Enséñame a amar (yaoi)

Capítulo 7: Ups.

"Tú me gustas. 

No te amo. No quiero que te cases conmigo y no me vas a gustar para siempre. Simplemente me gustas. Así como me gusta ver el cielo. Podrías gustarme mucho tiempo, como podrías gustarme sólo hasta mañana."

-Toby, ya por cálmate.- Damián me habló mientras me miraba con un cierto estrés en su mirada, casi podía sentir el latente deseo de estrangularme.

-Damián, esto es serio.- Susurré mientras trataba de hacer un ensayo en la computadora. El tema me tenía tan estresado que en vez de escribir sobre los nuevos métodos anticonceptivos, de repente me hallaba con qué escribía el nombre de Cez o lo que le decía a Damián. Esto era un desastre.

-Es que no es posible que él, siga en tu mente.- Se quejó.- Tienes una belleza de compañero de cuarto y tú pensando en el pasado.

-Realmente creo que los mensajes son de él.

-Creo que en verdad debes superarlo.

-¡Ya lo superé!- Grité tecleando el botón de "borrar" de la computadora al notar que estaba escribiendo cosas sin sentido.

-Si tú lo dices...- Susurró de vuelta cambiando de canal en la televisión que se encontraba estratégicamente sobre una de las paredes.- Toby, ¿Te gusta Louis?

-No.- Dije tan rápido que ni si quiera procese la pregunta en mi mente. No me detuve a pensar el porqué de la pregunta.- Me gusta el sexo.

-Tienes razón, no sé porque pregunte eso. A ti no podría gustarte alguien como Louis. – Comentó antes de volver a cambiar de canal.

-¿Por qué lo dices?- Me di la vuelta mirándolo extrañado de sus palabras. No me daba buena espina la manera en que lo decía ni lo que insinuaba de mí.

-Ya sabes, tienes gustos peculiares.- Arqueé la ceja en señal de que no entendía de lo que trataba de decirme.- Ya sabes, Louis y Cez son dos universos totalmente diferentes entre sí. Cez era tan extrovertido, tan social, tan risueño, con una plena confianza en sí mismo, imperativo, confiaba en todos y en todo.

-Ya sé.

-Y Louis...Pareciera que vio a la muerte a los ojos. Tiene un aura de tristeza increíble.

-Es verdad.- Desvíe la mirada incomodo de comparar a los que habían sido mis dos compañeros de cuarto.

- Tampoco se parecen físicamente. Ya sabes, son como comparar a un ratoncito contra un león.

-¡He llegado!- Gritó Louis entrando por la puerta interrumpiendo nuestra inminente conversación. Hoy parecía que había sido un gran día para él, sobre todo porque las heridas en su cara se habían disminuido notablemente.

-¡Hola Lou! ¿Qué tal estuvo tu prueba práctica?- Damián gritó sonriéndole, volteé a verlo sorprendido de saber de qué está al tanto del día a día de mi propio compañero de cuarto y yo apenas y me sabía su nombre.

-¡Me fue genial! Pude acabar la práctica a tiempo.- Sonrió dejando sus papeles sobre su cama mientras se comenzaba a quitar los zapatos para pasar a tirarse en la sala.- Tenía miedo que me fuera a tocar de tema algo de marisquería, pero me toco repostería ¡ah!

-Te dije que te tocaría algo que fuera de tú especialidad.- Palmeó su cabeza con una sonrisa llena de diversas intenciones.

-¿Estudias gastronomía? – Pregunté en voz alta sorprendido, jamás se me había pasado por la cabeza que Louis fuera a la facultad de gastronomía, inclusive pasó por mi mente que estudiara algo de periodismo pero no eso.