Capítulo 20: Inicio de la pesadilla.

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"Día dos sin ti.

Aún no salgo de mi cama, tan guapo como siempre, aún éstas conmigo.Aunque sea en mis pesadilla"

Narra Cez.

Crucé mis piernas ansioso esperando en la parada de autobuses, había pasado casi dos días de que hablé con él y a penas a él se le ocurría llegar a hacer lo que le pedí, lo que yo más quería era que hubiera llegado el mismo día en que le hablé; puesto la herida de Louis era más fresca que hasta hoy.

-¿Ya podemos irnos?- Preguntó Damián aplastado en la silla con las piernas abiertas y la cabeza dejándola caer tal cual lo haría un holgazán, el asco me inundo al verlo haciendo que terminara cruzándome de brazos para evitar que me tocara o tener el más mínimo roce con él.

-No, él va a llegar pronto.- Afirmé mirando cada lado de la carretera lo más pacífico que podía.

-No, creo que venga, no se ha bajado de ningún jodido camión.- Bostezó esta vez estirándose a sus costados.- Yo creo que te tomó el pelo.

-¿Te quieres callar? – Pregunté ya exasperado moviendo la pierna nervioso, ¿dónde estaba aquel cerdo asqueroso?

-¡Mira nada más!- Una voz gangosa e igualmente algo divertida habló desde mi lao izquierdo, un escalofrío me recorrió toda la columna y el estómago se me contrajo con unas inmensas ganas de vomitar. .- Aquí está mi pelirrojo esperándome.

Damián se asomó desde mi hombro mirando al padre de Louis con una expresión de repulsión, era un tipo gordo y asqueroso; no se necesitaba dar descripciones como para asquear a uno. Traía una botella en su mano y se tambaleaba de un lado a otro.

-Te pasas, Cez.- Habló Damián aguantando la risa detrás de mí mientras recorría con la mirada una y otra vez al sujeto. - Has caído demasiado bajo, sí que eres una ¡zorra!

-¿Y éste qué?- Preguntó aquél hombre mientras le devolvía la mirada a mi amigo sentándose a mi lado con gran holgazanería, olía a grasa de puerco y cigarro.

-Es Damián, mi cómplice.- Acaricié su pierna con delicadeza y una sonrisa coqueta. Qué asco.

-Esta pelirroja es toda una sádica, ¿no? - Comentó el gordo asomándose para comenzar una plática con Damián, casi como si fuera un juguete que esta de adorno ahí.

-Sí que lo es, pero déjalo, tiene el corazón roto.- Damián contestó haciendo una mueca de burla y de tristeza, simulando que yo lloraba.

-¡No lo tengo roto, así que cállate el hocico!- Me giré para contestar yo, mirándolo a los ojos.

-¡Está bien, está bien!- El padre de Louis decía realmente divertido por mi angustia.- ¿Qué es lo que se supone que tengo que hacer, nene?

-Mira, hay un chico con el que está tú hijo.- Sonreí levemente mientras me ponía recto para explicar.- Ese chico es MÍO, solamente mío...

-Cortaron, pero sigue diciendo que es suyo.- Comentó Damián acariciando mi muslo suavemente de arriba hacia abajo acercándose peligrosamente a mi entrepierna.

Casi como auto reacción, sus palabras calaron profundamente dentro de mi cerebro haciendo que de inmediato el enojo me subiera, me levanté tan rápido de me asiento que me tambaleé de un mareo y probablemente me hubiera caído si no es que fuera que la adrenalina me recorría. Mi palma golpeó la mejilla de Damián tan fuerte que hizo eco en la calle y recorrió el rostro al otro costado del moreno.

-¡ES MÍO!- Grité en un jadeo, mientras Damián comenzaba a penas regresar el rostro sin atreverse completamente a mirarme, el padre de Louis se carcajeaba detrás de mí cual desquiciado. Traté de controlarme y regular mi respiración, siendo yo quien tomó la palabra nuevamente.- Bueno... ese chico se llama, Tobías Bennet, necesito tu ayuda para que él entienda que tú mandas, que no puede hacer nada contra a ti como padre de Louis; entonces así te lo llevas y yo me quedó con Toby.

-Mientras yo obtenga sexo, está bien.- Sonrió con sus dientes amarillentos, ignorando al moreno a mi lado.

- Lo tendrás cariño, pero ahora tú eres mi rana.

-¿Rana?- Preguntó con confusión arqueando una de sus gruesas cejas.

-Sí, si tu yo te digo "rana", tú lo tienes que hacer es saltar.- Rodé los ojos cuando vi que no comprendía.- Ash... o sea que si yo te ordeno algo tú lo tienes que hacer.

-Está bien... ¿y ahora?

-Rana.

N/A: Este es un capítulo corto como pueden ver, pero quería darle a este espacio un capítulo para ello porque ahora realmente se vienen los problemas.
¡Espero que estén disfrutando la historia! 

Enséñame a amar (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora