hacer todo y se acercó a mí.

—¿Por qué me preguntas eso?

—No lo sé, solo quiero saber.

—¿Tienes un secreto el cual pueda acabar con lo nuestro? —pregunto.

—No —dije al instante en que termino de preguntar.

—Si no tienes un secreto el cual dañé esto, para que preguntas —no dije nada —Tu pregunta parece como si estuvieras tratando de insinuar que en verdad si tiene un secreto, como una mentira para sacar una verdad.

—No tengo secretos, solo quiero saber si ese fuese nuestro caso tú que harías o como te sentirías.

—Creo que no sé cómo me sentiría porque sería dependiendo del secreto, si supiera que tienes a otro novio y yo soy tu amante —sonreí al escuchar decir eso.

—¿Mi amante? —dije sonriendo.

—Si, podría serlo, podría ser un secreto.

—Tú crees que si fueras mi amante mantendría contigo todos los días y estaría en este momento de vacaciones, contigo.

—Bueno no, lo siento — me dijo un beso en la mejilla.

—Entonces respóndeme lo que te pregunte, por favor.

—No creo que tengas un secreto que pueda acabar con lo nuestro y si lo tuvieses, somos fuertes y podríamos resistirlo y aunque suene un poco tonto y cursi yo te amo y eso es más fuerte que cualquier secreto que puedas o podrías tener.

—¿Y si de verdad tuviera un secreto? —el me miro sin expresión en sus ojos.

—Sisu, no creo que tengas un secreto, pero si lo tienes estás en todo tu derecho de tenerlo y sé que algún día me lo contaras por más aterrador que sea para ti —no entiendo cómo puede comprenderme en todo sentido y ser tan él.

—¿Por qué comprenderías que tuviese un secreto el cual pueda acabar con lo nuestro? Es un secreto el cual esta oculto para ti, el cual yo oculto para ti.

BELLA SALVACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora